¿Qué Demonios Es El Amor? © (Bayle #1) [En Proceso ✏️]

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Un nuevo año escolar

Luego de aquel increíble viaje llegamos a tiempo. Los estudiantes estaban reunidos en las canchas de la parte trasera del instituto, nos reunimos junto a ellos y esperamos a que la directora apareciera para dar la ya conocida bienvenida al nuevo año escolar.

Dirigí mi mirada a los demás alumnos intentando buscar alguna cara familiar. A pesar de tener a Kate como única amiga fuera de la escuela, casi siempre me unía a los pequeños grupos que se formaban en los salones de clase. Era algo que en verdad me gustaba de nuestro instituto: todos eran amigos de todos.

Los futbolistas no eran los típicos descerebrados por los que las chicas babeaban (bueno, en verdad las chicas sí babean por ellos) y que le quitaban el bocadillo a los nerds; ellos eran carismáticos, amables con todos, participaban y dirigían las campañas caritativas del instituto, eran bastante queridos.

No había algún grupo específico de mean girls, nadie se tomaba en serio a las que intentaban creerse más que los demás, personas con ese tipo de actitud no duraban mucho aquí. Tal vez habían tres o cuatro grupos grandes de chicas, pero eran populares por eso mismo: no eran las típicas chicas desagradables y superficiales, eran inteligentes, amables, eso era lo que las hacía queridas.

En fin, pueden ver que el ambiente en general es bastante agradable, nadie se sale de aquella margen de poder, nadie es superior a nadie, y la directora se encarga de mantener ese orden también.

—¡Atención todos! —Salí de mis pensamientos cuando la voz de la directora se escuchó por los altavoces, enfoqué mi mirada de nuevo en ella y escuché el discurso —. Cómo bien sabrán, este año han llegado bastante estudiantes nuevos, al igual que perdimos a muchos, uno de ellos: Axel Julien, nuestro capitán del equipo de fútbol. La mayoría de los miembros del equipo se graduaron el año pasado, estoy orgullosa de poder decir que cada uno obtuvo una beca para la universidad. Ahora, yendo al grano, hay bastantes puestos libres en el equipo para los que deseen entrar.

La directora siguió hablando y tiempo después le dio la palabra al nuevo capitán del equipo de fútbol, y al chico por el que casi todas las chicas soltaban babas (me incluyo): Alaric Allen.

—Es un honor estar aquí parado representando al equipo, me encargaré de ser el mejor líder que pueda y mantener aquella paz entre estudiantes que tanto caracteriza al instituto Bonner. Y recuerden, la fiesta de bienvenida será mañana a las ocho, será donde siempre, no falten y lleven a alguien con ustedes —. La fiesta de bienvenida era una tradición que se llevaba a cabo cada año, ayudaba a integrar a los nuevos y para ayudar a que los viejos nos relajemos un poco, todas las chicas se morían por ser la elegida a la que Alaric invite, yo por mi parte cada año he ido con Kate y nos la pasamos genial así.

Continuó dando la bienvenida a los nuevos y cuando finalmente todo acabó, nos dirigimos al tablón de actividades en donde habían asignado los salones, dos días antes nos habían enviado nuestros horarios.

—¡Genial!, casi todas las clases me tocan en el segundo piso, no tendré dolores en las piernas por andar subiendo y bajando escaleras todo el día —Comentó Kate a mis espaldas cuando llegamos al tablón. Ella había tenido suerte, todo lo contrario a mi caso; hoy tenía una clase en el primer piso, la siguiente en el cuarto, la siguiente en el segundo y la última en el tercero.

Genial.

Pensé con ironía mientras bufaba. Comparamos nuestros horarios y notamos que la tercera clase la teníamos juntas, nos despedimos y tomé rumbo a la primera clase.

...

La primera clase era la de química, me tocaba con la maestra Coleman, llegué lo más rápido que pude para tomar uno de los asientos adelante. No es que sea precisamente una buena estudiante, pero aplico la técnica sentarme adelante para hablar con la profe, llevarme bien con ella y que me ayude a aprobar, y Coleman era una de mis maestras favoritas.

—Buenos días estudiantes. Vamos a ver qué nombres nuevos tengo en la plantilla este año —Coleman entró con una sonrisa revisando la lista de estudiantes, entonces comenzó a llamar a lista.

Yo seguía mirando a la nada pero un nombre en particular hizo que abriera mis ojos de par en par y dirigiera mi mirada a la profesora.

—Cameron Bayle.