Serendipia

Capítulo 2

—¿Qué tal?...¿ya no se ven los moretones?— pregunto el omega a su amigo mientras se colocaba el maquillaje en la cara.

—Ponte un poco mas aquí— le señalo suavemente sentándose.

Viktor había pasado la noche en el pequeño departamento de su amigo omega, Yuri era un chico común y corriente, le gustaba hablar con todo mundo, era alguien alegre y animado. Eso era cuando estaba en preparatoria, antes de que su abuelo tuviera aquel accidente, Nicolai era un hombre trabajador para su edad pero sufrió un accidente y esto termino llevándolo a pedir un prestamos con las personas equivocadas, yakuzas.

Pronto la deuda fue incrementando por los intereses, Nicolai no podía trabajar lo suficiente como para realizar los pagos mensuales que le pedían y fue en ese momento en que Yuri decidió pagarla y enviar a su abuelo a vivir con sus padres. Yuri es originario de Rusia pero tuvo que mudarse a Japón para cuidar de su abuelo, su padre se había vuelto a casar después de la muerte de su madre y no se preocupaba mucho por él así que básicamente estaba solo.

Constantemente su abuelo se mantenía en contacto y se alegro cuando Yuri le dijo que por fin había encontrado la forma de poder pagar la deuda mas rápido y en cuanto lo hiciera regresaría a Rusia sin importar si no terminaba la universidad, no quiso darle muchos detalles pero le dijo que todo estaría bien.

—Recuérdame que compre mas maquillaje de regreso a casa— dijo guardándolo en la bolsa de su mochila.

—¿Quieres que te espere a la salida?...vas a hablar con Otabek ¿no?— pregunto el alfa.

—Si...no es necesario que me esperes, tal vez tenga que irme con él— respondió el rubio.

—Agradezco que Tetsuo sea alguien de palabra y en verdad no me vigile las 24 horas del día— menciono aliviado.

—De todos modos ten cuidado ¿de acuerdo?— pidió el peliplata acariciando su cabeza.

—No te preocupes...todo saldrá como lo planeo, de ello depende mi libertad— suspiro esperanzado.

—Bueno...es hora de irnos— dijo Viktor tomando las llaves de su motocicleta.

[...]

El día pasaba demasiado lento para el alfa pelinegro, solo había podido ver a Yuri de lejos cuando tuvieron clases, pero ahora estaba en otra clase distinta y le parecía que el tiempo se congelaba en momentos. Al único que podía ver era a Viktor pero eso no lo animaba de ningún modo, mas bien le molestaba pensar en que manera el peliplata se pudo ganar la confianza y amistad de Yuri.

En cuanto el reloj marco la hora de salir, tomo sus cosas y se apresuro a llegar al lugar acordado con Yuri, se sorprendió de ver que el omega ya estaba esperándolo, se avergonzó un poco de haberse visto ansioso por llegar. Después de hablar y mostrarle el contrato, Yuri se quedo en silencio leyendo las condiciones.

—¿Quieres que salgamos a citas frecuentemente?— pregunto extrañado.

—Para aparentar...mis padres sospecharían si no salgo constantemente contigo— explico el alfa tratando de sonar convincente.

—¿Actitud cariñosa en público?— volvió a preguntar el rubio.

—Si...cuando estemos en la escuela debemos de almorzar juntos para convencer a todos, y no seria convincente si no...ya sabes...nos agarramos de la mano o nos besamos— respondió algo tímido.

—No sabia que tenía que hacer eso...entonces pido 200 mas de lo acordado— agrego Yuri.

—De acuerdo...entonces tenemos un trato— dijo Otabek extendiéndole una pluma para que firmara, Yuri lo firmo convencido y luego se la regreso.