Había pasado una semana desde la última vez que vio a Yuri, el omega no respondía a ninguno de sus mensajes o llamadas, trato de ir a buscarlo a la cafetería todos los días pero esta solo era atendida por las chicas que ayudaban a Yuri quienes habían recibido indicaciones de no dar la dirección de la casa de Yuri y solo decirle que estaba bien, solo tenía un problema familiar.
Otabek no creía esto, sentía que había algo mas oculto pero no podía hacer nada al respecto porque ni siquiera Viktor había asistido a la escuela, no había otra opción mas que esperar a que el mismo Yuri apareciera. Mientras esto pasaba, el omega estaba en casa recuperándose de la golpiza que le habían dado, Viktor y Yuuri lo iban a ver todos los días para cuidarlo y ayudarlo en lo que pudieran.
Afortunadamente su cuerpo era resistente y mejoraba con rapidez, lo único que quedaba de ello solo eran un par de golpes y moretones además de pequeñas suturas. Por suerte el dolor había sido reducido y ya podía moverse con mucha mas rapidez, Jean era el encargado de llevarle de comer cuando Viktor no podía ir pero esa tarde, se encontraban Yuuri, Viktor y Jean comiendo con él.
—¿Volverás a la escuela mañana?— pregunto Viktor.
—Es viernes...no me dan ganas pero si— respondió desganado.
—Por cierto no lo había mencionado...Otabek te ha estado buscando en la cafetería todo los días— dijo Jean sin preocupaciones. Yuri se quedo callado pensando en que hacer con eso, tarde o temprano tendría que hablar con el alfa y había llegado el momento en que terminara con esto de una vez por todas.
—Creo que llego el momento de seguir con mi plan original y hacer que Otabek se aleje— dijo amargado.
—¿Estas seguro?...¿por que no le dices la verdad y tal vez te ayude?— propuso Viktor.
—¿Crees que eso funcionara?...no sabes de las cosas que es capaz Tetsuo— interrumpió Jean.
—Si bueno...mientras mi padre este, no creo que Tetsuo haga algo— dijo Yuuri.
—Jean tiene razón...no estoy dispuesto a arriesgar a Otabek, no quiero que le pase nada— respondió Yuri con la cabeza agachada.
—Yuri...tu estas enamorado de Otabek ¿verdad?— pregunto tiernamente Yuuri. El rubio no dijo nada, solo asintió con la cabeza y sintiendo sus lágrimas derramarse por sus mejillas.
—Lo amo y por eso prefiero que este lejos de mi...no se que haría si algo le pasara por mi culpa— dijo limpiando sus ojos.
Todos se quedaron callados, el único ruido que había eran los sollozos de Yuri, había llegado el momento y lo haría mañana. Por esa razón no quería levantarse esa mañana, se puso el maquillaje hasta que tapo cada uno de sus moretones y lo único que se notaba era la sutura de la herida de su frente.
Ya se le ocurriría alguna excusa para ello, tomo su mochila y salió camino a la escuela, con cada paso que daba deseaba salir corriendo, no sabia si tenía la valentía para enfrentar a Otabek y mucho menos para poder mentirle. Tenía ganas de decirle lo que sentía, que regresaran a Rusia con su abuelo, lo deseaba tanto pero sabia que no era posible.
Entro al salón, donde todos lo miraron sorprendidos de verlo después de algún tiempo, Otabek estaba sentado en el lugar de siempre y en el momento en que vio a Yuri cruzar la puerta se levanto corriendo hacia él. Lo tomo en sus brazos y le dio un fuerte abrazo, a Yuri no le importo el dolor que le causo aquello, le correspondió suavemente enredando sus brazos alrededor del cuello del alfa.
—Yuri...estaba tan preocupado por ti...— susurro el alfa a su oído.
—Estoy bien...tuve algunos problemas pero nada grave— respondió sonriendo.
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Serendipia
FanfictionPara evitar casarse con un desconocido, Otabek busca al primer omega recesivo que se le viene a la mente y ese es Yuri, el chico del que está enamorado. Le ofrece un trato para que finjan que están en una relación, sin decirle sus dobles intencione...