cachorros [erasermic]

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pov escritora.

no tardaron en llegar al hospital, conectar a el omega en un suero y dejarlo ahí por un tiempo.
en eso el rubio se cambiaba hacia la ropa necesaria para poder viajar, ir por los órganos para su paciente y luego regresar y hacer el trasplante.

se cambió en los vestidores y enseguida se fue a aquel avióncillo donde lo volarian por una hora para llegar a el hospital que necesitaba llegar.

al llegar le tendieron las pequeñas cajitas que cualquier persona podría confundir con una lonchera y las llevo de regreso, esto no lo hacía usualmente pero habían estado cortos de enfermeros que pudieran recogerlos y le tocó a el.

regreso, tendiendo la caja a uno de los internos, keigo takami, un interno muy hijo de Puta si le preguntaban a el, demasiado egocéntrico y presumido, pero sin duda era una bala para las cirugías y procedimientos médicos, contaba con una memoria fotográfica que ya quisiera el.

-Daselo a una de las enfermeras y diles que preparen al paciente, quiero listo mi quirófano-
-Si doctor Yamada, solo una cosa, proque no le da esta loncherita directamente a una enfermera?-
-Porque tu eres mi interno y yo tengo cosas que hacer antes de la cirugía, te recomiendo que no te hagas el sacale punta porque si no te dejaré fuera de mi trasplante y mirko entrara en tu lugar, ahora, tienes algún problema con encontrar a una enfermera?-

El interno se quedó con los ojos abiertos, incapaz de decir algo. el doctor Yamada solía ser muy relajado, solía ser bastante tranquilo pero ese día se le veía estresado, sobrepensado.

-Si doctor Yamada-
-Bien, te veo abajo entonces-

camino hasta la sala de emergencias para verificar que no necesitaran su ayuda. había pasado a dejar a Shota antes de ir a la pequeña avioneta.

shota

su mente repasaba el beso de la mañana, el cómodo cuerpo del omega acurrucado contra el en el sillón, todas esas veces donde veían películas cuando Shota y Yagi peleaban.
todo era un bucle sin final, repetitivo y vicioso. un ciclo de nunca acabar.

su mente divagaba mientras el caminaba hacia el quirófano, perdido, inundado.

el era un cirujano muy joven para su campo, 27 años. era el cirujano más joven de general en aquel hospital.

El había entrado a en la carrera de medicina como forma de distracción, distracción del dolor que le causaba ver a su mejor amigo joderse la vida con aquella escoria de alfa.
el sabía que Yagi no era un buen hombre, ni mucho menos un alfa digno para el omega que era aizawa. pero decidió darle el beneficio de la duda, mandando todas sus oportunidades al carajo.

todo había empezado cuando eran sólo unos críos, 15 años, eran mejores amigos, catalogados los "ñoños" y los vírgenes de toda la secundaria. pero es que a ambos se les hacía complicado sentirse atraídos hacía otras personas.

menos entre ellos.

-Y te gusta algún alfa?-
-Me molesta que pienses que solo me puede gustar un alfa, pero no, no me gusta ningún alfa, todos son....no se, raros, hormonales-
-Es mejor así-
-A que te refieres?-
-Que es mejor estar solo que tener a un inútil a tu lado-

hizashi miraba hacia arriba con intensiones de no llorar.

-A ti te gusta algún omega?-
-No....creo que son bonitos pero, no se, siento que no creen que soy un buen partido y por eso no se me acercan-
-Yo me acerco a ti-

el adolescente volteó a ver al azabache.

-Crees que soy un buen partido?-
-Creceras para ser un gran alfa hizashi, tendría suerte si encontrara a alguien como tu-
-Y que hay de mi?-

el moreno solo levantó los hombros tratando de restarle importancia.

todos esos elementos estaban pasando por su cabeza de una forma rápida pero al mismo tiempo tan lenta que sentía que estaba ahí de nuevo.

-Hizashi!-
-Hey shota-
-Como has estado? no te vi la semana pasada-
-Lo sé, lo sé, me tocó hacer prácticas en un hospital que estaba demasiado lejos y no pude ni avisarte que faltaría.-
-Pues quería contarte algo-
-Que sucede?-

el azabache le tlmo la mano y lo dirigió a una banca para luego soltarle.
se sentaron ambos ahí.

-Conocí a alguien....-
-Oh-
-Si, se llama yagi, Yagi toshinori. es estudiante en la facultad de comunicación, lo conocí cuando no fuiste, me quedé solo en el café y llego y ehm....al parecer todo ¿fluyó?-
-Es bueno?-
-Como?-
-El es bueno contigo? te trata bien? es respetuoso? ocupa el lenguaje correcto? no ha dicho nada sobre tu raza? porque te juro que escucho a alguien más decir que eres "solo un gato casero " y....-
-Me trata bien. es gracioso y hemos ido a un par de citas y la verdad creo que me gusta-

el rubio resopló y se levantó de la banca.

-Entonces supongo que me alegro por ti Shota, yo sabia que....algún buen alfa llegaría para ti-
-Gracias-
-Tengo que volver al laboratorio, pero bueno, paso por ti después de clases, cierto?-
-Ehhh de hecho yagi me llevará a casa, no te preocupes-
-Claro-

recordaba en momento donde toshinori llegó y el solo fue volviéndose más inservible en la vida de Shota.

desde ahí todo fue a viento de popa con el otro alfa. pronto se mudaron, al terminar la carrera, luego empezaron a hablar de marcas y todo se veía tan...perfecto y lo peor es que el no estaba en la ecuación.
el solo estaba ahí, como un apoyo por la falta de yagi, los últimos años de su amistad eran solo eso y el no hacía nada proque....porque amaba a Shota, era la luz en su universo y el sabía que tenía que estar junto a él.

Shota podía sobrevivir sin el, pero el no podía sobrevivir sin shota.

esos años se había resignado a pensar que Yagi era el amor de la vida de Shota y que Shota era el suyo.
pero ya no, los amores cambian, los amores se van a la mierda eventualmente y no podía solo dejarle ir de nuevo.

pero tampoco podía llegar y decir "me hago cargo del crío"

tenia que cortejar a él omega, hacerle entender que el sería el apoyo que necesitara.

y cuando menos se lo espero ya estaba terminando el trasplante, keigo le miraba asombrado por el pulcro trabajo que había hecho en el riñón y corazón de esa chica.

-Doctor, hizo todo eso sin siquiera.....pensar, lo hizo solo todo PUM POW. me explico?-
-No mucho peor gracias Takami, puedes cerrar y yo avisaré a los padres que esta bien-
-Claro doctor Yamada.-

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Necesito dormir
Pero gueno
esta fue una breve explicación de los sentimientos de hizashi, yei