Capítulo 1

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Se arrepentía totalmente de estar sentado en ese lugar, no sabía de dónde había sacado tanta valentía para hablarle al bello omega que siempre espiaba y sobre todo, no sabía que le había dado el valor para ofrecerle ese ridículo trato. ¿Cómo es que todo había terminado así?

Otabek era un alfa bien posicionado, rico, dominante y guapo, el sueño de cualquier hombre o mujer. Muchas eran las personas que estaban detrás de él pero ninguna le había llamado la atención tanto como un bonito omega de ojos verdes y cabello rubio. 

Su primer encuentro no fue tan bueno, ese día aprendió que tan solo por ser un alfa dominante no tendría a todos a sus pies. Compartían una materia que Otabek tuvo que repetir, se agradecía por ello ya que de esa manera pudo conocerlo. Se acercó con la intención de hablar, Yuri no fue grosero, ni tampoco engreído, ni siquiera cruzo palabras con él, Yuri solo le sonrió fugazmente y se levanto huyendo del lugar.

A primera vista, Yuri se veía como un beta común y corriente pero una vez que lo conocías un poco más te dabas cuenta que en verdad es un omega recesivo. Cuando todo el mundo lo supo, creyeron que era imposible que alguien así fuera capaz de rechazar a Otabek e incluso el mismo alfa creía que eso era algo imposible pero esto no lo hizo enojar, al contrario, esto hizo que se interesara mas por el rubio. 

Eso era lo que le gustaba a Otabek, los omegas que tuvieran orgullo y salieran de los estereotipos, chicos independientes y con carácter fuerte. Después de eso, solo compartieron conversaciones rápidas sobre tareas y trabajos, ni siquiera podían considerarse amigos, solo compañeros y no unos que se llevaran muy bien.

Pero solo eso basto, solo basto cruzar unas pocas palabras con él para saber que era el tipo de omega con el que quería pasar el resto de sus días, solo era cuestión de que Yuri también se diera cuenta de que Otabek era el alfa que debía estar a su lado. Quería demostrárselo pero simplemente el omega no dejaba que se le acercara nadie, mas que su amigo Viktor, pero cualquiera que no fuera él, era simplemente rechazado.

Pasó casi un año así, un año donde Otabek sólo lo miraba a lo lejos, fingiendo que no le importaba que Yuri no le hiciera caso. Podía vivir así ya que sentía que tenía el tiempo suficiente para poder lograrlo, sin embargo, no esperaba que esa tarde llegando a casa, sus padres lo esperaban para darle una no tan agradable noticia.

—Siéntate Otabek...necesitamos hablar— le dijo su padre una vez que cruzo la puerta.

—¿No podemos hablar después? Tengo mucha tarea— trato de evitar el problema pero no pudo hacerlo ante la insistencia de su padre. De mala gana, cedió y se sentó en un sofá delante de donde ellos estaban sentados.

—¿De qué quieren hablar entonces?— pregunto resignado. Sus padres no  respondieron, solo le pusieron un folder encima de la mesa.

—Te vas a casar...así que escoge a algún omega de los que están en esas fotografías— declaró su madre un poco molesta por la decisión de su esposo.

Otabek miró con sorpresa el pequeño álbum de fotos encima de la mesa, lo hojeo un poco y confirmó que efectivamente se trataba de personas disponibles para arreglar matrimonio. Nunca se había rehusado a seguir órdenes de sus padres pero esto era algo que en verdad no podía permitir.

—¿Por qué lo deciden sin mi consentimiento u opinión?— dijo mientras continuaba observando las fotografías y los datos que venían con cada una.

—Estas a punto de graduarte...tienes casi 25 años y debes de pensar en el futuro de la familia, eres el único heredero de los Altin y tu deber es darnos nietos alfa— dijo su padre.

—¿Y como sabes que puedo darles nietos alfas?— pregunto indiferente.

—Si mezclas tus genes con los de un omega recesivo hay una alta probabilidad de que sus hijos sean alfas, ya sean dominantes o recesivos— explico su madre y en ese momento a Otabek se le vino una idea.

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