Vidas cruzadas (Alvaro Auryn) (Editando)

11.Un mes.

Narra Ruth.

Cuando terminamos de comer nos fuimos a la firma de discos. Había muchas auryners.

-¿Preparados?

-Siempre-dijo Carlos.

Les dí un abrazo a todos y se sentaron en las cinco sillas. Yo me fui con Magi a un lado ya que ellos son las verdaderas estrellas. Mientras firmaban los discos, pusieron su discografía y yo no hacía más que cantar y bailar las canciones mientras veía como iban pasando las fans.

-Perdona, ¿tu quien eres?-dijo una chica.

-Una amiga de los chicos-respondí.

-Ah, pero tu no eres la novia de ninguno, ¿no?

Miré a Magi y él me sonrió.

-No tranquila, soy amiga de los chicos, nada más.

Se fue la chica con cara de pocos amigos.

-¿Por qué no has dicho que estabas saliendo con Álvaro?-preguntó Magi.

-De momento preferimos que nadie se entere de lo nuestro, por la prensa y tal.

-Hacéis bien, pero tened cuidado porque hay papparazzis por todos los lados.

-Lo tendremos en cuenta, gracias.

-Nada hombre.

Note que el móvil empezó a vibrar. Era Ainhoa.

-¿Me perdonas?-dije enseñándole el móvil.

-Claro-dijo Magi con una sonrisa señalando una salida.

Me fui fuera a fumar y a hablar con Ainhoa.

-¿Si?

-¿Qué te pasa?-dijo Ainhoa alarmada-, acabo de ver tu mensaje de que necesitabas hablar.

-Si, verás, esta noche he tenido un sueño 'erotico'... Era con Blas.

-¡Qué dices!¿Enserio?-dijo riéndose-¡Oye, que ese es mío!

-Si tia, y Álvaro lo sabe, pero ha entendido que todo fue un sueño, tranquila, para ti para siempre.

-Montate un trío con los dos-dijo riéndose.

-¿Si no? ¿Y qué más? Bueno tu, te dejo, que me reclaman.

-Vale cielo, cuidate, te quiero bobi.

-Y yo.

Me metí dentro del recinto y me puse a hablar con Magi.

A las diez de la noche acabaron con todas las firmas y nos fuimos a cenar. Cuando llegamos al restaurante, nos recibieron con los ojos abiertos y nos sentaron rápidamente. Mientras decidíamos que cenar, se acercaron Alba, Rocío y Sonia algo tímidas.

-Carlos, ¿podemos hablar?

Carlos nos miró con tristeza.

-No tiene nada que hablar contigo-dije levantándome de la silla-, esta bien sin ti, déjale en paz.

-Y tu eres-dijo mirándome con superioridad.

-Una amiga de Carlos.

-No pintas nada aquí.

-Tu no eres nadie para decidir eso, además, es mi mejor amiga, a la que le cuento todo.

-Pero si...

-Vete, tú si que no pintas nada aquí.

-Blas, ¿de qué hablas?

-Rocío, no te metas.