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Steve Rogers:

Soy María Margaret Stark, solo te escribo esto para decirte, lo sé. Me enteré de todo.

Te preguntarás que que sé, o en sí, ni siquiera abrirás este sobre y mucho menos leerás esta carta. Pero, ¿a caso has leído alguna? Lo dudo. 

Romanoff dice que las leías, cada noche, que lamentabas el hecho de no poder ser mi padre. Pero no es como si hubieras fallado en el intento de serlo, porque ni siquiera lo intentaste.

Y sobre lo que sé, leí la carta, esa que mandaste a mi padre. Cuando la leí me extrañé. ¿Qué ocurrió con mis abuelos? ¿Por qué te lamentabas?

Intenté hackear la torre, fue inútil. Pero hackear Shield no fue tan complicado. Vi las grabaciones de todo. 

Se que esto no te importará, pero también hackee al ayuntamiento, más específicamente el Registro civil. Me cambié el apellido, ya nada ni nadie me recordará lo único que me unía a ti.

Ahora no quiero que me busques, ya es demasiado tarde. Para mí, a partir de hoy solo serás el donador de esperma, con el cual se ayudó a mi creación. Pero ya no serás mi padre.

Aunque en el fondo, nunca lo fuiste.

Solo te pido una cosa. Sigue siendo ese cobarde que has sido durante toda mi vida, y mantente en las sombras, alejado de mí.

María Margaret Stark.


- ¿Estás segura?- Preguntó la genio principal de Wakanda.

- Como no lo he estado durante toda mi vida- Le contesto la joven con una sonrisa ladeada.


//Flashback//

- Todo esta siendo muy duro. Mis hermanos están tristes porque ahora todo es raro y no es como antes. Pero para mi no hay un antes- Explicó suspirando el menor de los Barton.

- No sé que decirte- Ambos niños se encontraban en el balcón que daba a donde Castle y Jones "entrenaban" a los antiguos vengadores- ¿Tu madre como está?

- Se hace la fuerte, pero sin duda es la que peor lo está pasando.

- Debe de ser dudo, no sabría que hacer en su lugar, en el vuestro.

- A ti no te queda mucho para estar en el mío- Dijo el niño mirándola por fin, solo que al hacerlo se sonrojó y volvió a mirar al frente.

- No creo que suceda. Hablé con Fury el otro día y la vuelta de los que quedan se va a atrasar. Rogers no quiere y el resto no lo quieren abandonar.

- Lo siento, no lo sabía.

- No te preocupes. No es tu culpa- Le consoló encogiéndose de hombros.

Un silencio se formó entre ambos, cada uno pensando en sus cosas. Nathaniel iba a lanzarse a hablar para, ya de paso confesarle sus sentimientos como Pietro le había dicho, cuando María le interrumpió.

- El otro día oí a la tía Pepper reprocharle a papá sobre no tirar un objeto que tiene en su habitación. Pero cuando pregunté por el me ignoraron y cambiaron de tema- Comentó la joven mientras giraba la cabeza hacia su acompañante.

María Margaret (Rogers) StarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora