Al día siguiente, tanto Raine como Byron se levantan temprano y como lo había prometido, él le cuenta a su alumna todo sobre el Árbol de Almanaras. El Árbol no siempre estuvo ahí, en el principio, cuando no había vida en el universo con excepción del Gran Ente, éste creó a las tres Criaturas Celestiales: Drakalos el Forjador de Mundos, Bismarth el Navegante del Orden y Gylios el Cambiante de Formas. El Gran Ente les ordenó crear el universo, Drakalos con su habilidad creó los planetas de todo el universo, Bismarth con sus canciones creó las estrellas y Gylios creó el Reino Onírico el cual aún no tiene idea de para que lo usará.
El Gran Ente estaba satisfecho con la labor de sus creaciones, pero el universo está vacío y silencioso, necesitaba vida. Así que el Gran Ente le dio de comer una semilla a Bismarth, ésta comenzó a germinar y luego un hermoso jardín brotó del lomo del Navegante, el Árbol poco a poco fue creciendo hasta convertirse en el poderoso e imponente Árbol de Almanaras, éste comenzó a crear las almas y éstas se arremolinaron a su alrededor.
Pero el Gran Ente aun no está satisfecho, las almas necesitaban de seres que los guíen a su destino, es así fue como creó a los Phoerivors de La Vida y La Muerte, la labor de uno es el de llevar las almas a los planetas que ellos elijan y la labor del otro es el de regresarlos. Pero el Gran Ente aún no está satisfecho, las almas no pueden conservar el recuerdo de su vida anterior y tampoco pueden regresar al Árbol porque éste solo los crea, pero no los recibe. Así que Drakalos junto con Gylios crearon la Cúpula de las Almas donde todas las almas llegan, viajan para llegar al Lago del Olvido, luego beben sus aguas y vuelven a su planeta para renacer nuevamente.
Pero el Gran Ente aún no está satisfecho, los planetas a los que van las almas están inhabitables, así que Él crea a los otros Phoerivors para que puedan acondicionarlas, los Phoerivors de La Tierra y El Bosque crearon los suelos y el alimento para que las criaturas puedan tener un lugar donde vivir y comer, los Phoerivors del Agua y Aire crearon el preciado líquido y el oxígeno para que puedan sustentar la vida y los Phoerivors del Trueno, Fuego y Hielo crearon las herramientas necesarias para ayudar a las criaturas a evolucionar.
Pero el Gran Ente aún no está satisfecho, los Phoerivors no pueden viajar a todos los planetas con vida a controlar los elementos, necesitan administrarlos en un solo lugar, es entonces cuando el Gran Ente ordena a Gylios a que durmiera a Drakalos para que los Phoerivors controlaran los elementos desde un solo lugar y así lo hizo. Drakalos cayó en un profundo sueño y los Phoerivors con sus poderes crearon las praderas, montañas, valles y lagos, llamaron a su hogar Drakalvania, pero estaban agotados y necesitaban descansar, así que con un último esfuerzo, los Phoerivors crearon a las nueve Islas Elementales y las anclaron en la cabeza de Bismarth, los Phoerivor colocaron dentro de cada isla una gema guardián que es capaz de transformar a la isla en una especie de golem elemental y su función es proteger a Drakalvania de cualquier amenaza.
Esta vez, el Gran Ente está satisfecho, pero algo falta. Drakalvania también necesitaba vida, así que tomó un puñado de almas del Árbol pero algunas se deslizaron de entre sus dedos y cayeron a otros mundos, aún así, la mayoría de las almas cayeron en la nueva tierra flotante y la vida prosperó en Drakalvania. Pero los Phoerivors con el pasar de los milenios se volvieron viejos y cansados, no podían seguir con su labor, entonces el Gran Ente les concedió convertir sus cuerpos en gemas para formar parte del Árbol, sus almas se fueron al Reino Onírico para usar la última pizca de sus poderes en crear cientos de paisajes, bajo el dominio de Gylios los paisajes cambian dándole un encanto particular y luego los viejos Phoerivors por fin descansaron eternamente.
Pero el Cambiante se dio cuenta que las criaturas mortales se agotaban física y mentalmente, necesitaban ir a un lugar donde pudieran descansar y recuperar sus fuerzas, entonces decidió concederles pasaje a su reino durante las horas de sueño, pero con una condición, y es que las criaturas no recordarían casi nada de lo que han vivido en el Reino Onírico, Gylios creó a sus propios agentes llamados Caballeros Oniros para mantener al Reino libre de la amenaza de la Señora de las Pesadillas Nyxia Equaris.
ESTÁS LEYENDO
Drakalvania: La Larva de Bielarq
Viễn tưởngRaine Adler es una chica común y corriente, con un pasado trágico y una vida complicada. Después de haber sido abandonada por su padre y su madre es asesinada por vándalos, Raine es adoptada por la Sra. Kruise, la viuda del magnate Gerard Kruise y...