RusMex (COUNTRYHUMANS)

UNO

»PAREJA DESTINADA«

Era de madrugada y los chillidos resonaban en la habitación, el sudor recorría su sensible cuerpo. La luna llena era su única compañía, sus colmillos y su glande palpitaban, su entrada estaba dilatada, húmeda, brotando ese líquido espeso. El olor era embriagante, su cuerpo temblaba, los suspiros salían y lágrimas brotaban.

Su celo estaba en su máximo punto y no tenía ningún supresor para sobrellevar lo así que optó hacerlo a la antigua. Con dificultad se levantó de la cama, tomo el celular siendo cegado por la luz de la pantalla, jadeante y con la vista borrosa marco a hermano más cercano, Perú.

Ambos eran de la misma clase así que no tenían de que preocuparse. El teléfono estaba sonando, los segundos eran eternos hasta que finalmente contestaron.

– ¿Bueno? – preguntó el chico

– P-Peru.. supresor... celo... por favor– pidió el tricolor que se dirigía al cuarto de baño en donde tenía una tina pequeña

– Voy para allá no tardó– respondió colgando inmediatamente el celular

Muchas veces agradecía que su hermano no viviera en una unidad habitacional, agarró las llaves, algo de dinero, un par de puestas, celular, cargador y salió corriendo a la farmacia más cercana que podría estar abierta.

Si bien estaba aliviado de que su hermano no viviera en una unidad habitacional, le angustiaba el hecho de que estuviera en celo. En ese estado su amado hermano es difícil de apaciguar, muchas veces ha salido lastimado por tratar de inyectar le los supresores.

Cuando el período del mexicano inicia, agoniza de dolor, llora, tiene pesadillas y duerme muy poco, realmente espera encontrarlo así porque si llega tarde... tendría que llamar a sus hermanos.

Habían pasado dos días desde que nuestro estimado México había entrado en celo y la próxima reunión está a cuatro días, es decir, un día antes de que terminara su celo recordando los malestares que tenia hace tres días atrás, los dolores de cabeza, las pesadillas, la falta de sueño lo estaban torturando sin mencionar esa insistente necesidad biológica de copular.

Muchas veces recordaba como sobrellevo sus primeros días de celo, cuando era príncipe del gran imperio mexica, antes de ser arrancado de su familia.

– Mi niño, deseo con todas mis fuerzas ocupar tu lugar para que no sigas sufriendo. Le rezo a los dioses para que seas capaz de ser fuerte y superar esto– decía la mayor acariciando la frente de su niño que agonizaba del dolor y estaba asustado a la reacción que tenia su cuerpo

– Recuerda mi pequeño... cuando encuentres a tu pareja, debes respetarla ante todo. Ser comprensivo, paciente, valiente y defender la pero sobre todas las cosas, debes amar a esa persona, ser le sincero, fiel y leal – explico el alfa de gran estatura, fornido cuerpo y marcas por su espalda que abrazaba a su pequeño mientras veían a la segunda al mando que ayudaba a gente del pueblo – Sabrás quien es tu compañero de vida al mirarlo a los ojos, cuando te sientas seguro y te sientas feliz como lo estas conmigo mi valiente guerrero –

Los recuerdos lo invadían, las lagrimas brotaban y los jadeos comenzaron. Su frágil corazón se aferraba a las palabras de sus difuntos padres, creía que de verdad su pareja destinada estaba ahí afuera, esperando a ser encontrado y nuevamente se había desmayado.

Llego el día de la junta, todos estaban ubicados en sus respectivos lugares. El amante del picante estaba recostado en la mesa, respirando con algo de dificultad trago un par de supresores, sus ojeras se notaban a kilómetros, estaba agotado, somnoliento, débil pero no debía faltar a esta reunión ya que se asignarían los deberes para los próximos festejos de varios países, incluyéndolo a él.

Poco le importo las miradas de sus demás compañeros y hermanos que lo miraban extrañado por haber llegado un poco más temprano de lo acostumbrado, solo quería que esto acabara para seguir agonizando en su casa lo que restaba del día. La puerta se escucho cerrarse y todo el mundo guardo silencio, los pasos se escuchaban en toda la sala.

– Bien, primero que nada, muchas gracias por asistir a esta reunión... – anunciaba aquella organización que se posicionaba en su escritorio

Las horas pasaban y cierto euro-asiático no apartaba la mirada de aquel mexicano que con dificultad prestaba atención a la junta. Un olor llamativo capto su atención, un sonrojo adornaba sus mejillas, sus colmillos empezaron a notarse, y también empezó a desprender un olor embriagante.
Los presentes empezaron a incomodarse, la mezcla de esos olores era algo indescriptible.

– ¿Quién chucha metió tequila y vodka a la reunión y no invita?– pregunto molesto uno de los latinos

– ¡Weon cállate!– reprocho el menor que se estaba sofocando por las hormonas del alfa

Por otra parte los hermanos estaban preocupados por el alfa que nada le faltaba para perder el control. Los gruñidos y jadeos de ambos tricolores se escuchaban, sin esperar a que algo más grave se convirtiera la situación, Perú saco a su hermano de la habitación llevándoselo a un cuarto de confinamiento especial para los omegas siendo ayudado por sus hermanos.

México se había desmayado apenas inhalo las feromonas del ruso por eso no salio corriendo del lugar antes pero algo que no se esperaban las primeras potencias era la reacción del albino. Salto de su lugar para después ir tras del amante del picante, tanto su alfa como su corazón sabían que ese chico, ese omega, es su pareja destinada. Y antes de siquiera poder tocar al de pelo tricolor fue tacleado por USA que sin querer hizo que se desmayara al chocar tan fuerte con el suelo.

Todos estaban preocupados por la situación del escudo de águila, a pesar de tomar las pastillas y de inyectarle el supresor más fuerte el contrario no reaccionaba cosa que alarmo a sus hermanos y conocidos. Rusia tampoco se encontraba estable, desde que despertó ha reaccionado más como un animal como persona.

OMS al ser llamado por la principal organización reviso a ambos countrys de manera detallada y minuciosa. Solo suspiro y dio aviso a la ONU.

– Al parecer ya encontraron a su pareja destinada– dijo mientras se retiraba la bata y la guardaba en su maletín – Es mejor que los deje juntos, porque si continúan en estado ambos morirán– finalizo mostrando le una mirada seria al contrario

Sin pensarlo dos veces ordeno a FBI llevar a Rusia al cuarto de confinamiento en donde se encontraba reposando el omega y así fue, tardo un par de minutos de llevar al alfa hacia la habitación pero tanta era la fuerza del ruso que tuvo que pedir ayuda de USA y Canadá.

En un movimiento rápido abrieron la puerta y al instante la cerraron. El albino callo de lado al entrar la habitación pero poco le importo al inhalar nuevamente esa esencia a Tequila, los chillidos de aquel omega lo empezaban a llamar.

–Alfa.. Alfa..– sollozaba el de ojos avellana removiéndose entre las sabanas

Acercándose lentamente hacia su pareja empezó a infestar la habitación de feromonas para tranquilizar al de menor estatura. Como si se tratara del objeto más frágil del mundo acaricio al mexicano con ternura mientras se acomodaba en la misma cama, envolviendo a su amado en sus brazos respondió el llamado de su omega

– Omega, estoy aquí–