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Nuevo juguete

Cameron Bayle.

Estar en la fiesta con ellas me había traído recuerdos de cuando éramos más jóvenes, sólo éramos nosotros y lo demás no importaba, los problemas y preocupaciones eran situaciones ridículas, se sentía bien tener esa sensación de tranquilidad temporal, aunque supiera que fuese sólo una ilusión.

No tenía pensado sincerarme con ellas, con el tiempo me había acostumbrado a llevar el pensamiento de no involucrar a nadie en lo que me pasaba, no quería ser una carga para los demás.

Ellos ya tienen sus propios problemas.

No digas tu opinión, nadie quiere oírla.

Me había convencido de aquello, así no dejaba que los demás entraran en mí, no me involucraba con nadie, no quería ser vulnerable, no quería salir lastimado al confiar en alguien, no de nuevo.

Una vez nos sentamos para descansar recibí una llamada a mi celular, la sonrisa en mi rostro se borró lentamente y había regresado a mi realidad, en la que sí habían preocupaciones y problemas.

Me alejé de Kate y Gale por un segundo para contestar, encontré una habitación vacía en la que pude estar más tranquilo.

—Nick, ¿qué sucede? —Pregunté a mi hermano, Nicholas, al otro lado del teléfono se escuchaba silencio, sabía que estaba molesto, cuando estaba molesto no me hablaba, no lo necesitaba, yo sabía que él estaba molesto porque salí, y él sabía que yo tenía claro eso—. Mira, lo lamento, ¿si?. No veía a Gale y Kate desde hacía mucho tiempo, pensé que no sería malo salir con ellas. Tú mismo lo dijiste, "debo dejar de alejar a los demás de mí", ¿lo recuerdas?.

—Tienes media hora para llegar, mamá y Eric llegarán de su viaje en una o dos horas y si no estás, pensarán que eso ocurrió de nuevo —Chasqueé mi lengua, no sabía que ellos regresarían, y lo que él decía era verdad.

—Está bien, intentaré llegar temprano pero no prometo nada, dejé el auto allá —Colgué y volví a la fiesta. Me acerqué a las chicas preguntando si Kate podía llevarme, a juzgar por la cantidad de alcohol que había bebido lo dudé, y estuve en lo correcto.

La incredulidad al escuchar la propuesta de tonto-Allen era evidente en mi rostro, no entendía a qué venía y tenía toda la intención de mandarlo a la mierda pero me di cuenta que era mi única oportunidad. Acepté mientras bufaba y me despedí.

—¿Dirección? —Preguntó una vez ambos subimos a su auto, no me sorprendía que fuese un BMW i9, su familia tenía dinero de sobra, pero lo que no entendía era porqué él no estaba en el mismo instituto que su hermano.

—Beaumont, casa 505.

—Justo al lado de la mía —Comentó él a lo que lo ignoré. Arrancó el auto y yo me mantuve mirando a la ventana mientras mantenía silencio, silencio que fue cortado por él.

—¿Cuál de las dos es tu nuevo juguete?.

Lo miré sin tener idea de a qué se refería, él dio una risa áspera y acarició su barbilla con una de sus manos.

—¿Kate o Gale?, ¿cuál quieres follarte?.

Me mantenía en silencio mientras escuchaba mierda salir de su boca, era exactamente igual que su hermano, y me había acostumbrado a lidiar con personas como ellos. Él tenía la clara intención de fastidiarme por lo que continuó.

—No creas que tu reputación se limita a la academia Beckham. Mi hermano no deja de hablar de toda la mierda qué haces —al escucharlo mencionar a Olwen me giré de nuevo, notó esto y una sonrisa de lado se formó en su rostro—. Lo detestas, ¿verdad?, a mi hermano.

¿Qué Demonios Es El Amor? © (Bayle #1) [En Proceso ✏️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora