CRÓNICAS DE MAR Y TIERRA

Las aventuras de D. III EL CUERNO DE DOON

Estas son las aventuras de Nicola D. un poderoso pirata, famoso en los 5 mares por su gallardía y poder, que cayó en las manos de Jord, el rey de las tribus bárbaras de Negoheim quien lo hizo inquilino de su palacio, obligándolo a contarle aquellas maravillosas historias que lo habían vuelto famoso.

Al amanecer del cuarto día, Drake ya tenía su historia lista, el rey le había pedido una historia de algún hurto y aunque tenía de a montones, sabía perfectamente cual debía contrale. Pero esta vez no se sentó, con una botella de ron en mano y bebiendo directamente de ella, Drake le contó la historia mientras se movía, hacia mímica y ruidos, como si estuviera rememorando lo que había vivido.

—La historia que le cotaré, sea quizá la más magnifica aventura que he vivido.

"Estaba yo en una de las tantas islas sin ley que existen, quizá la más famosa, al sur de las heladas tierras de Footland, al oeste de sus tierras."

"La isla no tiene nombre, salvo el que le ponen los piratas y mercaderes. Es habitada por Recosides, criaturas altas, delgadas y sin orejas, solo tienen el orificio del oído a cada lado de la cabeza. Estos seres son aficionados a los juegos de azar, las batallas y el espectáculo, incluso más que los humanos. La isla es un conglomerado de ruido, música y verbena; está llena de casinos, bares y arenas, pero justo en el centro se encuentra un enorme coliseo que puede albergar a más de 10,000 almas, que se usa para enfrentar a cualquier tipo de seres monstruosos traídos por los cazadores de islas inhóspitas de los cinco mares."

"Es una isla donde la fiesta y la luz nunca muere, incluso se puede vislumbrar de noche sin necesidad de un faro."

"Como pirata que soy, gusto mucho de visitar aquella isla y disfruta de todo el jolgorio que brinda, así que a mediados de primavera del año pasado estaba yo visitándola con algunos de mis generales. Espetaba con mucha emoción una batalla en el coliseo principal, una enorme mole de roca viviente se enfrentaba contra dos trolls de bosque. La batalla era tan intensa y cruenta que no podía despegar la mirada del espectáculo y más sabiendo que había apostado una gran suma de oro a la mole."

"Sin darme cuenta, una persona se sentó al lado mío y toco mi hombre para llamar mi atención. Volteé a verlo muy brevemente pues con señas me indico que no lo mirara mientras hablábamos."

"Era un elfo de las islas al sur de trust, pues tenía los ojos grises y no azules como los del norte de Trust. Era alto y agraciado, pero su ceño permanecía fruncido y seco, tenía el pelo dorado y largo cientos de cicatrices en las manos."

"-señor Drake -me dijo quedo- se información secreta sobe un barco que zarpara dentro de tres días desde Toeisland hasta algún país del mar de Katu. Irá cargado de especias, finas telas, maderas resinosas, aceites y mirra. Estoy seguro que como pirata, esta información suena tentadora."

—y lo es, pero...

—se por donde pasará, el número de baros y marinos y hasta el valor neto de la mercancía... 900,000 monedas de oro. Puedo compartir la información con usted si lo desea... solo tiene que llegar a un acuerdo conmigo.

—diga su precio, cuanto desea? ¿Cómo nos dividiremos el botín?

—esa es la mejor parte del trato, usted y sus hombres pueden quedarse con todo, cada moneda de oro que obtengan de ahí, será suya. Yo solo busco quedarme con un objeto uno solo que, de hecho, no tiene ningún valor comercial, salvo el que yo mismo le he dado.

"Debo admitir, que aquellas palabras solo lograron evitar en mi la curiosidad. Así que, aunque normalmente hubiera respetado ese tipo de tratos, pues no era el primero que me lo proponía, en mi corazón yo ya lo había traicionado."