Dust 》Carmín

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Otro jodido lunes. 

Tengo que admitir que no estoy de ánimos pero tampoco tengo energía para nada.

Sentía una presión incómoda en la cabeza, no me daba ganas de levantarme.

Opté por quedarme unos minutos más en la cama esperando que me pase pero nada aún. Tenía que levantarme a buscar a mamá.

Escucho pasos subiendo por la escalera con rapidez, seguro es Luna.

- Carmín ya despiert.... - dice entrando y se calla al verme en la cama sin cambiarme. - Ey, ¿estás bien?

- Me duele la cabeza. 

- Seguro es por todo lo que pasó ayer. - se cruza de brazos. - No tuviste que saltarte la comida ni llorar tanto Carmín.

- Lu, ¿puedes ir por mamá? No estoy disponible para tus regaños.

Escucho que suspira y sale del cuarto. Segundos después, hay más pasos por la escalera.

- ¿Cariño? - escucho a mamá. - ¿Estás bien?

- Me duele la cabeza. - murmuro. 

Ella prende la luz y lo primero que hago es cubrirme con la colcha. Se me acerca y la retira para mirarme, pero me aferro a esta; la luz es muy fuerte.

- ¿Puedes apagar la luz Luna? - pide mamá. 

Tras lo hecho, suelto la colcha. Mamá pasa sus manos por mis mejillas, mi frente y mi pecho.

- No tienes fiebre. ¿Te sientes algo mareada?

- Un poco.

- Seguro es una migraña Carmín, ¿has estado estresada por algo?

- Por la gimnasia. - miento.

Siento que Luna me mira mal.

- No tienes porque preocuparte Carmín, lo principal es que te recuperes del tobillo y después volverás. - toma mi mano. -Iré por una pastilla y algo de agua, vamos Luna.

- Me quedo con Carmín hasta que regreses. - dice ella y veo que mamá me suelta y sale.

- Lu...

- Cari, tienes que hablar con ella. 

- No quiero.

- Lo necesitas, ¿lo sabes? El saltarte la comida de ayer y el estrés por no poder hacer nada por tu pie te tienen aquí. - se cruza de brazos.

- Veo que al menos sabes las causas de una migraña.

- Presto atención a la clase de biología. - responde. - Ey, ¡no me cambies el tema! Soy tu hermana, estúpida, no quiero verte mal.

- Pues no me mires. - me tapo con la colcha.

- No en ese sentido genia.

- Lo sé.

Oímos pasos y mamá entra y me ayuda a sentarme. Tomo la pastilla y el agua que me ofrece y me vuelve a tapar.

- Mandaré tu justificación más tarde Carmín. Vamos Lu, Rey te espera abajo.

Ambas se despiden y yo vuelvo a caer en un profundo sueño. Siento que de a pocos la presión de mi cabeza disminuye, y me relaja y me tranquiliza.

Estoy en alguna habitación que tardo algunos segundos en reconocer. 

El cuarto de Sharon. 

Escucho pasos detrás mío, pero cuando me volteo no veo a nadie. Nuevamente pasa eso, volteo y veo a la puerta y nada.