[Capítulo 2]

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—¿¡De quién es ese algodoncito!? —Taehyung se emociona cuando lo primero que se encuentra después de hacer su rutina matutina, es a un tierno cachorrito en brazos de Martirio, la cual está al lado de la dueña del animalito que se acaba de robar toda su atención. —Ay, que ternura. ¿Puedo? ¿Puedo cargarlo? —Pregunta ansioso.

—No.

—Sí. —Dicen al mismo tiempo Martirio y Taylor, obvio la última nombrada es quien dio respuesta positiva. Él ve como su novia rueda los ojos y traga duro, espera no llevarse problemas después de la partida de la visita.

—Lo tengo yo ahora. —Dice Martirio de forma nada amable.

Taylor se siente incómoda al presenciar el mal trato de su amiga, o al menos es como la considera ella, porque Martirio solo la ve como una simple conocida. Esa chica, tiempo atrás cuando vagaba por las calles yendo para un bar, es a la que salvó de su tóxico novio al ver como la maltrataba en plena calle y las personas que pasaban no hacían nada, Martirio no podía pasar por su lado y fingir que nada pasaba. Casi un mes posterior Taylor había denunciado y gracias a ella se pudo sentir libre.
Tan libre como Martirio quiere sentirse, tan libre como jamás se sintió.

Taylor trata de calmar el ambiente al ver el rostro, triste y avergonzado, de Taehyung. Él se muestra tan cariñoso, sabe la frialdad con la que Martirio derrocha el amor, el amor con el que Taylor le hubiera gustado recibir de su ex, quien creyó el amor de su vida.

—Pero obvio que puedes cargarlo luego, todo lo que tú quieras. Y podrás tenerlo contigo el resto que queda de esta semana porque no estaré y no puedo llevarlo conmigo, pero no quería dejarlo solo siendo aún muy pequeño. Y Martirio acepto cuidarlo. —La última oración es la que sorprende a Taehyung, le parece extraño que aceptara cuidarlo.

Lo cierto es que, Martirio al ver ese pequeño, le hizo refrescar sus recuerdos de lo mucho que les rogó a sus padres por tener un cachorro, de lo tanto que anhelaba tener uno. Y cuando Taylor le preguntó si podía hacerle el favor de encargarse de él, Martirio no lo pensó mucho y su respuesta fue un asentimiento mientras admiraba a Melocotón.

—No, está bien... Yo... Mejor en otro momento. —Dice cabizbajo por la penetrante mirada de su novia, quien tiene expresión seria, más de lo que suele estar. —Es muy pequeño. —Acaricia al perrito que se acurruca en los brazos de Martirio.

—Melocotón sólo tiene tres meses.

—¡Ay! Entonces es un tierno bebé. Lo cuidaremos bien. —Deja un beso en la cabecita del cachorro. Tae dirige su mirada a una canasta que está en el suelo junto a Taylor, en ella hay unas cuantas mantas, una pequeña cama, incluso un chupetito para Melocotón, que parece estar muy consentido. —¿Y eso?

—Las cosas que necesitarán para él. —Dice tranquila. —También es un bebé y necesita sus cosas.

—¿Cuando vamos a tener bebés, Amor? —Le cuestiona a su novia.

—No sé, los perros necesitan de tiempo.

—No, yo digo de hacer bebés nosotros. ¿Cuándo tendremos bebés?

Martirio se queda en silencio, seria, muy seria, haciendo que Taehyung se arrepienta de preguntar.

—Ahora no, ¿te irás por la tarde, Taylor? —Y solo esquiva la pregunta.

♥♥♥

Martirio despierta tras los llantos del cachorrito, primera noche en una casa nueva, se imaginó que pasaría. Se levanta de la cama y, al hacerlo, también su novio abre los ojos y se los frota. Ella trae a Melocotón en la cama mientras lo acariciaba. Según Google, tiene que ignorar los gemidos del cachorro por las noches para no provocar que se acostumbre a dormir en la cama.

Martirio [Kim Taehyung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora