Meant to be your's [MM Fanfiction]

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Parte 3/3

—¿Qué.. Qué es eso?—la perturbación en sus ojos era evidente.

—se que haz sufrido tanto como extrañas a tu hermano.., el verdadero tú, es el tú del pasado, y espero que al menos recuerdes eso..—Ana inclinó su cuerpo hacia adelante, viendo cómo V sacaba dos pequeños separadores de la manga izquierda de su túnica, ambos de distinto color, con una flor singular, y nombres grabados. Sin embargo su vista no tardó en tornarse borrosa, aferrándose con aún más fuerza al brazo de Ray.

—¡no.. no me de eso!, ¡¡mi salvador se enojará si me llevo eso!!, Nunca me diste esto,
¡yo nunca lo vi!—sus gritos eran cada vez más altos y agudos.

—tiemblas de miedo atrapado a su lado, mi corazón se está hundiendo de dolor de solo verlo, Saeran, abre los ojos..—

—no me vas a molestar, Justo como hiciste con mi salvador, ¡no me vas a engañar!—los ojos de Saeran se habían cristalizado, amenazantes de Hundirse en llanto sin previo aviso. Sin embargo, no había nada que Ana pudiera hacer en aquel estado tan deplorable en que se encontraba cayendo, V parecía ser el único que se había percatado de eso.

—me disculpo porque todo haya terminado así saeran...—

—¡¡ayuda!! ¡Alguien!, ¡¡ayuda por favor!!—Ray se había quebrado, lágrimas amargas de impotencia y desesperación habían inundado sus ojos.

—tenemos.. ¡un intruso!—Ana intentó gritar, socorrerlo de alguna forma, sin embargo su voz se había debilitado y era menos audible que el sonido de un grillo a mitad de la noche.

—Ana.. me siento mal de que nos hayamos encontrado de esta forma..—

—Yo soy.. quien lo siente más V—respondió a sus palabras en un tono quebradizo, mientras sus ojos de igual forma eran inundados por las lágrimas de un sentimiento inexplicable. El resto de seguidores no tardaron en ir ante el llamado de auxilio.

—¡¡ES POR ALLÁ, EL INTRUSO!!—

—se que todos pensamos diferente, pero también se, que sabes lo que él realmente necesita, espero que algún día pueda ver la verdad Ana.. y actuar en el chat como si nada hubiera ocurrido, por el bien de Saeran.., espero que nos volvamos a ver—las últimas peticiones de V fueron como un zumbido en sus oídos, sus ojos se cerraron con pesar, y para cuando volvieron a ser abiertos, V se había ido tal cual había llegado, como si fuese un fantasma.

—él... se fue.. se fue..—tan pronto V abandono el lugar Ray empezó a temblar de forma bastante notoria. Las lágrimas continuaron brotando abundantes, mientras este volteaba en dirección a Ana en busca de algún tipo de consuelo.—¡Ana!—Ray se percató del estado en que esta había caído. Su temperatura había subido, el sudor había empezado a bajar por su frente, y su cuerpo se había debilitado, terminando por desplomarse completamente en sus brazos.

—Ray..—Ana había llevado a cabo un enorme esfuerzo por mantener la conciencia, pero sus ojos abiertos era algo que ya no podía mantener.

—¡Ana!, ¡no, Ana! ¡Dios! No soy.. nada, no soy nada.. soy débil.., ¡ni siquiera pude cuidar de ti!, me odio a mi mismo.. ¡me odio! Quizás es.. imposible.. quizás yo.. nunca estuve destinado a hacerte fe..—Ray detuvo sus lamentos en seco tras mirar a la chica nuevamente, quien había sostenido su camisa con debilidad. Los ojos de Ana se cerraron débilmente, terminando por perder el conocimiento, desmayándose en brazos del muchacho.