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★|One

Jungkook aún no estaba convencido de querer ir a la fiesta de graduación de su Colegio.

A él no le gustaban las despedidas, y esa fiesta era una despedida.

Era el cierre de uno de los ciclos de su vida.

Le daría fin a este, e iniciaría otro; iría a la Universidad.

Pero es bien sabido que el paso por el colegio es uno de los que más marca la vida en la adolescencia: se hacen grandes amistades, se vive el primer amor, y un sinfín de experiencias más que se quedan en nuestros recuerdos.

Muchos dejan de ser amigos cuando salen del colegio. Así como el primer amor termina. Sin embargo, no dejan de ser cosas significativas. Y para él sus amigos marcaron profundo en su corazón. Y le daba miedo que esa amistad se perdiera en el camino. Él sufría de apego emocional. Por eso no quería ir a despedirse. No quería ir a la dichosa fiesta.

Odiaba las despedidas, y más aún las fiestas para celebrar estas.

Pero también sentía que debía ir. Que se arrepentiría si no iba.

También sentía que debía cerrar bien esta etapa de su vida.

La fiesta era de temática retro. Y debían ir vestidos como en los años 60. Ni siquiera de los años 80, que según Jungkook la vestimenta era mucho mejor, porque prefería unos pantalones entubados a unos boca de campana. Por lo que él iría retro pero a su estilo.

Con su mejor amigo, Jimin, habían querido rentar un carro de época también. Según su amigo, esto era para ambientar mejor la situación. Pero a pesar de que eran carros antiguos, los rentaban bien caros, por lo que no quisieron gastar tanta plata en ello. Así que les costó convencer al papá de Jungkook, que les prestara el Rover de colección que él tenía bien cuidado en el garaje.

Sobra decir que un medio rayón al auto y Jungkook podría darse por muerto.

Jungkook se dio un último vistazo al espejo, mientras ajustaba el cinturón en su gabardina.

Escuchó una notificación proveniente de su laptop. Se acercó y vio que era un e-mail, era la respuesta que estuvo esperando durante todo el día: la aceptación o rechazo de la beca en la universidad a la que había postulado.

Decidió cerrar la laptop y ver el e-mail después de regresar de la fiesta de graduación.

De esa respuesta dependían muchas cosas para su futuro, y los nervios lo estaban carcomiendo. Quería saber que respuesta era. Pero prefería ignorarla por ahora.

Escuchó el timbre de su casa, e imaginó que su mejor amigo ya había llegado por él.
Vivían a 3 casas nada más.

"Kook" - llamó su mamá desde la puerta cerrada de su cuarto- "Jimin ya está aquí"

"Vale, mamá. Ya salgo"

Un minuto después ya estaba bajando las escaleras hacia la sala, para encontrar a Jimin hablando con su mamá.

"¿Qué mierda llevas puesta, Jimin?" - fue lo primero que dijo al llegar junto a él.

El mencionado rodó los ojos.

"Pues mi ropa retro" - respondió a lo obvio.

"¿Eso vestían en los 60?" - preguntó conteniendo una carcajada.

"Primero, se quedó en que sólo sería temática retro. Sin importar de qué año preferías ir. Pero como tú nunca miras el chat grupal nunca te enteras de nada. Segundo, si, esto es retro. Mi mamá me ayudó a escoger el outfit"