Capitulo 8.

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Hace un año

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Hace un año.
(I/III)

Después de mucho tiempo de viaje y de estar subiendo en una especie de montaña por fin pudimos llegar.

El auto nos dejó en la entrada de un lugar lleno de tierra y piedras junto con un camino casi imperceptible. Yo solo la mire confundido. ¿Dónde me había traído? ella solo sonrió y le pagó al chófer para agarrar su mochila y salir, yo salí junto a ella.

La noche estaba hermosa, había un millón de estrellas y la luna parecía estar más redonda y brillante que nunca. Se podían apreciar en su mayor esplendor gracias a la lejanía de la ciudad.

Ella me agarro de la mano y mientras el chófer se iba empezamos a caminar por el camino de tierra que iba en subida. Preferí no decir nada y solo concentrarme en la noche y en su espalda. Todo parecía tan hermoso. Parase que estábamos en una película que quisiera que jamás acabará, si lo hacía que al menos tenga una secuela.

Después de caminar unos veinte minutos llegamos a la cima de toda esa montaña rara para poder acercarnos a un barranco. Yo tan solo me quede callado. Si antes dije que lo que había visto era hermoso esto no tenía comparación alguna. Era un acantilado donde se podía apreciar toda la ciudad. Los edificios se veían tan chicos, las estrellas se apreciaban mejor al igual que la luna y se podían ver como había miles de luces prendidas de casas y edificios. Era todo tan hermoso.

—¿Te gusta?—dijo ella sentándose en la orilla del acantilado dejando sus pies colgados.

Yo me senté junto a ella haciendo lo mismo. Me quedé unos minutos mirando el horizonte. Era realmente hermoso y no tenía palabras para describir lo que sentía y lo que veía.

—Es...es precioso—dije embobado con la ciudad.

Pude apreciar como ella sonreía ya que podía verla de reojo.

Se quedó mirando el horizonte conmigo por un tiempo hasta que agarra su mochila y de ella saca dos cervezas junto a unas hojas. Abre las botellas y me ofrece una la cual acepte. La noche se prestaba para una birra.

Nos quedamos en silencio por un rato más. Quizás fue el silencio más lindo de toda mi vida, uno cómodo y de esos en los que sentís que poder ser vos sin la necesidad de ocultar nada, ya que sentís paz. Estaba tomando tranquilo una birra fría, teniendo frente a mi un paisaje precioso y junto a mi había una mina hermosa ¿Qué más podía pedir?.

Creí que seguiríamos en silencio disfrutando el momento pero ella empieza a hablar.

—Ale, te traje acá por una razón—dijo suspirando y con calma, pero esas simples palabras captaron toda mi atención. La mire directo a los ojos como ella estaba haciendo—hoy es la última vez que te llevo a algún lugar de esta hermosa ciudad—dijo sonriéndome con melancolía.

A mi en ese momento se me paró el corazón.

Me había dolido pero primero me invadió una confusión ¿Por que la ultima vez?. Realmente le estaba agarrando gusto a estas noches.

—¿Por qué? ¿Paso algo malo?—pregunto rezando a quien fuera que no sea culpa mía.

Ella se quedó en silencio y tomó un sorbo más de aquella bebida. Se quedó unos minutos callada mientras poco a poco mis nervios me carcomían sin desespero, hasta que por fin habla.

—No...Bueno, si pasa algo—dijo mirándome otra vez—pero quiero que me dejes explicarte todo primero ¿si?—yo solo asentí y sentía que me estaba muriendo de nervios y ansiedad—Nada de esto estaba en mis planes pero sucedió tan de repente. Sin esperarlo. Y todo paso aquella noche que te lleve a la plaza, ese mismo día había tenido entrenamiento y la profesora me había dado una noticia y una oportunidad que no pude rechazar—suspiro antes de seguir—me dejo pensando por unos minutos quizás, pero no la podía desperdiciarla. Era todo tan perfecto y lo que siempre había soñado.

Sus ojos por un segundo cobraron un brillo que jamás había visto.

—Cuando te lleve allá quise decírtelo pero simplemente no pude, te vi tan mal que solo quería animarte y no deprimirte más, así que esperé hasta que estés un poco mejor. Quería más tiempo pero no lo tengo, así que supongo que te lo voy a tener que decir—mi corazón estaba a mil por hora y cada vez más preguntas llegaban a mi.

Hasta que vuelve a suspirar para poder pasarme aquella hoja que minutos atrás había sacado. La mire con miedo e incluso con ansias la empecé a leer. Y fue en ese preciso momento donde mis nervios iban muriendo pero mi dolor iba incrementando. No podía estar pasando. Una parte de mi sentía felicidad y la otra era tan egoísta que sentía tristeza.

—Me dieron una beca para ir a una de las academias de danza más importantes de España—menciono sonriendo con los ojos cristalizados.

Yo solo me quedé en silencio sin saber que hacer o decir. No sabía si abrazarla y decirle felicidades o rogarle que se quede conmigo, que la necesitaba. Que no quería que se fuera.

—¿Felicidades?—conteste con la voz un poco quebrada.

Ella solo me miró con demasiada ternura hasta que en mi mente surgió otra duda y que me daba tanto miedo.

—¿Por cuanto tiempo es la beca?—pregunte con esperanza y con miedo a la respuesta que venía.

Ella solo suspiró pesadamente y eso ya me daba un mal indicio. Nada podía ser tan perfecto. Esa esperanza se mató y mi miedo se río cuando pronunció aquellas palabras.
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Keloke gente, todo bien?, Bueno tuve que dividir este capítulo en tres por que me quedaba muy largo, si ya se una banda pero bueno me inspiré y eso, como vieron no falta nada para terminar esta mini historia, y lo ultimo que tengo que decir es que disculpen su en algún cap los guiones aparecen más cortos es como que se cambian y no me doy cuenta, así que mil disculpas aa.

𝑩𝒖𝒆𝒏𝒐𝒔 𝑨𝒊𝒓𝒆𝒔 𝒆𝒔 𝑨𝒎𝒐𝒓 |𝒀𝒔𝒚 𝒂| (𝒕𝒆𝒓𝒎𝒊𝒏𝒂𝒅𝒂)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora