Torbellino Bourgeois (Feliloe)

Capítulo 7

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Llegamos a una librería.

¿Por qué una malcriada como Chloe Bourgeios vendría a una librería?
¿Y por qué vendría a una librería conmigo?

- ¿qué hacemos aquí?

Ella sonrió, soltó mi mano y se adentró sin decir una palabra.

Suspiré, no tenía más opción que seguirla. Me adentré en aquella librería y la encontré de puntitas intentando alcanzar un libro que estaba en uno de los estantes más altos. Tuve la intención de soltar una carcajada pero sólo quedó en eso, una intención. Ya que un castaño llegó hasta a ella, rieron un poco y él alcanzó el libro que ella había intentado alcanzar.

Otra vez sentía malestar en mi interior. Sentía hervir la sangre y mis manos se empuñaron con fuerza, al punto de dejar blanco mis nudillos, mientras veía que platicaban muy amenamente.

Sus orbes azul cielo repararon en mí y segundos después el castaño miró en mi dirección también. Ambos se acercaron.

- Claude, él es Félix, el primo de Adrien - luego me miró con una sonrisa - Félix, él es Claude, trabaja aquí de medio tiempo y es el bajista de la banda de Luka

Ambos estréchamos nuestras manos con cortesía, pero no me hacía gracia la manera en que los ojos celestes de ese castaño reparaban en Chloe.

Luego de eso, Chloe y Claude siguieron hablando y desaparecieron entre unos estantes, para luego aparecer con otro libro en sus manos, ella pagó ambos y después de otras risitas sin sentido y bromas por parte del castaño. Chloe se despidió de él y salimos de la librería.

Miré de reojo a Claude por última vez y sentía mi sangre hervir nuevamente, no me agradaba ese tipo, menos la forma en que la miraba.

Pero, ¿quién no miraba de esa forma a Chloe Bourgeios?
Ni si quiera yo escapaba de eso, y era algo que me irritaba en demasía.

Chloe sacó de la bolsa un libro y me lo ofreció. Al notar de qué era, mis ojos se abrieron de par en par, no podía creer que ella lo recordara.

- esto es...- dije sorprendido

- así es - dijo ella con una sonrisa - es un pequeño presente por cuidarme la otra noche... - dijo ella ¿avergonzada?

¿Chloe Bourgeios avergonzada? ¿agradeciendo y además dándome un regalo?
¿Había entrado en un universo paralelo?

¿Qué era esta extraña sensación que se apoderaba de mí?
¡Ella recordaba mi obsesión por esta saga!
¡Ella recordaba además que la había cuidado!
¡¿Acaso ella recordaría nuestro casi beso?!

La curiosidad por saberlo me invadía, pero no le preguntaría. No le fomentaría su maldito ego.

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Llegamos a Trocadero, donde ya estaban todos reunidos. Adrien sonrió al vernos llegar.

- se tardaron bastante - dijo divertido

- tuvimos un pequeño desvío en el camino - confesó Chloe

Todos dirigieron su mirada confundida desde nosotros hacia el teñido, quien frunció un poco el ceño pero no dijo una palabra.

Luego de eso fuímos a nuestro destino: Le Montbauron. Al parecer acostumbraban ir al menos una vez en el mes a ese lugar a jugar billar. Nos adéntramos y rápidamente elegimos nuestra mesa.