"Your eyes don't lie" (Luzuborn)

Capítulo Final

Luzu termina de hacer vinito, el día de ayer Rubius le pidió todo el que tenía almacenado y le gusta tener su reserva por cualquier ocasión. Golpes en la puerta de la guarida lo hacen ir hacia ella para abrir y encontrarse con una increíble sorpresa.

—¡Mami Luzu!— exclama al abrazarlo.

—Hola Perxita, que bueno verte— sonríe.

—Buenas señor Luzu— saluda el peliblanco.

—Buenas Momon—.

—Sí sí, déjenlo respirar— ordena.

Horacio se separa haciendo un puchero y Reborn aprovecha para acercarse a darle un corto beso a su pareja. Luzu los invita a pasar y ya dentro los más grandes hacen la comida mientras Perxita le habla de todo lo ocurrido en el tiempo que no se vieron.

—Y entonces lo arresté, ¡Yo solo lo hice!— celebra.

—Y casi me da un infarto al enterarme que greco no estaba junto a él— murmura el castaño dramatizando.

—Pero venga papá, que soy un adulto—.

—Eso no quita que SIEMPRE— recalca la palabra —Deban ir con un compañero— riñe.

El pelirrojo rueda los ojos, ese regaño ya lo había escuchado así que ahora le aburría, el dueño de la casa pone una mano en el hombro del de chaqueta y le dedica una sonrisa para tranquilizarlo. Cuando ya está lista la comida los cuatro se sientan a comer y, como ya era costumbre, el silencio no tuvo lugar en la cocina, ni siquiera de parte de Manolo que a veces hacía ruiditos para convencer a Perxita de darle de las verduras que comía.

—Bueno terminé— anuncia levantándose.

—Sírvete más, comiste muy poco— indica Luzu.

—Pero el ejercicio...— se excusa.

—Si haces ejercicio debes tener una buena alimentación así come más— menciona con una sonrisa.

—Pero...—.

—No discutas con Luzu— ordena Reborn.

Horacio pasea su mirada entre la sonrisa maternal que tiene el castaño de ojos azules y la mirada amenazante de su superior, bufa por esto y va a servirse más mientras Volkov ríe por las muecas de su pareja.

—Terrible papá— murmura con diversión.

—Cuidado otaku, que tú también debes comer más— determina.

—Pero viejo....— se queja.

—¡JA!— se burla Perxita desde la cocina.

Luzu sonríe más por el ambiente que se forma estando juntos, se siente como una familia y eso le parece muy confortable. Todos terminan de comer y pasan toda la tarde juntos, contando anécdotas, diciendo bromas, dando detalles dulces que hacen que Luzu muestre sus ojos arcoíris y demás.

Ya en el atardecer Horacio y Volkov se van a la casa antigua de Reborn que le presta cuando tienen sus vacaciones en Karmaland. Luzu les recuerda los peligros que hay al anochecer y que no deben tardarse en la heladería para no correr riesgo, el castaño de chaqueta azul se muestra enternecido por la verdadera preocupación y por lo cariñoso que es su pareja.

Muchos de sus amigos se hacían ideas sobre lo que hacían ambos al estar solos, no les gustaba mostrarse de una manera tan romántica estando frente a otras personas así que para los demás era un misterio el cómo se comportaba la pareja en la intimidad. La verdad era que a ambos les gustaban acurrucarse en la noche mientras una sabana los cubría.

Debido al trabajo de Reborn en los santos se veían una vez al mes o a veces menos, por eso disfrutaban de la compañía del otro lo mejor que podían, en algunas exploraciones, haciendo cosas simples como la cena o en esos momentos en los que podían quedarse en cama con las piernas entrelazadas dándose calor mutuamente.

—Te amo— abre los ojos —lo sabes ¿cierto?—.

—Lo sé— sonríe al ver todos los colores de sus ojos.

Luzu se acerca un poco más terminando con esos centímetros de separación y le da un dulce beso que es bien recibido por Reborn quien acaricia su mejilla.

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Y bueno, con esto doy por concluida la historia, espero les haya gustado :3

Atte.LaDelCabelloAzul23♪