Capítulo 24

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Acabaron las clases y tocaba ir al centro comercial con Cristian, Lina y Sophia, me emocionaba mucho esta salida porque Lina y Sophia eran mis amigas de toda la vida y Cristian era también mi amigo y no hay nada que me emocione más que saber que todo mi pequeño grupo de amigos se llevaran bien, siempre me ha gustado que todo mi círculo social se lleve bien, por más pequeño que sea.

Llegamos al lugar de los batidos, todos pedimos el nuestro y nos sentamos en la mesa dispuestos a saborear nuestra deliciosa bebida.

—Este batido está muy bueno—dijo Cristian saboreando el batido de chocolate a lo que todas reímos.

—No puedo creer que ya lleves unos pocos meses en esta ciudad y todavía no hayas probado este batido, es ley venir a tomar este—Dijo Sophia.

—Este tiempo que he estado aquí en la ciudad me la he pasado en el gimnasio—dijo Cristian.

—Y molestándome—aclaré y todos rieron, obviamente Cristian y yo hablábamos de cosas graciosas y agradables y omitíamos todo el tema de su padre porque yo si tengo plena confianza en las chicas pero él no a parte que ese no es un tema que se deba estar hablando por todos lados eso es algo muy privado y personal, no quería que esta pequeña salida se estropee, ya bastante ha sufrido Cris.

—Si claro, esa parte era muy importante en mi rutina—dijo y todos reímos aún más fuerte,esta salida se esrsba basando en risas.

—Cristian ¿Y por qué no te habías sentado antes con nosotras en la cafetería?—preguntó Lina.

—Casi nunca voy a almorzar allí, casi todos los días llevo mi almuerzo y voy a comerlo a un lugarcito secreto que tengo en la escuela y que encontré hace poco—dijo y me guiñó un ojo a lo que yo fruncí el ceño, no entendí esa seña.

—Ah—Dijo Lina confundida.

Sophia me miró con una mirada pícara, al parecer ella también se percató de la seña del rubio.

—Bueno señoritas, ahora vuelvo, voy allá afuera a fumarme un cigarrillo—dijo y se fue de la mesa.

En cuanto se fue, Sophia me habló, como ya suponía.

—Viste eso Susan—dijo con la emoción y la picardía en la voz.

—¿Qué cosa? —dije haciéndome la boba aunque sabía perfectamente a que se refería.

—El guiño, no te hagas, ustedes tienen algo—dijo Sophia mientras Lina solo escuchaba.

—Estas loca, yo ni siquiera se por qué hizo eso—y era verdad, tal vez tenía un tic nervioso en el ojo y yo ni cuenta me había dado.

Narra Cristian Roque:

Salí a fumar y dejé que mis pensamientos volaran como el humo que salía de mi boca.

Estas últimas semanas habían sido muy duras y la verdad estaba realmente agradecido con Susan por haber hecho todo eso que hizo por mi, se estaba convirtiendo en una gran amiga de verdad, le estoy agarrando mucho cariño, mi padre está bastante estable, últimamente mis padres me decían con frecuencia que saliera, ya fuera con Susan o a dar una vuelta, supongo que era para que no me quedara en la casa perdido en mis pensamientos, ellos saben que estoy mal y aunque trato de disimularlo es realmente difícil.

Terminé mi cigarrillo, volví adentro y seguí ahí con las chicas compartiendo un rato agradable y un batido exquisito.

Después de un rato nos fuimos todos, como de costumbre me iba con Susan ya que mi casa le quedaba de camino a la suya, entré a la casa y sentí unos ruidos provenientes del baño, como quejidos 6 gruñidos, así que fui para allí a ver que sucedía.

Narra Susan Hell:

No había aún llegado a mi casa cuando suena mi teléfono y era Cristian, pensé que tal vez se había olvidado de decirme algo así que lo tomé.

—Susan por favor ven, te necesito—dijo Cristian por el teléfono, se notaba que estaba llorando.

—Cristian ¿Qué pasó?—pregunté preocupada.

—Ven Susan—me pidió en tono de súplica.

Colgué el teléfono sin aún responderle y fui corriendo hasta su casa.

Al tocar la puerta abrió su madre Margaret

—¿Qué le pasó a Cristian? —pregunté muy preocupada y entrando a la casa sin que aún me hubieran invitado a pasar.

—Vió a Steven vomitando,eso es normal en su tratamiento, el médico lo dijo, llevamos días tratando de hacer que Cristian no lo vea en ese estado porque se lo doloroso que es para él ver a su padre aunque sea vomitando—dijo su madre con una preocupación enorme.

—Voy a verlo—dije y subí a su habitación, conozco a Cristian lo suficiente como para saber lo sensible que es cuando se trata de su padre.

Narra Cristian Roque:

Cuando llegué y vi a mi padre tirado en el suelo del baño, vomitando como si no hubiera un mañana, con los ojos rojos y a mi madre sujetandole la cabeza y llorando el mundo se me vino encima.

Puedo parecer una persona débil pero no me gusta para nada ver a mis padres ni siquiera con un razguño, esa es mi debilidad, la salud de mis padres y si siento que algo va mal enseguida me hundo.

Estaba en mi cama llorando y reviviendo la escena una y otra vez en mi mente cuando de repente entró Susan a mi cuarto.

—Cris—dijo con un tono de voz dulce.

—Susan, me duele mucho que mi padre tenga que pasar por esto—le dije casi sin verla porque las lágrimas llenaban mis ojos.

—Cris los médicos dijeron que eso es normal, no significa que esté peor—dijo acercándose a mi y sentándose justo a mi lado.

—Quiero ser fuerte para demostrar que no tienen por qué preocuparse por mi, pero soy tan débil—dije sintiendo un dolor enorme y también sentía culpa.

—No Cris, no eres débil, solo tienes miedo de que algo pase, pero eso no va a suceder, yo voy a estar aquí, yo estoy aquí y te puedo asegurar que nada pasará—dijo mirándome directamente a los ojos y yo me perdí en su mirada, me di cuenta de lo esencial que era Susan en este momento.

Narra Susan Hell:

Él estaba muy triste, demasiado y eso me hacía sentirme realmente mal porque yo sabía que todo se iba a mejorar pero por el momento solo quería que él no se sintiera tan terrible, pero no lo lograba.

Después de prometerle que nada pasaría y que yo siempre estaría ahí, nos quedamos mirando fijamente a los ojos y sentí unas ganas enormes e inexplicables de abrazarlo.

Y así lo hice, nos fundimos en un abrazo y sentí algo que nunca había sentido antes y mucho menos con él, sentí que ese abrazo me transportaba a un lugar increíble, mi corazón se aceleró, era raro, no sabía que me sucedía.

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N/A: Sinceramente no se que haces leyendo esto cuando hoy toca MARATÓN y este es el capítulo 1 de 3 que se subirán hoy así que vayan al siguiente

Mi Hater #1✔️ (Editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora