El nombre Léx es extraño y su portador igual de extraño.
Pero ¿no da curiosidad por qué Lex se volvió un asesino?
veremos todo lo que pasó entes de del 29 de septiembre del 2020.
«a veces nosotros mismos nos destruimos»
Léx, el asesino del pueblo Bl...
— ¿sigues espiando a la presa? —Drey no se giró y yo me acerque a él. Miraba con atención a la chica castaña—llevas tres años espiándola y esperando que salga. Las presas no desean que se cacen Drey.
— ¿Por qué carajos no me tiene miedo?
Parecía no escucharme. Mire a la chica, entraba a la casa de la chica berenjena con rapidez.
—Esa chica va temerme—juro y yo rodé los ojos.
Volví junto a Mat que afilada su cuchillo tranquilamente.
— ¿vas a cazar?
—Las personas están valorando la advertencia—dice—. Sé que mañana no habrán muchas personas.
—recuerda a los suicidas.
—tal vez pero sigue siendo pocos—continua afilando el cuchillo.
Mire mi reloj cuando sonó dando justamente las doce.
—feliz día de los cazados Matt.
—feliz día Léx.
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Las presas no entienden que son las casas no los establecimientos.
El hombre corría y caminábamos tranquilos hasta que llego cerca de su casa.
—es mío.
Drey corrió hasta él y lo asesinó de hundiéndole el cuchillo. El hombre profirió un grito de dolor.
— ¡feliz día de los cazados pueblo Black!
—Voy a otro lado del pueblo—dijo Matt—. Dile a Drey que deje a esa chiquilla.
Me aleje de ahí cuando se acercó a la casa de la chica berenjena. Camine hasta un parque y me senté en una banca comenzando a jugar con el cuchillo.
—hola.
No subí mi vista ante la voz femenina.
— ¿suicida?
—sí.
La observe, tenía ojeras en sus ojos y tenía montones de moretones en los brazos que se veían por el vestido suelto que llevaba.
— ¿puede sentarme?
—No hablo con las presas niña—volví mi atención al chuchillo.
—merezco unos últimos buenos momento de vida ¿no crees?
Sin esperar mi respuesta se sentó a mi lado y no dijimos una palabra.
— ¿Quién te golpea?
—mi padre—contesta. La miro y ella tiene la vista en el césped—. Supongo que lo hace sentirse superior.
