Drakalvania: La Larva de Bielarq

16 La Ayuda

Raine despierta de su largo sueño y ella ve a su alrededor, se da cuenta de que está en el regazo de su compañero y dentro del Corazón, Byron aun duerme, pero el movimiento de su compañera hace que despierte al instante.  Él la mira, sonríe aliviado al verla recuperada, luego la abraza con fuerza y ella se deja llevar, ambos permanecen así por un rato, querían sentir que están ahí, están vivos y bien, que todo lo que pasó fue una pesadilla.

"Me asusté Raine. Creí que te perdería."   Susurra Byron sin dejar de abrazarla. Siente como su compañera se aferra más a él.

"Lo siento, pero no tuve opción.  Era eso o perder el Árbol."   Susurra Raine.  Byron la separa un poco de si, la mira con intensidad y acaricia su rostro con el dorso de su mano.  Ella cierra sus ojos y disfruta de la atención.

"Raine, lo que hiciste fue muy arriesgado y valiente al mismo tiempo. Aunque tu deber sea defender el Árbol con tu vida, eso no quiere decir que me agrade verte herida y menos a punto de morir.  Lo que menos quiero en este momento es perderte."

"¿Qué piensas hacer al respecto?"   Pregunta Raine en un tono un poco defensivo.  Byron suspira frustrado pensando en la respuesta que le dará a su compañera.

"No puedo hacer otra cosa más que apoyarte, porque para esto fuiste escogida, para esto te entrené y aunque no me agrade verte lastimada o pensar en la posibilidad de que puedes a morir en una batalla, confío en ti."   Responde Byron mirando a los ojos a su compañera.

Raine acaricia el rostro de su compañero, él suspira y cierra sus ojos disfrutando de la atención. Raine sonríe y besa los labios de Byron, está bien sentir que él confía en su fortaleza y que si ella sale lastimada como ocurrió hace horas, él estará allí para ayudarla.  Pero él debe saber que el sentimiento es mutuo.

"Sabes que eso es exactamente lo que siento por ti, ¿verdad?  Confío en ti, pero si algo te ocurre, yo estaré allí para ayudarte."   Dice Raine mientras toma el rostro de su amado entre sus manos, mirándolo con intensidad para que sepa que lo que dice es verdad.

"Lo sé."   Fue la respuesta de Byron y con una sonrisa vuelve a besar a su compañera.   "Te amo schatz."

"Y yo te amo a ti."

Entonces, ambos se levantan y salen con cuidado de la tina tomados de las manos, luego vuelan a la salida más cercana, pero antes de llegar a la superficie, Byron le pide a Raine que no se vaya a espantar por lo que va a ver, cuando Raine le pregunta por qué, su respuesta vino en la visión del ambiente más surrealista que jamás pudo imaginar.  Raine y Byron entran al Jardín Botánico de Bismarth y ella no puede despegar sus ojos del alocado mundo que está viendo, hay un cielo infinito azul y hay algunas islas flotantes esparcidas en el espacio, eso ya lo había visto, pero algunas islas tienen ríos de arena dorada que caen en cascada a una enorme boca, hay una isla cúbica cubierta de vegetación naranja, pero de repente se desarma y muestra una cantidad absurda de engranes que se mueven sin cesar, a otro lado, ve un enorme rostro blanco que se oculta en el horizonte, éste le guiña un ojo y hace que Raine se vuelva incómoda, a otro lado, hay una enorme serpiente de tierra que se enrolla en sí misma y forma un planeta y varias flores verdes comienzan a nacer en ella hasta quedar cubierta, hay infinidad de objetos flotantes que se transforman, el lugar está en constante cambio, algunas cosas tardan mucho en cambiar, mientras que otras los hacen de forma instantánea.  A veces se hace de noche y de día en un segundo, el lugar es una verdadera locura.  Byron coloca su mano en el hombro de su compañera para llamar su atención.

"Bienvenida al Reino Onírico, Raine, lugar del sueño de los mortales del universo, hogar de los lampyrians y descanso eterno de los Phoerivors."   Dice Byron mientras le enseña el mundo de los sueños.  Raine se aleja un poco de Byron para ver mejor el mundo a su alrededor.