¿Qué Demonios Es El Amor? © (Bayle #1) [En Proceso ✏️]

8

Intenciones

Gale Gates.

Cameron se había ido de la fiesta y Kate se quedó conmigo hasta un poco más tarde hablando sobre lo que había sucedido.

—¿Lo ves?, te lo dije, él sólo necesitaba hablar con nosotras, y un poco de alcohol fue excelente para eso.

—Tienes razón, aún así siento que fue bastante borde al inicio —Respondí no queriendo darle toda la razón, ella rió.

—Tú también lo fuiste —Tomó un poco de la bebida en su vaso y continuó—. Sólo eres demasiado testaruda como para aceptarlo. De hecho, me sorprende que te hayas disculpado.

—¡Me dejaste sola con él!, me arrinconaste a hacerlo —En parte era cierto, pero por otro lado, me había ayudado a quitarme un peso de encima el hablar con él.

—En fin, las cosas ya están comenzando a arreglarse, sólo debemos esperar para ver qué pasa. Por lo que pudimos ver, tiene un gran problema de comunicación, acercarnos no será muy fácil.

Iba a responder pero una voz masculina interrumpió nuestra conversación, sin embargo, no fue una interrupción que nos molestara.

—¡Ya regresé!, habló bastante bien de ustedes en el camino, es bueno ver que apenas llega hace buenos amigos —Alaric se acercó a nosotras con una sonrisa, le devolvimos esta y lo invitamos a sentarse con nosotras—. Por cierto, me dio su número para que se lo pasara a ustedes por si querían contactarse con él luego —Nos entregó un pequeño papel con el número de Cameron, yo lo recibí y guardé en el bolsillo de mi pantalón.

—Vaya, en verdad eres bastante amable, eres el partido perfecto —Comentó Kate mientras lo miraba como si de un Dios griego se tratase, se dio cuenta que había pensado en voz alta y su rostro se tornó completamente rojo, a lo que Alaric rió.

—¿Y tú, Gale?, ¿piensas que soy un buen partido también? —La pregunta me tomó por sorpresa, casi me ahogo con mi bebida al escucharlo y tosí un poco para aclarar mi garganta, él rió una vez más y dio unas palmadas en mi espalda —Era una broma, no tienes que ahogarte con tu cerveza.

Sonreí un poco, aunque esta era más de incomodidad, Kate a mi lado tenía en su rostro un pequeño gesto de molestia, uno que sólo yo notaría.

El señor "experto en mujeres" tenía razón, sólo la estaba usando.

—Se hace un poco tarde, mi madre me espera así que sería mejor irnos ahora, ¿no es así, Kate? —Intervine buscando salir de aquella situación, pero ahora había otro problema: Kate estaba borracha y no podía conducir, yo no tenía licencia e irnos con Alaric no era una opción, no ahora.

—¡Cierto!, además debemos entregar unos apuntes para una asignatura que compartimos, no hemos hecho nada, debería ir a tu casa justo ahora para terminarlos —Kate me siguió la corriente y salimos de allí antes que Alaric pudiese objetar algo.

—Es un imbécil —Una vez salimos Kate comenzó a quejarse frente a la actitud de él, no creo que hubiese podido estar un segundo más allí adentro sin golpearlo, ella estaba bastante enfadada.

—Cameron tenía razón, debimos escucharlo antes de quedar como tontas —Respondí cuando ambas ya estábamos menos alteradas. Ahora, era momento de solucionar el problema—. ¿Cómo volveremos a casa?.

—No pienso dejar mi auto en la casa de este Neanderthal, no son tantas calles y no estoy tan borracha —Reí ante la última frase.

Claro que lo estaba.

—Kate, por si no lo notaste, estás sin zapatos y sentada en el andén; no puedes ni siquiera mantenerte en pie —Me senté a su lado y di un pequeño suspiro—. Propongo que dejemos el auto y llamemos a un taxi, bastantes personas dejarán sus autos, no creo que haya mucho problema. Además, ¿tu auto no tiene algún sistema de seguridad anti robo?, no sucederá nada.

Ella bufó y meditó la opción por unos segundos, finalmente, aceptó.

Pedí un taxi con mi celular y no tardó mucho en llegar, el trayecto fue callado ya que Kate iba medio dormida y por su expresión de molestia, probablemente pensando en Alaric. Yo por otro lado estaba muy ocupada dibujando muñecos de palo en el vidrio empañado del auto.

Ambas llegamos a mi casa, los padres de Kate se enfadarían bastante si la encontraban en ese estado y no estábamos como para lidiar con padres molestos, no hasta que la sobriedad volviese a nosotras. Dejé a Kate dormir en mi cama y yo me hice a un lado de ella, casi siempre sucedía así cuando venía, desde que éramos niñas.

Comencé a escuchar como su respiración se regulaba, señal que me indicaba que ya estaba dormida. Tomé mi celular de la mesa de noche y el número de Cameron que aún estaba guardado en mi pantalón. Bajé el brillo para evitar despertar a Kate y envié un mensaje preguntando cómo había llegado.

No tuve que esperar mucho por una respuesta, sonreí al ver su notificación y reí un poco al leer la pregunta.

Y yo creía que Kate estaba borracha, Cameron directamente está en un viaje.

Me despedí de él y dejé el celular de nuevo en su sitio, revisé que Kate siguiera dormida y yo hice lo mismo.