sábado 1:35
Después de haber estado en la discoteca fuimos a la playa y caminamos por toda la orilla hasta llegar a la parte de nuestro hotel, estaba un poco callado, a lo lejos se escuchaba música. Tenía su brazo alrededor de mis hombros y platicábamos de cosas qué habíamos hecho de chicos.
-yo a los cinco me rompí el brazo, estaba en el cumpleaños de mi prima, la que se casa mañana-paró de caminar y se sentó, me hizo una seña para que me sentara entre sus piernas y lo hice, me recargué en su pecho mirando hacia el mar, me abrazo, su cara quedo recargada en mi hombro y siguió hablando - y estábamos en su casa del lago, pusieron un inflable con resbaladilla y en ese entonces me gustaba mucho Toy Story así que me creía Buzz Lightyear-me reí ante su comentario y prosiguió- me paré hasta arriba del inflable y brinqué, lógicamente no caí bien y al intentar recargarme para no pegarme en la cabeza me rompí el brazo, fuimos al hospital para que me pusieran el yeso y mi prima como recompensa por haber arruinado su cumpleaños pidió ser la primera en firmar el yeso-me reí un poco y me giré para verlo, se veía tan guapo a la luz de la luna
-fue algo tonto de tu parte Ale
-¡tenía 5 años Mir! lógicamente era tonto, a esa edad crees que puedes hacer todo-regrese mi vista hacia el mar ocultando una sonrisa- ahora va la tuya
-yo no hacía cosas tontas-él rio sin creérselo
-entonces ¿Por qué la cicatriz que tienes en la cadera? - se asomó para verme a la cara y yo me giré para que no se esforzara
- me lo hice en clase de ballet, estaba jugando con un amigo y tiramos una de las barras, no pude correr rápido porque se me atoró el pie y me cortó el metal, tuvieron que coserme, no me lo hice porque me creyera Buzz Lightyear- le hice burla y se rio.
-ven vamos a nadar- se levanto y se puso enfrente de mi tendiéndome su mano
-¿ahora?- pregunte mirando el mar, de seguro a esta hora estaba helada
-si ahora- le di mi mano y me pare
-pero...-intente hablar mientras se quitaba la camisa y sus zapatos pero no pude, me quede embobada
-si no aceptas de todas maneras te voy a aventar, yo que tu no lo hacia de esa manera- suspire, Alejandro de alguna manera u otra se iba a salir con la suya.
Empecé a quitarme el vestido que de cierta manera me cubría un poco del frío, al ponerlo a lado de las cosas de Ale junto con mis sandalias me tomó de la mano y corrió hacia el mar, parecía un niño chiquito y eso me hizo sonreír. Al dar el primer paso hacia el mar se sintió helada, cada vez que nos metíamos iba aumentando el frio hasta que el mar quedo un poco arriba de mis hombros, me agaché para mojarme la cabeza y Ale hizo lo mismo y al salir me sonrió y me acercó a él, me tomo de las piernas para enredarlas en su cintura y eso hice.
Pase mis brazos alrededor de su cuello y empecé a jugar con su cabello mojado, se le veía más oscuro por la falta de luz y por el agua pero aun así se le veía bien. Recargué mi cabeza en su hombro y me quedé así un rato , en el silencio de la noche, lo único que se escuchaba era el mar y apenas audibles nuestras respiraciones, todo estaba en paz, pude haberme quedado dormida de lo tranquilo que estaba todo pero lo voz de Ale hizo que me incorporara.
-Mir
-¿Qué pasa?- lo miré a los ojos que me veían de una forma dulce y tranquila, se veía feliz. Se tardo unos segundos en contestar y solo me observaba, una de sus manos me quito el cabello que tapaba mi cara y habló
-gracias por aceptar venir linda- sonreí por su comentario
-gracias a ti por invitarme- le acaricie su mejilla un poco rasposa porque empezaba a salirle barba aunque no era notoria.
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amante ocasional
Teen FictionMiranda tiene una vida aburrida y sus tres amigas lo saben, por cosas del destino empieza a vivir su vida y es cuando llega él... Solo que nadie puede saber lo que tienen ¿los secretos saldrán a la luz? ¿Qué pasaría si todos se enteraran?