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Segunda parte
[las nuevas prendas del emperador]

—¿Quién es?—preguntó Ana mientras sus dedos rozaban el pomo de la puerta, indecisa en abrirla. Aunque solo se encontraba retratando lo inevitable, algo en ella le impedía abrir.

—veo que aún no duermes, hay algo que debo decirle sobre este lugar, ¿puedo pasar?—aquella voz femenina, Ana sentía que podía recordarla, pero no estaba segura de creer que fuese aquella persona. Tras segundos de divagación no tuvo más opciones.

—pase—fue su única respuesta mientras lentamente abría la puerta, sintiéndose nuevamente impactado, aunque no sorprendería. Pues justo frente a ella, se encontraba la mujer del retrato, aquella a quien todos conocían como "salvador", la rubia de ojos verdes. Quien en ese momento utilizaba un vestido negro bastante elegante, y un antifaz de mariposa del mismo color con ligeros adornos brillantes. 

—Discúlpame por venir a buscarte en medio de la noche, pero no tenia más tiempo libre que ahora—la voz de la mujer era suave y paciente, mientras su rostro expresaba una simpatía e inocencia casi engañosas.

Ese era su poder.
El mejor truco que el diablo inventó fue convencer al mundo de que no existía.

Sospechosos habituales (1995)
Actor: Kevin Spacey
Guionista: Christopher McQuarrie
Director: Bryan Singer

—así que es usted, la psicótica detrás de todo esto—Ana murmuró sus palabras inconscientemente tan pronto la vio, aunque fue en un tono lo suficientemente bajo y discreto como para disfrazarlas en simples "balbuceos por la impresión".

—¿disculpe?—

—he dicho que.., me siento verdaderamente honrada de poder conocerle, pase, tome asiento, estoy a su total disposición—contestó de forma un tanto apresurada en búsqueda de cambiar el tema, mientras le guiaba a los asientos del dormitorio para poder sentarse una frente a la otra.

—apreció tu trato tan gentil, tu debes Ana, Ray me ha hablado mucho de ti, se que ha debido ser frustrante estar encerrada aquí, pero agradezco tu paciencia y tú fe en nosotros—la mujer empezó a hablar lentamente, con un tono de pureza engañoso. "El Salvador" se mantuvo en silencio por un breve lapso de tiempo, como si apreciara detalladamente cada rincón de la habitación.—ah.. así que a Ray le gusta algo como esto.., lo diseño tal cual el aposento de una princesa. Es muy su estilo, a el que le gustan las flores—Ana concierto aquel comentario bastante inesperado, no supo que responder, no sintió que aquello necesitara respuesta, y El Salvador simplemente prosiguió.—también supe, Ana, del increíble trabajo que estás asiendo en el chat de la
RFA para ayudarnos—

—la que está agradecida soy yo por la gran oportunidad—más de una persona podía jugar al juego de la hipocresía, la forma en que la trataba, debía ser la misma con que le hablaba al resto de sus seguidores. Si no le eras útil no valías nada, si podía sacar provecho de ti te llenaba de elogios y respetó.

—¡oh!, aún no me he presentado formalmente, ¿no es así?, ¿o quizás Ray ya te ha hablado de mi?, yo soy la fundadora de minte eye, todos aquí me conocen como salvador, tú puedes llamarme así si lo prefieres—

—he aprendido mucho de usted en mi poco tiempo aquí, jamás había estado en un lugar como este, pero su comunidad es simplemente maravillosa, todo lo que ha logrado Solá, es de admirar—las palabras se desprendían de sus cuerdas bucales con tosquedad, sin embrago hacia todo lo posible por escucharle lo más simpática y devota posible.

—aprecio mucho ese tipo de pensamiento, veo que Ray te ha orientado de la mejor forma posible—

—así fue..—
Quiso responder lo siguiente: «eso diría si fuera verdad, y no hubiera sido advertida de tus artimañas. Quizás de haber llevado a cabo el protocolo al pie de la letra hubiera sido mi última noche sobre la tierra»
Contemplo el rostro de la mujer. Ella solo podía ver que reflejaba cierta satisfacción: «Ray lo ha hecho bien, a demostrado que aún me es útil, aún puedo confiar en él»

Meant to be your's [MM Fanfiction]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora