La noche fue muy provechosa para Byron y Raine, él le contó todo sobre Drakalvania, sobre su gente, su fauna, su flora, las ciudades y todas las cosas maravillosas que solo podrá ver ahí. También le habló sobre las almas perdidas, Raine no tenía idea de que ella, al igual que Byron fuera una alma perdida, es cierto que Raine nunca se sintió a gusto en este mundo y que por alguna extraña razón no siente que pertenezca a él, pero ni en sus sueños más salvajes habría imaginado que ella en realidad es de otro mundo.
La necesidad de Raine por saber más de Drakalvania se hace cada vez más grande, Byron no puede evitar reir y hasta se divierte dejando en ascuas a su futura pupila solo para ver su reacción. Pero no es bueno sobresaturarse de información, Byron le promete que la verá de nuevo en dos días y le traerá algo especial, por supuesto Raine no puede disimular la emoción.
***
Dos días después, el Dr. Smith le da el alta a Raine, no comprende como ella se curó tan rápido, pero tampoco se queja. Raine vuelve a su rutina diaria esperando con ansias a que llegue la noche para que Byron continúe hablándole sobre Drakalvania, afortunadamente durante esos dos días Raine no ha mediado palabra con la Sra. Kruise, pero no puede decir lo mismo de Myrema, al parecer la joven se propuso a molestar a Raine con más intensidad que antes.
***
La noche llega y Byron se aparece en la habitación de Raine, como era de esperarse ella está ansiosa por saber qué fue lo que le trajo, él tiene ambas manos detrás de su espalda y con una sonrisa traviesa le dice que si adivina lo que tiene, se lo daría, por supuesto a Raine no le hace gracia ya que a estas alturas él podría haberle traído cualquier cosa, inclusive algo que ella ni se imagina que existe o al menos que fuera posible. Byron se ríe a carcajadas cada vez que Raine falla en adivinar ya que sus ataques de frustración son bastantes infantiles y graciosas, ni siquiera le concede una pista para facilitarle el juego, pero justamente cuando Raine estuvo a punto de rendirse lanza una última respuesta.
"¿Un libro?" Pregunta Raine agotada y sin esperanzas.
"Adivinaste schatz." Responde Byron al mismo tiempo que revela el objeto que traía escondido. Byron vuelve a reir al ver la cara de incredulidad de Raine.
"¡¿En serio?!, ¿me hiciste pasar por esta tortura por algo tan común? Y yo pensando que tenías una esfinge viva o algo así." La risa de Byron se hace más intensa ante el reclamo de Raine y ella se cruza de brazos completamente fastidiada.
"Jamás te haría adivinar algo que no hayas conocido aún." Responde Byron mientras le entrega el libro.
Raine lo toma y ambos se sientan en la cama, ella estudia la portada, al parecer es de un material parecido al cuero de color azul y con grabados luminosos, las esquinas están adornadas con un metal precioso de color lila y el título del libro también está en grabado luminoso, los caracteres del título son alguna clase de símbolos que Raine no entiende, pero si los ha visto antes, recuerda que de niña ella rayaba las paredes de la calle con caracteres muy parecidos que solo ella entendía, ¿coincidencia?
Al abrir el libro ella pensó que vería páginas escritas con los mismos jeroglíficos pero en su lugar despliega imágenes como si fueran un holograma, las imágenes se mueven y muestran distintas escenas de algún evento, Raine pasa la página y ve otras imágenes, esta vez de insectos muy bonitos pero nada parecido a los que ella conoce, pasa otra página y ve la imagen de lo que parece un tiranosaurio rex peludo pero con seis patas delanteras, ocho ojos y unos colmillos parecidos a los de una araña.
ESTÁS LEYENDO
Drakalvania: La Larva de Bielarq
FantasyRaine Adler es una chica común y corriente, con un pasado trágico y una vida complicada. Después de haber sido abandonada por su padre y su madre es asesinada por vándalos, Raine es adoptada por la Sra. Kruise, la viuda del magnate Gerard Kruise y...