17

3.5K 551 328
                                    

A una semana de que Chris vuelva a Sidney, ellos intentan aprovechar su tiempo lo mejor posible

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

A una semana de que Chris vuelva a Sidney, ellos intentan aprovechar su tiempo lo mejor posible. Bang divide sus días en pasar tiempo con Felix y luego con Minho para que el menor no se sienta desplazado y todo continúe bien. El menor de los Lee no pasa tiempo con ellos, e intenta salir de casa cuando Chris va para visitar a su hermano, y eso está bien para ellos si lo hace sentir cómodo y feliz.

Por su parte, ellos se la han pasado visitando restaurantes, haciendo picnics en la playa, bailando en la sala de estar de la cabaña y haciendo el amor cada vez que tienen la oportunidad de estar a solas; en la cabaña, en casa de los Lee, en la playa, en el la camioneta. No tienen tiempo que perder y necesitan demostrar lo mucho que se aman en cada momento.

—Un año pasará volando, créeme —murmura el rubio acariciando el cabello ajeno, su cuerpo aún hormigueante y liviano como una pluma a causa del orgasmo. —Y yo vendré cada dos meses a visitarte para que la magia entre nosotros no muera.

—La magia jamás podría morir —sonríe Lee dejando un pequeño beso en la mandíbula ajena. —No sé cómo aguantaré dos meses sin abrazarte, pero ya aprenderé.

—Y el sexo telefónico es bueno —ríe el mayor recibiendo un golpe suave. —¿Por qué me golpeas? Sabes que te encantaría.

—Me gusta más el sexo normal, sin embargo no descarto la idea si es que lo necesitamos mucho...

De a poco la cabaña va quedando más y más vacía. Cada noche qué pasa ahí falta un par de muebles distintos, al punto que para ese momento Chris sólo mantiene la cama de su habitación y la mesa de noche. La cabaña ya tiene un comprador y han vendido los muebles a casas de empeño o conocidos de Minho. Debe admitir que es algo deprimente ver el lugar así, el lugar que los ha visto crecer como pareja.

En algún momento fantaseó con la idea de que Chris se quedase con la cabaña y que una vez él terminara sus estudios en Seúl pudiesen pasar el resto de sus vidas ahí, criando a sus hijos y luego envejeciendo juntos. Lo harán, pero probablemente en otro lugar.

Se ha acostumbrado tanto a la presencia de su novio que no logra imaginar la idea de pasar meses sin verlo de otra forma que no sea a través de una pantalla. Ya no será cargado desde la puerta hacia su cama, ni despertará entre aquellos brazos fuertes y cálidos.

—Y cuando tengamos nuestro departamento podemos adoptar un gatito. —sonríe Bang quitándole de los ojos algunos mechones rebeldes. —Sería como nuestro bebé hasta que tengamos bebés humanos.

Aunque aquel tema es muy importante para él, ellos jamás han discutido ese tema con seriedad, y Chris tampoco ha dicho explícitamente que le gustaría ser padre. Se ha imaginado con tres hijos en un futuro, pero necesitan tener esa conversación.

—¿Quieres criar bebés conmigo, Chris? —pregunta sentándose para ver al mayor a los ojos. —Sinceramente. Sé que hay personas que no quieren ser padres y eso está bien, pero es uno de mis mayores sueños y...

Dealer | ChanHoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora