Capítulo 2: ¿Me recuerdas?

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Narra Allen.

  Es ella, lo sé, no ha cambiado nada, sigue teniendo esa mirada tímida y tranquila, sigue teniendo esa voz dulce, no lo sé, pero, cuando la escuche hablar hace un rato en la presentación, su voz me produjo un leve cosquilleo, es raro, y a la vez inquietante, de hecho, la última vez que la v, fue en aquel juego, lo recuerdo perfectamente por dos razones, la primera es que ella me hizo un regalo, si no mal recuerdo, era un dibujo y una carta, aunque siempre me pregunte porque lo hizo, si íbamos en escuelas rivales. A los 10 años no entendía nada de amor, así que siempre creí que fue un regalo común y corriente, pero que a la vez, era un muy lindo gesto. Y la segunda razón, fue el desenlace de ese partido, en el cual perdimos por solo un punto. Eran las semifinales, dos primarias que cada vez que chocaban, se producía un clásico, no importaba cual fuera el deporte, pero siempre resaltaba esa rivalidad por saber cuál de las dos primarias sería la mejor. Recordando más a fondo, ella siempre estuvo en la mayoría de los partidos, no sabía si era por gusto, o simplemente por casualidad, debido a que su primaria siempre jugaba antes que la mía, llámenme loco, pero recuerdo casi todo al pie de la letra.

  Durante ese año, se fue tejiendo más la rivalidad, debido a los dos representantes que tenían respectivamente, por un lado, la primaria Kennedy tenia a un prospecto que tenía un alto potencial, según decían, el si seguía así más adelante, tendría un gran futuro en la misma NBA, su nombre era Steph Williams, era un director de orquesta dentro de la cancha, para su edad, era demasiado bueno lanzando, ósea, al tipo no se le escapaba una. Durante ese último año, promedio casi la mitad de los puntos del equipo, llevándolos a la final nacional. Y por otra parte, en la primaria Bolívar, estaba yo, así es, el mismo tipo que ahora hace de las clases de los profesores un martirio total, pero sin desviarme del tema, en ese tiempo, era muy conocido por mi liderazgo en los partidos, no tenía ningún talento en especial, pero lo que me hizo conocido, fue la capacidad de animar a mis compañeros, a que nunca se dieran por vencidos, a que no importara la adversidad, que siempre fueran hacia adelante. Lastimosamente, nunca pude revalidar eso en mi persona, sobre todo después de ese partido.

  Quedaban 5 segundos en el reloj, mi equipo perdía 44 a 43, el entrenador diseño una jugada para que yo recibiera y lanzara para que ganáramos el partido, pero en cuanto salí a la cancha, no podía  con los nervios y con las críticas que recibiría, “siendo capitán no puedo fallar”, era lo único que sonaba en mi mente, pero cuando llego el momento, quise entrar en bandeja, pero justo delante mío, se paró Williams, a lo que solo me anime a la lanzar, lo cual nunca fue mi fuerte, y termine errando el tiro. Media primaria fue a observar el partido como apoyo, y al fallar, todo se volvió burlas y bullying por el resto de la primaria. A pesar de que yo veía a la grada de mi sector decepcionada, y la grada de la primaria Kennedy toda celebrando, hubo alguien que no celebraba, ni se le veía decepcionada, la mire fijamente, y ella me alzo el pulgar como signo de que quizás jugué bien, de que ya habría otro momento de demostrar lo que valgo. Yo solo le sonreí con una pequeña lágrima en el ojo, no quería que me viera llorando por el desenlace del juego. Después de todo estos años, de que la busque por toda la cuidad, y no encontrarla, y ahora tenerla a solo tres puestos de distancia con el mío, era algo satisfactorio, pero extraño. Apenas termino la clase, me anime para hablarle.

-Bueenas, tantos años sin verte, ¿Cómo has estado?- Nunca creí que me fuera a salir el habla a la primera, pero…

-Buenas, de casualidad, ¿Quién eres tú?- Me dice con cara dudosa.

-Pues Allen, ¿No me recuerdas?, el que jugaba contra tu primaria.

-La verdad, es que no, lo siento, creo que debes de haberme confundido con otra persona, pero igual mucho gusto en conocerte, me llamo Rose- Okey, esto me confunde demasiado…

  Pero como, a ver, igual se le puede haber olvidado de mi cara, pero mi nombre, mi nombre lo gritaba cada vez que jugaba para apoyarme, ¿De verdad el paso de los años la hizo olvidarse de mí?, ¿Cómo yo la puedo recordar a ella, y ella no a mí?. No sé qué habrá pasado en estos años, pero espero no sea alguna broma de mal gusto…

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⏰ Última actualización: Nov 13, 2020 ⏰

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