Honesty is the Best Policy (Except if You're an Asshole)

Parte 8

Lan Zhan no vio a Wei WuXian durante el resto de la semana.

Estaba tranquilo sin Wei WuXian, el silencio que una vez había sido el santuario de Lan Zhan se convirtió en algo frío e incómodo. Le ponía nervioso la tranquilidad de su apartamento, así que empezó a estudiar en la biblioteca. El ruido allí fue definitivamente mejor que el opresivo silencio que Lan Zhan sabía que reinaba en su apartamento.

Tomó el camino más largo hacia y desde la biblioteca, pasando por los laboratorios de ciencias, y se dijo a sí mismo que no era porque esperaba ver a Wei WuXian.

Una mañana, mientras se cepillaba los dientes, vio una cinta para el cabello roja detrás de la taza en su fregadero. Sintió como si le hubieran dado un puñetazo en el estómago.

Se maldijo por haber terminado las cosas con Wei WuXian. Pero tenía que hacerlo. Entonces, ¿por qué estaba suspirando tristemente como una doncella de antaño? Aún así, en lugar de tirar la cinta para el cabello, la metió en el cajón debajo del fregadero.

Wei WuXian no estuvo en el ensayo esa semana, y Lan Zhan se dijo a sí mismo que sólo lo notó porque la sección de flauta sonaba demasiado horrible.

Le envió un mensaje de texto a Wei WuXian, sólo para preguntarle por qué se había perdido la práctica, pero sus mensajes no fueron leídos.

Todavía caminaba por los laboratorios de ciencias todas las noches.

No lo extrañaba, se dijo a sí mismo. No lo hizo. ¿Quién extrañaría a Wei WuXian? Definitivamente no él. Sólo quería verlo una vez. Incluso con echarle un vistazo estaría bien. Cualquier cosa para saber que estaba bien.

En una noche de insomnio, en un momento de debilidad, intentó llamar a Wei WuXian. Fue al buzón de voz.

Lo había bloqueado.

Lan Zhan se dijo a sí mismo que no le importaba. No importaba... no importaba. Sólo era eso. Había dejado el apartamento de Lan Zhan llorando.

El pecho de Lan Zhan todavía se sentía como una herida en carne viva.

Lan Zhan no podía quitarse la cara de Wei WuXian de la cabeza. Cómo había lucido justo antes de irse. Herido, muy herido, demasiado herido . Y Lan Zhan había sido el responsable.

Pasaron casi tres semanas antes de que Lan Zhan volviera a ver a Wei WuXian.

Lan Zhan estaba sentado en su asiento, afinando su violín. Definitivamente sólo notó que el asiento de Wei WuXian estaba vacío porque él era el primer violín y esa era su responsabilidad.

Wei WuXian entró corriendo cuando la orquesta comenzó a afinarse. Se sentó en su asiento sin aliento, sonriendo a modo de disculpa a su compañero de stand. Su compañera de stand era una linda chica llamada MianMian, miró a Wei WuXian con preocupación y señaló su rostro.

Lan Zhan podía ver lo que estaba señalando. Había rasguños en el lado izquierdo de la cara de Wei WuXian, y su labio estaba partido en ese lado.

Wei WuXian sólo sonrió y descartó su preocupación. Lan Zhan pudo oírlo decir: —Está bien.

—Que bueno que finalmente te unas a nosotros, Wei-gongzi —dijo Shei-laoshi con una sonrisa. El director era un anciano amable. Infinitamente paciente y agradable. También llevaba unas orejas de conejo y supuestamente podía escuchar el talento a una milla de distancia. El rumor era que él había sido el que encontró a Wei WuXian y lo metió en la orquesta con una beca.

Wei WuXian sonrió ampliamente al director, haciendo una mueca de dolor cuando tiró de su herida. —Ahh, lo siento laoshi. Sabes que me estoy esforzando.

—¿Uh? ¿Qué le pasó a tu cara? —Preguntó Shei-laoshi, la preocupación marcándose en su viejo rostro.

—¿Oh, esto? —Preguntó Wei WuXian, la vergüenza se reflejó en su rostro. —Me rechazaron —hizo un puchero. —¡Las chicas son tan malas... y fuertes!

La orquesta se rió de eso. Lan Zhan se preguntó si él era el único que sabía que Wei WuXian estaba mintiendo. Los estudiantes sentados alrededor de Wei WuXian le dieron un codazo juguetón, algunos le dieron palmaditas consoladoras en la espalda. Aún teniendo una mala reputación en la alta sociedad, Wei WuXian era muy querido por sus compañeros.

Lan Zhan lo miró mientras jugaba con los estudiantes a su alrededor. Haciendo pucheros y riendo como si no estuviera jodidamente herido. Lan Zhan se sintió irritado. Quería saber qué había sucedido. ¿Quién lo había lastimado así? Sabía que Wei WuXian estaba mintiendo y eso lo irritaba más.

—Está bien, está bien —dijo el director, dando golpecitos con su batuta en el soporte frente a él. —Vamos a sentarnos. Por favor, consuelen a Wei-gongzi durante el descanso —se volvió hacia Lan Zhan, —Lan-gongzi, por favor guíanos en la sintonía.

Lan Zhan asintió y se puso de pie. Tocó una nítida A, y el resto de la orquesta siguió su ejemplo, refinando la A en sus instrumentos.

Observó a Wei WuXian mientras tocaba. Todavía parecía cansado, todavía demasiado delgado. Esa vez ni siquiera había terminado su sopa de arroz antes de irse.

Lan Zhan siguió observando a Wei WuXian durante el ensayo. No pudo evitarlo. Era como si se hubiera estado muriendo de sed y Wei WuXian fuera el agua. Sus ojos seguían yendo hacia él.

Durante el descanso, MianMian aplicó con cuidado algún tipo de ungüento en las heridas de Wei WuXian. Wei WuXian la miró, sonriendo descaradamente y dijo algo que la hizo sonrojar. Lan Zhan tuvo que bajar su arco por miedo a romperlo. De repente odió a MianMian.

Cuando terminó el ensayo, Wei WuXian fue el primero en salir corriendo, riéndose mientras se despedida de sus amigos.

No había mirado a Lan Zhan ni una sola vez.

Lan Zhan se dijo a sí mismo que eso no le irritaba.