Vendida por Amor a primera vista

Capítulo 6

Volví a la habitación de Max para darle la sopa.
- Donde aprendiste a curar pereciosa? -pregunta mientras le doy la sopa
- Me gusta leer -conteste mirándole a los ojos
- Te dije que te quitaras eso -dijo serio refiriéndose a mi vestuario
- Y yo te dije que no
- Eres mia, lo sabes
- Que no!, ya basta, deja de ser imbecil -dije enojada
- Cuando te enojas me dan ganas de follarte y castigarte.
Sus palabras a parte de hacer que me sonrrojara me hacían sentir extraña.
- Dejalo ya, no soy tuya y nunca lo seré. Ahora duerme -le ordene
- Desde cuando los patos le tiran a las escopetas! -dijo riendo
- Pues ahora
- Duerme aqui, prometo no tocarte -me toma la mano mientras miro su acción algo confundida y reacciono
- No
- No lo estoy pidiendo,lo estoy ordenando, sino lo haces te voy a castigar
- Eres un imbecil -dije molesta
- Te quiero aqui en 10 minutos -ordeno

Fui a llevar los platos, cuando fui a mi habitación estaba trancada con llave. No me quedo otra que ir al cuarto de Max.

- Ten, cambiate -dijo dándome mi pijama
- Callate y duérmete, tienes que reposar -le dije cubriéndome con las sabanas y dándole la espalda.

En la mañana siguiente cundo despierto, miro hacia mi lado y no lo veo. Me sobresalto y lo llamo pero no responde, camino hacia la puerta, miro hacia los lados viendo el pasillo vasío completamente. Cuando me doy la vuelta mi cara se estrella contra un pecho bastante duro y bastante bueno. Era el. Estaba con una toalla enrrollada en la cintura y se veía muy sexi con las gotas de agua cayendo sobre su pecho desde su cabello. Olía delicioso.

- Me buscabas? -pregunta casi a susurros
- Em...no, no  lo hacia -tartamudeo apartándome de el
Esta bueno el muy cabron!
- Si tu lo dices -camina hacia el clóset - hoy iremos a una fiesta especial, irán personas importantes.
- Y eso que me importa? -conteste
- Pues que vienes conmigo, soy el gran jefe y debes comportarte o te prometo que te amarro a mi cama. -lo escucho y trago en seco
- No se como me tengo que vestir -dije algo resignada pero con un plan en la mente
- Alguien vendrá para eso, no te preocupes, solo comportate.
- Claro, ya entendí Señor...mafioso de mierda -susurre lo ultimo sin pensar en las consecuencias
Me lanzo a la cama segado por una rabia y una faceta de el que yo desconocía totalmente, me apretaba por el cuello dejándome sin oxigeno...
- No  me vuelvas a llamar así!. Porque te quiero pero puedo matarte -grita
- Hazlo entonces, si es la única manera de ser libre y estar lejos de ti! -dije a duras penas con sus manos aun en mi cuello
Me soltó y yo tosía  mientras el respiraba ondo para calmarse.
- Sabes que recibirás un castigo por esto. -se termina de vestir - Ahora ve a prepararte! -ordena

Horas después ya estábamos en camino. Me escogieron un vestido  rojo elegante y unos tacones hermosos. Un peinado adecuado y yo parecía toda una modelo de Holiwood. Max me esperaba allá.
Cando llegamos me baje, los escoltas estaban atrás de mi.

- O dios perdí mi pendiente!, pueden ayudame a buscarlo? -dije movilizando a todos.

Cuando se distrajeron me subi al auto y me fui  

(Max)

Uno de mis hombres vino a avisarme.
- ¿Señor?
- ¿Si? -pregunté mientras veía al guardia algo preocupado
- La señorita... escapó -dijo
- ¿Como demonios?¡Búsquela! -dije mientras salía en busca de mi auto.
Busqué la localización de mi auto. Estaba en casa de sus compañeras. Arranque mi auto y junto a dos guardias fui hacia allá.

(Alicia)

Llegué a casa. Toqué y las chicas me abrieron, estaban sorprendidas.
- ¡Yesi, Mía! -las abracé
- ¿Donde estuviste?¡Te ves hermosa! -dice mía
Entramos a la sala.
- Un mafioso me compró luego de que me drogaran aquella noche en el bar y casi me matan. Me llavaron a mí y a otras chicas a una casa horrible donde venden a mujeres como juguetes sexuales -dije con lágrimas en los ojos - Lo peor es que el tipo ese se cree mi dueño y está bien bueno. Tienen que ayudarme.
- No sé qué decir -dijo Yesi
Estaban sorprendidas. Sonó el timbre y nos asustamos.
- Seguro es mi novio, William -dijo Mía
Abrió las puertas y reconocí la voz que sonó por todo el lugar.
- Buenas tardes, ¿Esta Alicia?
- Al, te busca un tío bastante bueno -bromeó Mía sin pena alguna.
Era él. ¿Como?
Se acerca a mi a pasos rápidos.
- ¿Como me encontraste? -pregunté - Déjame ir por favor -rogue aunque sabía q no serviría de nada.
- No discutiré esto aquí, vámonos -ordenó
- No iré -me crucé de brazos
- Bien, como quieras
Se hacer o y me cargó como una bolsa de papas.
- ¡Bájame! -gritaba pataleando y golpeando su fuerte espalda.
Se aprovechó del momento para amasar mis pompis y darme una nalgada.
- ¡Tienes doble castigo preciosa. Haces otra y te follo duro!¿Oíste? -susurró antes de entrar al auto.
Eso hay que verlo.

Minutos después llegamos a la famosa fiesta. Me tomo de la mano al bajar y entramos. Todos nos miraban y unas chicas venían hacia nosotros, una de ellas lo abrazó mientras la otra lo miraba de pies a cabeza para luego darme una mirada de odio.
- ¡Hermanito! -dibo la que lo abrazó
- ¿Cómo estás Keily? -dijo devolviéndole el abrazo.
- Bien. ¿Quien es? -dijo mirándome con curiosidad.
- Es mi mujer -dijo sonriendo.
La chica me abrazó sonriente mientras yo le correspondía el abrazo.
- Hola, soy Keily, seremos buenas amigas -dijo sonriendo.
- Soy Alicia, yo y tu hermano no somos nada -dije mientras Max me ful.inaba con la mirada.
- Bueno ya lo serás -dijo ella alegre mientras se iba alejando - ¡Vamos Gema! -gritó a la otra chica quien se acercó a Max.

- ¿Y nosotros Maxi, como quedamos? -dijo tocando su pecho, provocando algo raro dentro d mí.
La chica se acerca a mí.
- Tu jamás vas a provocarle tanto placer como yo, seguro que eres hasta virgen, niñita estúpida -dijo tratando d provocándome y lo consiguió.
Le di una bofetada y la agarré por los cabellos. Ella trataba de defenderse pero la sostuve fuerte y le dije:
- ¡Más te vale que mires con quien te metes, ahora veo porque no llegaron a nada, ti solo eres un pasatiempo! -la solté y Max me sacó de ahí cargándome.
- ¡Suéltame!, ¡bájame!, voy a darle una paliza Max, ¡déjame!
Me sacó de ahí, estaba riendo y a la vez enojado.
Encima es bipolar este idiota.

- Tienes que aprender a comportarte preciosa -dijo mientras conducía
- ¡Cállate Max!, quiero quitarme esta mierda de vestido -dije cabreada.
Solté mi cabello completamente mientras el solo me observaba.

Minutos después llegamos a casa, subí y me encerré en la habitación.

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Los amo
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