8.La cena.

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Narra Ruth.

-Nose Ruth, me figuro, que me presentarías como tu novio y.

-Bueno, no te preocupes, no pasa nada si no vienes, pero de todas formas, no iba a presentarte de esa forma.

Se quedo callado mientras conducía, sabía que me iba a decir que no.

Narra Alvaro.

No sabía si ir a esa cena. Confiaba en ella, pero no estaba seguro.

-Bueno, dejame que me lo piense, ¿vale?

-Vale.

Aparqué en un sitio que había en su calle y la acompañé a casa.

¿Quieres subir?Si no quieres, no pasa nada.

-Vale.

Llamó al telefonillo y entramos. Llamamos al ascensor, que justo estaba en el cero, donde estábamos nosotros. Dio al piso en el que vivía y cuando se cerraron las puertas, tuve el impulso de besarla, la empecé a besar con pasión, y luego bajé a su cuello lo que hizo que ella soltara un gemido de placer.

-Álvaro, me encanta, pero eres un poco cabrón, sin embargo, no quiero que pares.

Me dijo con voz orgásmica. Sonreí, mientras me mordía el labio y subía a su boca de nuevo para saborear esos labios cálidos y seductores. Se abrió la puerta del ascensor en el piso que era y la dije...'te quiero'. Salimos del ascensor y ella me dijo al oído 'y yo', mientras me daba un beso en la mejilla y entramos en su casa.

-Hola mami, este es Álvaro, Álvaro esta es mi madre Pilar, mi tía María y mi tío Fernando.

-Encantados-dijeron los tres a la vez.

-Igualmente-dijo dando dos besos a mi madre y a mi tía, y a mi tío un apretón de manos.

Nos sentamos y vi como Ruth le mandaba un whatshapp a Carlos, diciéndole que ya había llegado y que yo había subido a su casa.

Narra Ruth.

Estuvimos desde las ocho que llegamos hasta las diez de la noche hablando y yo no dejaba de pensar en lo que había pasado en el ascensor, como en un momento me acorraló y me empezó a besar sin control alguno, haciendo que yo gimiera de placer.

Como era habitual, mi tía, le invitó a cenar, pero el no quiso, porque'le esperaba su madre en casa'.Cuando se despidió de mí, me dijo al oído sonriendo-nos vemos mañana, preciosa-, y a continuación, me dio un beso cariñoso en la mejilla.

Cuando se fue, empezaron a preguntarme que tal estos dos días, les conté todo, menos que dormí con él, que casi me besa y que me llevó el desayuno a la cama. Mi madre se alegró mucho de ver que uno de mis sueños se había cumplido, conocer a Auryn. A las once de la noche les puse un whatshapp a mis amigos para que supieran que 'había llegado a casa'. Me fui a dormir porque estaba reventada del día.

Cuando me desperté al día siguiente, hablé a Álvaro.

-Hola cariño. ¿Qué tal has dormido?

-Hola amor, bien, ¿y tú?

-Muy bien.

-¿A qué hora paso a buscarte?

-Sobre, ¿las ocho u ocho y media de la tarde?

-Vale cielo.

Que mono era, me encantaba cuando hablaba con él. No se como lo hacía, pero siempre que estaba con él, me hacía olvidarme de todos mis problemas, incluso de que había un mundo paralelo al nuestro.

Vidas cruzadas (Alvaro Auryn) (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora