Hasta Después De La Muerte

Cap. 1 Un nuevo mundo

Hay quienes confían y aseguran que existe el cielo, el infierno y el purgatorio, las personas hacen lo posible para no parar en el reino del fuego o deambular como fantasmas entre los vivos, ir al paraíso es el sueño de muchos. Por otro lado, hay quienes dicen que la muerte es una reencarnación, una vez terminada tu misión con esta vida que tienes se te otorga otra y así por siempre.

Hoy se verá esa tercera opinión, aquella en la que afirma que, se pueden separar los reinos, pero no precisamente ir a un lugar x. Visto desde una perspectiva positiva, es como tener una segunda oportunidad, para seres como tú, una persona viva y normal, estos entes no son visibles, pero allí están, posiblemente mirándote mientras lees esto, algunos son malos y otros buenos, No temas.

En este lugar paran las personas que no fueron buenas ni malas, es como una sala de espera que puede llegar a ser eterna, sin llamarlo purgatorio. En este mundo habita un niño llamado William, un pequeño que no creía en estas cosas, hasta que le llegó su hora. Déjame contarte

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Hace tiempo, en alguna parte de México, vivía una familia de 4 integrantes, madre, padre y dos niños, dos hermanos. El menor de todos era William, luego estaba su hermano Michael que tenía 7 años más que el pequeño, ellos eran felices en ese hermoso barrio, hasta que de la nada empezaron los rumores, la gente los señalaba, todo se tornaba negro poco a poco.

Una noche sin previo aviso, llega el padre de los niños a la casa, atacando a su esposa hasta matarla, iba en camino hacia el menor que era el objetivo del padre en ese momento, su hermano mayor se interpuso cuando estaba en el pasillo, colocándose en frente de la puerta en donde estaba Will, no dejaría que nadie tocara a su hermano, pero no logro nada más que recibir dos disparos en el pecho que acabaron con su vida rápidamente, dándole paso al padre para avanzar hacia el pequeño. De una patada destrozo la puerta, tomándolo fuertemente del cuello, dispuesto a torturarlo tanto física como mentalmente y en todos los sentidos posibles hasta estar satisfecho.

Horas después el hombre sale del cuarto dirigiéndose a la sala, Dejando al pobre chiquillo arrodillado con su mente e inocencia destrozada por completo, cegado por el dolor siguió ejemplos que vio alguna vez en los noticieros y películas, para finalizar con la vida de aquel hombre al cual acabo con todo lo que el amaba. Tomo una pistola que tenía su hermano en su cuarto y no dudo en disparar, después solo se tiro en el suelo al darse cuenta de que estaba totalmente solo, destrozado a tan corta edad, realizo algo que fue un acto no muy bien pensado, terminar con su propia vida, pensando "Papá no era malo, ¿Qué le paso?.." Nadie sabía lo que pensaba ese hombre en tal oscura noche, noche en la cual, la luz tan alegre de la familia se desvaneció.

—¿Qué fue todo eso?.. es como si en un parpadeo todos se hubiesen ido sin mi. ¿Donde están? ¿¡Porqué me dejaron solo!?... vuelvan por favor, por.. Favor. —

El niño, perdido en su propia mente, pensaba que ya no valía la pena nada, cerro sus ojos dando un ultimo y ahogado suspiro sin vida, estaba seguro que se acabo todo, en el momento que ya deje de respirar todo habría terminado. Pero no fue así, el destino le tenia otros planes por suerte o lástima suya.

Al poco tiempo volvió a respirar, abrió sus ojos lentamente para darse cuenta que ya no estaba en su casa, miraba confundido al rededor suyo, lo único a la vista era un túnel hecho de árboles, se escuchaban gritos y lamentos, a veces risas y gente cantando. Él estaba desorientado, después de todo no creía en estas cosas de segundas vidas o idioteces parecidas, buscando una solución lógica pensaba que simplemente lo llevaron al hospital y como él es sonámbulo camino para luego perderse, en el peor de los casos hasta llego a pensar que fue secuestrado.

Se levanto sacudiéndose la tierra y se dispuso a avanzar atreves de los arboles, Caminaba sin rumbo, solo siguiendo aquel extraño camino dibujado en el pasto, escuchando cada vez menos ruidos a medida que avanzaba pero más susurros llamándolo, diciéndole que se acerque, que si se une a "ellos" podrá volver a ver a su familia una vez más. William solo se abrazaba mientras caminaba con miedo, no podía ver nada mas que vegetación y esas voces lo hacían sentir como si hubiese perdido la cabeza, lagrimas de un pobre niño desesperado comenzaron a brotar de sus ojos celestes, acelerando el paso tratando de huir de esos llamados que lo espantaban.

—Dios, esto es tan extraño tengo mucho miedo.. No sé dónde estoy, nunca entre en un lugar así, esto no es mi hogar ni mi país siquiera.. Maldita sea.. Solo quiero verlos una ultima vez, disculparme y saber si están bien, donde sea.. Que ellos estén. —

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