Sungchan se encontraba caminando alegremente por los pasillos mirando a su al rededor, hasta fijar su vista en aquella chica callada de su curso. Esa pelinegra con la piel sumamente blanca, nariz y labios finos. Sus labios con un leve toqué brillante y rosados. Ojos gatunos y de color café. Siempre con un rubor natural en sus mejillas y su sonrisa que a pesar de no verla mucho se dió cuenta de la pequeña separación que tiene en sus dos primero dientes que le da una escencia única.
Ella estaba con sus auriculares conectados a su celular que mantenía la mayoría del tiempo en su mano y solamente mirando este sin prestar la más mínima atención a su alrededor.
A él le parecía interesante como ella no hablaba con nadie, solo cuando le asignaban un trabajo con otra persona o personas. A pesar de todo, nunca había tenido la oportunidad de hacer un trabajo o exposición con ella.
Desde hace tiempo quería hablar con la pelinegra que le llamaba la atención, pero nunca había tenido el valor suficiente como para hacerlo. Hasta ese día.
Se sentó a su lado en la banca en la que siempre estaba y dirigió su vista hacia ella. Ella se corrió un poco al lado opuesto, pensando en que ni siquiera se sentaba ahí para estar con ella y simplemente era por estar, como siempre pasaba.
—Hola —habló por fin Sungchan, haciendo que la chica dirigiera rápidamente su vista hacia el. Sus ojos estaban muy abiertos, se notaba sorprendida al escuchar una palabra que no fuera de algún docente dirigirse hacia ella.
—Hola —dijo titubeante y con los nervios de punta.
—¿Cómo estás? —le dedicó una pequeña sonrisa como acto de amabilidad para que estuviera un poco más relajada.
—Muy Bien ¿Y tú? —intentó tranquilizarse un poco para poder tener una conversación decente con el castaño y que no se fuera de ahí y la dejara sola.
Sungchan se dio cuenta de las manos de la pelinegra. Temblaban mucho, su pulso en ese momento era pésimo.
—Muy bien. Ya que no nos conocemos ¿Qué te gusta hacer?
—Ah —como una mala costumbre empezó a morder su labio inferior con un poco de nerviosismo— me gusta dibujar, escribir y editar imágenes ¿Y a tí?
—Me gusta rapear y escribir letras de rap.
—Woah, yo escribo poemas, pero he intentado componer y la verdad no es lo mío. Soy muy mala en eso —poco a poco empezaba a hablar con más seguridad aunque a veces titubeaba. A Sungchan eso le parecía tierno.
—Yo al principio no sabía ni como rimar bien, solo decía dos palabras y las decía a una velocidad muy diferente para que pareciera que rimaban. Era como rimar césped y pájaro —contaba el castaño haciendo que la chica a su lado riera tenuemente.
—Yo lo que hacía era buscar en internet palabras que rimaran con la palabra con la cual terminé la anterior oración. Al escribirlo o hablarlo no le puedes cambiar la velocidad a las palabras para hacer que rimen.
Siguieron hablando de cada tema de conversación que se les ocurría hasta que sonó la campana indicando el inicio de la última clase del día. Jang mi, fue directamente al salón, de vez en cuando dirigía su vista hacia Sungchan mientras que el otro se aplaudía mentalmente por por fin hablar con esa hermosa pelinegra.
En la salida ella se fue rápidamente de ahí para dirigirse a su hogar. Se sentía extraña, no podía describir lo feliz que se sentía en ese momento. Por fin había hablado con alguien y no por una cuestión académica, y eso para ella era un logro.
Mientras por otro lado Sungchan estaba relajado y a la vez feliz. Era la primera vez que hablaba con ella en dos años de ser compañeros de clases, pero por supuesto que no sería la última.
A pesar de que el día de ambos fue feliz, la noche de Jang mi fue triste. Empezó a pensar que eso no volvería a pasar, que solo fue algo de un día. Que al día siguiente ni recordaría su existencia. Que pasaría por alto su presencia y que ella volvería a estar sola. Porque a pesar de que lo intentase sabía que no iba a poder hablar con ello.
Su miedo comía sus palabras haciendo que no las pudiera decir y simplemente se quedará callada rogando porque alguien se acercase a ella a hablarle así como Sungchan lo hizo.
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Self Rejection - Jung Sungchan ✓
FanfictionAUTO RECHAZO | ❝Me gustaría estar junto a tí. Me gustaría que me sonrieras. Pero me da miedo hablarte❞ Jang mi tiene problemas para socializar. Tiene miedo de hablar con las demás personas a menos que sean sus padres. Su vida es coloreada con un col...