Introducción: niebla de resentimiento

909 90 2
                                    

El muchacho corría desesperadamente abriéndose paso por el follaje del bosque. Su túnica estaba rasgada y manchada de sangre y cojeaba un poco al andar; aunque su pierna dolía no aminoraba la marcha en absoluto pues el detenerse significaba su muerte.

Con la respiración entrecortada, el joven arriesgó una mirada por encima de su hombro y lo que vio le paralizó la sangre: una densa y oscura niebla avanzaba esparciéndose por cada recoveco disponible. Sea lo que sea que habitara esa niebla, había acabado con toda su secta en un abrir y cerrar de ojos y ahora iba detrás de él.

Justo cuando iba a dar su vida por perdida, vio lo que parecía ser un lago y dejó escapar un grito de alegría. Si lograba llegar al lago estaría a salvo, y con eso en mente corrió con más encono conforme aquella niebla anormal se cernía sobre él, estaba tan cerca de atraparlo...

Y con un salto, el muchacho se zambulló en el lago.

Viento discípulo (1/4)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora