cachorros [erasermic]

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escenas +18 ¿?

pov escritora

una escena íntima, ambos en el suelo, el aroma del alfa era predominante, se empezaba a volver un estímulo para el pequeño omega, el cual también soltaba sus feromonas en reacción a el aroma fuerte de el rubio.

olía a bosque, con un toque de chamuscado, era un aroma fuerte y sin duda reconocible.
por el otro lado shota olía más a café, café dulce y últimamente era más fresco por su embarazo.

hizashi gruñia, no quería soltar el chiquito cuerpo de el omega pero no sabia cuanto más podría controlarse, pasaba el día y las horas y solo hacían que sus sentidos se perdieran poco a poco y su alfa predominara.

-Shota-
-Solo un momento más, después te dejaré ir-
-Shota no me hagas esto, no quiero ser igual a esos alfas-
-No lo eres, eres tan cuidadoso, eres tan tu...siempre lo has sido, eres protector y-y eres solo un gran alfa, nunca podrías ser igual a todos ellos-

hizashi acerco su nariz a el cuello de el azabache, inundandose con aquel abrumador aroma.

-Shota no-
-No estoy pidiendo nada, estoy diciendo que esta bien si me necesitas-
-Te necesito, mucho...necesito tenerte así a diario y no lo entiendes pero te necesito tanto. No solo ahora, te necesito siempre, diario. pero yo...yo tengo que hacer las cosas bien-

gruño contra el cuello de el omega, sus colmillos picaban con ganas de marcar aquella suave piel, pero no lo hizo y solo saco otro gruñido mas grave.

-tengo que cortejarte primero, tengo que ser un buen alfa, esta no es la forma de empezar a.....-

el omega se sentó a horcajadas en el alfa, sintiendo la erección de este contra su trasero.

-Agh shota-

cerro los ojos con fuerza, urgido de contacto, de algún alivio para su eterno calor.

-Pu-puedo besarte?-
-Quieres besarme?-

Shota solo asintió y el rubio se acercó un poco a los pomposos labios de el contrario.

-Okey-

no se movió, quería que fuera el menor quien diera el paso, saber que estaba 100% seguro.
este repaso con las yemas de sus dedos la tensada y marcada mandíbula del rubio y luego junto sus labios en un toque extremadamente suave, solo un roce, solo una pequeña probadita de el paraíso que se encontraba en sus labios.

-No tienes que hacerlo si no quieres shota-
-Quiero hacerlo-

se acercó para besar sus labios de forma correcta, sentía una extraña calidez en su pecho, hizashi por otro lado sentía todo su cuerpo arder en llamas, rugiendo por nunca querer parar aquel delicioso contacto.

shota empezó a mover sus caderas de forma suave, las grandes manos del rubio subieron con delicadeza por debajo de su suéter gris y acarició el levemente abultado abdomen del menor y luego su cintura, la cual se movía lentamente sobre su muy notable erección.

lo apretó un poco más hacía abajo presionando mas su miembro, aliviando levemente el dolor de este.

-a~ah-
-te gusta?-
-mhm-

asintió con la cabeza mientras pasaba sus brazos por detrás del cuello del rubio, volvieron a pegar sus labios, en besos lentos pero intensos.

al separarse después de unos segundos empezaron a jadear.

hizashi no aguantaría mucho más con el omega encima suyo, necesitaba tomarlo con tanta fuerza que lo hiciera llorar, sentirlo piel contra piel, pero aún le quedaba una pizca de cordura y planeaba usarla.

-Shota, no me voy a poder controlar si sigues así, así que porfavor vete, déjame encerrarme, no quiero hacerte daño-

el omega se levanto lentamente, con las piernas temblando, concentrándose para parar el leve movimiento tembloroso de estas.

-Esta bien, dime si necesitas algo.-

el alfa de levanto y camino con pasos pesados a su recámara, cerró la puerta y soltó un gruñido que poco le faltaba para sonar como un rugido.

su cordura se fue a la mierda de repente y aún recargado en la puerta sacó la erección de sus pantalones y empezó a tocarla fuertemente, necesitando descargar todo el éxtasis que Shota se había encargado de dejar.

-mierda-

Shota estaba del otro lado de la puerta, tocando suavemente la puerta, había encontrado supresores de lo que el alfa necesitaba y quería que lo supiera aún si no los ocupaba.

-Hizashi?-
-Joder....-
-Encontre los supresores-
-tu- Agh mierda....déjalos en la puerta-

la voz a través de la puerta era demasiado clara para su cordura.
su mano se movía con velocidad escuchando la suave voz de el azabache a través de la puerta, ya no entendía que decía solo disfrutaba los dulces sonidos que emanaba el omega.

no tardo en correrse estrepitosamente al recordar el suave movimiento de caderas que había hecho Shota momentos antes.

-Hizashi, déjame entrar-
-No-
-hmm....por favor solo a darte los supresores-
-Se-Se supone que....que yo debo de cuidar de ti-
-hoy no, okey? hoy no, ahora abre la puerta-

hizo caso y abrió la puerta, sintiéndose un poco más calmado pero al mismo tiempo sabiendo que esa sensación no dudaría mucho.

-estos son los supresores-
-Gracias-

tomo el botecito color azul y lo aventó a su cama que estaba desordenada y desatendida.

-seria bueno que tomaras un baño-
-Si lo seria, iré a...a hacer eso-
-Okey-

el rubio solo.paso entre la puerta y el cuerpo del azabache para encerrarse en el baño. se sentó en la regadera bajo el chorro de agua fría con la intensión de bajar la calentura que le daba al solo ver a shota.

ma puerta del baño se abrió y entró el moreno, abrió la puerta de vidrio de la regadera y le plantó un beso.

para después irse.

si así serían las cosas le parece que te dra que vivir debajo de el helado chorro de agua, cuestionando se su propia existencia.
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salio del baño y se tomó los supresores, espero sentado en la cama a que hicieran efecto para después salir ya cambiado, moría de calor pero al menos ya no estaba tan jarioso.

-Te sientes mejor?-
-Si, tu como te sientes?-
-Tengo hambre, estaba por cocinar algo, tu no has comido en todo el dia-
-No importa, cocinare algo para ti-

el azabache asintió para luego sentarse en uno de los taburetes de la isla de la cocina.

-Te gusto hizashi?-
-Hmm como?-
-Te gusto? sientes algún tipo de atracción fuera de lo sexual hacia mi?-
-te molestaría si lo hiciera?-
-No, me gustaría-
-Yo te gusto?-

aizawa se quedó en silencio sin saber que responder concretamente.