Capítulo 3

563 70 12
                                    

~•~~•~🦋~•~~•~

Chloe pesadilla Bourgeios, ese sería su nuevo apodo y le quedaba perfectamente, porque me atormentaba sin falta todas las malditas noches.

Otra vez me encontraba frente al lavabo, mojando mi rostro con agua fría e intentando calmar mis pensamientos.

¡maldita Bourgeios!

¡¿Cómo es que lograba penetrar todas mis barreras emocionales?!

¡era una maldita entrometida!

~•~~•~🦋~•~~•~

Estábamos en pleno verano, el calor se hacía insoportable, mis sacos y gabardinas se hacían molestas en esta época del año.

Adrien se adentró a la habitación con una sonrisa en sus labios, ya sabía que significaba esa sonrisa y no. No iría de nuevo a nigún lado con él ni sus amigos, porque eso implicaba a Chloe Bourgeios y suficiente de ella había tenido desde mi llegada.

- vamos a la playa

~•~~•~🦋~•~~•~


El sol me daba directo al rostro, suerte que llevaba unas gafas para atenuar el molesto brillo de aquel astro.

¿Podría haberme negado a venir?
La respuesta era más que obvia.

¿Por qué no lo hice?
Porque aunque quisiera no podía negarme a las amables peticiones de Adrien, eso por una parte. Y también porque la curiosidad de ver a Chloe en bañador podía más que mi maldito orgullo.

- ya se tardan mucho ¿verdad? - soltó Luka con diversión

- Chloe dijo que invitó a alguien más de último minuto - se encogió de hombros Nino - pero Alya conduce como maníaca así que llegarán dentro de poco

Me sentía fuera de lugar. Sabía que Adrien hacía un esfuerzo por integrarme en su círculo, pero simplemente no se me daba convivir con tanta gente, era una persona más bien solitaria y eso me agradaba.

Una mini cooper se hizo presente y de ella bajaron las chicas.

¡Mierda!

¡¿Es que acaso Chloe tenía que elegir justo ese bañador para hoy?!
¡Debía tener un closet inmeso, lleno de ropa!
¿Que acaso no tenía un bañador de verdad en casa?!

Los primeros segundos al verla caminar pasaron en cámara lenta, caminaba con tanta elegancia y gracia, otra vez sentía que el aire me faltaba.

Ella posó sus orbes azul cielo en mí y esbozó una sonrisa. ¡demonios! ¡deja de sonreír de esa manera!

Bueno, Félix Graham, tú querías verla en bañador ahí la tienes. Mantén la mirada alta, no le des la satisfacción de sentirse admirada, no le des más motivos para alimentar su ego.

Ella caminó hasta quedar frente a mí sin borrar esa sonrisa de sus labios. Para mi sorpresa no llevaba nada de maquillaje y aún así se veía malditamente sensual.

¡Dios! ¡¿Por qué tuviste que hacerla tan perfecta?!

- hola, Graham - saludó sin dejar de sonreír

- Bourgeios - respondí manteniendo mi compostura

- qué sorpresa - dijo ella con cierto tono burlón - nunca creí verte sin una camisa o zapatos de vestir

- y yo no creí que arruinarías tus costosas sandalias con arena sucia - dije sonriendo satisfactoriamente

Esperaba ver su ceño fruncirse pero nunca sucedió, es más, su sonrisa se pronunció más.

Torbellino Bourgeois (Feliloe) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora