cachorros [erasermic]

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pov escritora

-Shota, necesito que luches por el bebé, tu bebé necesita de ti, okey? necesito que pujes por el-
-No más, llevo 4 horas así, no puedo, ya no puedo-

entonces entro el alfa.

-Amor, si puedes.-
-Y tu donde estabaaah!-
-Puja, shota-
-Ahhh-

el alfa se sentó detrás suyo llegando su pecho con la espalda de su omega.

-vamos, en ma siguiente contracción pujas-

el omega recargo su cabeza en el hombro de el alfa.

-Ya no puedo-
-Si puedes, claro que puedes, vamos-
-Ahhh!!-

en cuanto empezó a pujar el rubio empujó a el omega para enfrente.

desgarradores gritos y sollozos salían de la boca de el omega.

-Duele como la mierda! Aaaghhh-
-Vamos solo un poco más, solo un poco mas-
-Ya YAYAYA-

El alfa añreto las manls de Shota.

-Una última, solo una grande-
-Ahhh!!-

se escucharon sonidos opacando los fuertes jadeos.

era un llanto.

-Hizashi? los honores?-
-C-claro-

tomo las tijeritas y corto el cordón umbilical.

-Ya salió?-
-Ya salió shota-
-Y es un jovencito muy fuerte-

la obstetra lo limpió un poco y lo puso en una toalla donde de lo dio a Shota.

-Hola pequeño-

hablaba con una voz suave y dulce. relaja te para el bebé.

-Como se va a llamar?-
-Akiro-

Ambos respondieron al mismo tiempo.

-Akiro yamada, gran nombre.-

una enfermera tomó al bebé y lo llevó a otro lado del cuarto.

-Nono, donde lo llevan?-
-Van a limpiarlo, para que no parezca que tiene gelatina por todo el cuerpo-
-Que le pongan el gorrito gris-
-No trajimos la maleta-
-Si, la trajo mirio esta...por ahí-
-Okey, la buscaré-

tenía intensiones de lavntarse pero el omega le jalo la pija.a del hospital.

-No te vayas, deja que ellos la busquen-

tenia lagrimas en sus ojos, las hormonas iban a cobrar factura.

-No me iré-

Limpiaron y cambiaron al bebé con un mameluco color naranja terroso, una cobijita de un color beige y un sombrerito gris con un gatito.

-Oh dios. eres adorable-

a hizashi le picaban las manos por agarrar a su bebé pero quería que Shota lo disfrutara todo lo necesario.

-Cargalo amor, esta calientito-
-Seguro?-
-Si-

hizashi puso su brazos en posición y cargo a Akiro.

-Eres un chico muy guapo, si lo eres, el bebé más bonito de todos-

en eso el bebé abrió sus ojos.
mostrando un bello color verde, igual a el de hizashi.

y en rubio se quedó mudo.

-Que sucede?-
-Ti-Tiene los ojos verdes-
-Nadie de mi familia tiene los ojos verdes, tampoco en la de Yagi-
-Son bellísimos-
-Son los tuyos-
-No son los mios-
-Lo son, son iguales-

en eso entre la obstetra a la sala.

-Les dejaré los papeles aquí, para que los llenen, yo ya llené los médico-
-Porque el bebé tiene los ojos de hizashi aunque no sea de el?-
-La marca pudo a ver sido un detonante, los bebés no tienen sus ojos completamente formados hasta el sexto mes, así que pueden haber cosas de hizashi en el bebé-
-Oh-

la obstetra se fue después de dejar los papeles.

-Te dije que tenía tus ojos-

el menor no quería llorar pero no podía no hacerlo.
estaba con su bebé en brazos y hizashi abrazando de atrás acariciando la pequeñita y suave mejilla del bebé con su dedo índice.

-Es tan pequeño-
-Es tan bonito-
-Es divino, eres hermoso mi amor, eres tan tan bello-
-Se parece a ti, shota-

tenia una pequeña pelucita oscura en su cabecita, su piel era Blanca pero no pálido nivel hizashi, era pequeño, era adorable y sin duda era Shota a excepción de los ojos.

Y cuando em alfa volteo a verlos, vio a Shota con el tierno bebé en brazos, el cual dormía, había sido muy latoso en el embarazo y se veía muy calmado ya fuera.

shota sonreía, sus mejillas aún rojas y su piel perlada del sudor por el esfuerzo.
tenía una linda sonrisa en la cara aún si le dolía todo el cuerpo.

la imagen mental era hermosa, era lo mejor que podía pedir, era tan inocente, tan calmada y sencilla, quería tomarles mil fotos para poder llenar la pared de su cuarto con esa foto pero al mismo tiempo no quería ni parpadear para no perderse ni un segundo de esa hermosa imagen.

decidió conformarse con la imagen mental.
disfrutar el momento donde había una conexión tan plena entre su pareja y su hijo.

las feromonas de Shota lentamente se volvieron como usual, olía a café, ya no tan dulce como antes.

su bebé olía a coco, un dulce y suave aroma a coco volaba por los aires cada vez que Shota acariciaba la mejilla del chiquillo.

iba a ser un consentido.

y no se iba a quejar, iba a consentir a ese príncipe todo lo que lo vida le diera permiso.

porque todo era suyo ahora, todo lo que era, todo lo que tenía, todo lo fue o será. todo lo tuvo o tendrá, todo era de ese cachorro y de Shota.
todo lo quisieran seria suyo. todo su amor era suyo, todo su tiempo y todas sus posesiones eran suyas.

porque toda la felicidad que había en el era gracias a ellos.
ellos eran los responsables de lo mejores 9 meses de su vida y de todos los años que le quedan por vivir.

junto a esos maravillosos hombres.

-Es tan bonito, es un bebé tan tan hermoso que poco me lances que yo lo cree-

respiraban todos de forma calmada, en un ambiente tranquilo.

-Casate conmigo shota-

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JIJO YA SE VIENE EL FINAL.