Dust 》Carmín

17

Corren la cortina, dejando entrar luz y me muevo dando la espalda, esperando poder dormir. Nada.

Me cubro con las colchas, esperando que sea parte del sueño y que la luz no entra, pero no es efectivo.

- ¡Buenos días estrellita! - algo, mas bien alguien, cae encima mío.

Me quedo sin aire por un segundo. Me asomo por la colcha y veo cabello castaño. Mierda.

¿Por qué mi hermana es tan hiperactiva?

- ¿Por qué no duermes un poco más? - musito.

- Porque mamá me despertó diciendo que me arregle y bla bla bla y neta si, yo lo hago, tu como mi mayor debería hacerlo también. - se sigue moviendo encima mío.

Listo. Se me fueron las ganas de dormir. Pero las ganas de matar mi hermana comienzan a surgir. Tan pronto como termina de hablar, suena mi alarma. Luna la apaga.

- Ya me iba a levantar.

- Pues ya estás despierta.

- Agradece que seas mi hermana y que te ame, sino no estarías sobre la cama aún.

- Lo agradezco eternamente. ¡Arriba!

Quito las colchas de mi cuerpo, me siento en la cama y Luna - al parecer ya satisfecha - sale.

Suspiro. Tomo el celular, y la hora marca 9:45 am.

Es temprano aún.

Me levanto, bostezo y me voy al baño a lavarme la cara. Sonrío al recordar la pequeña salida de hoy. Vuelvo al cuarto, me pongo las pantuflas y bajo en pijama a desayunar.

- Buenos días ma.

- Buenos días Cari. - besa mi frente. - ¿Qué tal dormiste? Escuché a Luna despertándote.

- Sin comentarios.

Mamá ríe.

- Ma, ¿Por qué Lu está despierta tan temprano?

- El señor Alfredo dice que saldremos a las 11y30 de aquí, para que ellos se distraigan un rato antes de comer.

- ¿Nico vive lejos?

- No lo sé, pero parece un poco fuera del centro, igual con el tráfico del medio día demoraremos un poco. - asiento. - ¿Tostadas o panqueques?

- Tostadas. - mamá asiente, me siento incómoda derrepente y corro al baño.

¿¡Justo hoy?!

Tocan la puerta.

- ¿Carmín?

- Lu, alista una pastilla por favor.

- Dale, hay toallas ahí.

- Gracias.

Me coloco una con rapidez. Justo hoy. ¿Por qué a mi?

Salgo del baño y Lu me acerca un vaso con agua y una pequeña píldora azul. Me lo tomo todo.

- Gracias.

- No hay de que, anda come, mamá te espera.

Asiento y vuelvo donde mamá, explicándole la situación. Me sirve las tostadas y un té y ella va cepillando mi cabello mientras como.

- Buenos días familia. - el abuelo entra alegre.

- Buenos días. - respondemos las 3.

- Carmín, ¿Por qué no estás cambiada?

- Me acabo de levantar abuelo, ya voy. Todavía tenemos tiempo.

- Pues si, pero estoy muy feliz de poder pasar un tiempo con mi amigo y nuestras familias.