04 La Conversación

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Esa misma noche en la habitación principal de la mansión, la Sra. Kruise duerme apaciblemente con una máscara de oxígeno y la máquina nebulizadora ronroneando suavemente. Ella siempre ha tenido el sueño ligero y a pesar de su avanzada edad, eso no ha cambiado, ella despierta y entonces lo ve a él sentado en la silla junto a ella, sus ojos no lo podían creer, la anciana se sienta en la cama con el mismo vigor que tenía cuando estaba joven y se quita la máscara.

Por primera vez en mucho tiempo ella vuelve a sonreir, sus envejecidas manos acarician el rostro de aquel hombre que se robó su corazón, él se deja hacer y cierra sus ojos para disfrutar de la atención, después de mucho tiempo, ella vuelve a pronunciar su nombre.

"Byron, estás tan guapo como siempre." Susurra la anciana con dulzura.

"Hola Cybella." Responde Byron en un tono más neutral.

El tono de voz hizo que la anciana dejara de acariciarlo y vuelve su mirada a otro punto de su habitación, Byron no deja de mirarla con sus ojos color ámbar que pueden ver hasta su alma, Cybella comienza a ponerse nerviosa y al mismo tiempo molesta.

"Llegaste tarde." Fue lo único que dijo la anciana, Byron suspira, se levanta de la silla y comienza a caminar por la habitación examinándola.

"Sí que tienes una habitación espaciosa Cybella, todas las comodidades y lujos a tu alcance, todo ese poder." Responde Byron ignorando el reclamo de la anciana. "¿Estás segura de que no estás arrepentida de la decisión que tomaste?" Le pregunta Byron mirándola fijamente a los ojos.

Cybella vuelve su mirada a una de sus mesas de noche, ella no quería enfrentarlo, no ahora, no en este estado. Ella suspira derrotada, sabía que este día llegaría y aun así, no quiere aceptarlo.

"No quería renunciar a la vida que me ofreció mi esposo." Se excusa Cybella.

"Por supuesto que no, era obvio que su propuesta era más atractiva que la mía, quien querría renunciar a una vida de lujos por una vida dura, llena de peligros y responsabilidades que van más allá de lo evidente." Responde Byron en un tono más enojado, esto hizo que Cybella se incomodara y respira profundamente, pero Byron se calma al ver su reacción. "No tienes por qué avergonzarte Cybella, no eres la única que ha decidido vivir una vida normal. Después de todo, solo eres un ser humano." Vuelve a responder esta vez en un tono más calmado.

Cybella dirige su mirada a Byron, si bien él no la insultó, la manera como dijo esas palabras definitivamente la hizo sentir como un ser inferior.

"Sin embargo, hay algo que me molesta. La chica que recogiste en la calle hace cinco años..." Continúa con un tono de voz peligrosamente bajo, él se acerca a ella y vuelve a sentarse.

"¿Qué pasa con ella?" Interrumpe Cybella muy a la defensiva y desafiando a Byron con su mirada.

"¿Por qué la maltratas? ¿Por qué la trajiste a tu casa si la vas a tratar peor que un insecto?"

"Es gracioso, ella me hizo esa misma pregunto hoy, y te doy la misma respuesta que le dije a ella: No tuve elección." Responde Cybella con un tono de burla en su voz, a Byron no le hace gracia la respuesta y le devuelve una mirada endurecida.

"Por supuesto que tuviste elección, Cybella. La vida se basa en elecciones..." Por un momento se detiene y se acerca a la anciana. "...Muy por el contrario de la muerte." Termina en un susurro en el oído de la anciana.

Él continúa su reclamo en el mismo tono de voz, peligroso y aterrador.

"Tú pudiste darle una mejor calidad de vida, serías recordada por ella y por la gente que te rodea como un ser humano benevolente, pero no. Decidiste recogerla para hacerle la vida más miserable de lo que ya es y todo porque ella tiene las cualidades que tú no tienes y jamás tendrás, porque ella es digna." Dice Byron haciendo énfasis en esa última palabra, lo que provoca que Cybella estalle en llanto.

Drakalvania: La Larva de BielarqDonde viven las historias. Descúbrelo ahora