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Mi mente aún estaba en Suga, en su rostro, en sus ojos llenos de nostalgia, sin embargo, no sabía a que se debía, no obstante, por lo poco que pude recordar, supe que había una historia entre nosotros y una promesa, de la que desconocía, pero una parte de mí deseaba volver a verle.

- ¿Qué es lo que acabas de decir? ¿Qué es eso de las otras sangre carmesí? - Jk me agarró con cierta fuerza, cuando mis ojos se alzaron hacia él.

- Pensaba que sabías lo que significaba y que fue el motivo por el que te vinculaste conmigo.

- Sabía que eras esa persona, pero desconocía el hecho de que hubo otras antes de ti. 

- No debiste haberte vinculado conmigo. - pronuncié antes de ir hacia la casa.

- ¿Acaso me estás rechazando por Suga? - preguntó tras agarrarme con cierta molestia.

- Mi sangre, es la perdición de un vampiro. -pronuncié tras recordarlo.

- Eso es porque es la más sabrosa de todas.

- Eso es porque nací como una trampa para los vampiros. Como sea, no me molestes. - me introduje en la casa y subí hasta un cuarto, cuando pensé nuevamente en Suga y por alguna razón, deseaba correr a su lado. 

- Hermana. - Namjoon entró rápidamente por lo que lo miré.

- Tenemos que hablar. - pronuncié.

- Sí. - se acercó a mí y después me abrazó con fuerza.

- En realidad, no soy tu hermana, ¿verdad? - pregunté.

- ¿Suga te lo dijo?

- Más bien, lo concluí al recordar algo. Parecía que pedía por mis padres, pero Suga dijo que no podía volver con ellos, porque habían muerto. Sin duda, fui una hija horrible, porque ni siquiera lloré por ellos, sino que encima di la mano a Suga. 

- Estoy seguro que tu forma de actuar fue culpa de Suga.

- No lo creo, no parecía dispuesto a matarme y tanto es así que aún sigo viva. Realmente, no deseo saber nada de lo que pasó, pero hay algo que me impulsa hacia él. 

- No dejaré que se acerqué a ti. Siempre te protegeré. - sin embargo, no deseaba ser protegida de Suga, sino que deseaba entender porque razón, no me había matado como el resto de esas chicas. 

- Gracias. - pronuncié escuetamente.

- Iré a instalarme. - se marchó cuando sentí una sensación extraña, se trataba de Jungkook junto a un sentimiento de nostalgia.

Me acerqué a su cuarto cuando vi que estaba sosteniendo la foto de alguien.

- ¿Es la chica que vi? - pregunté.

- Olvídalo, es solo un recuerdo del pasado.

- ¿Por qué te vinculaste a mí? ¿Por mi sangre?

- No lo sé, pero algo me pedía que lo hiciera, sin embargo, ahora veo que es inútil. Creo que lo hice para ganar a mi hermano. Hoseok, fue el primero en vincularse con Adele y parecía que era la razón por la que ella deseaba estar a su lado, pero tras verte a ti y a Suga, supe que el vínculo no es un contrato entre dos partes, sino que es un contrato que hace un vampiro para servir y ser fiel a una humana. 

- Supongo que era eso lo que quería evitar Suga de mí. -pensé.

-¿Adele también podía ver tus recuerdos? - pregunté.

- No, aunque eso deberías de preguntárselo a Hoseok, no estaba vinculado a ella, solo sentía atracción por ella. 

- ¿Fue por eso que la mataste? -pregunté.

- Debí suponer que preguntarías algo como eso. La maté, si, pero no por esa razón. 

- No deseo saber realmente vuestra historia. 

- ¿Acaso te estás interesando por mí? - preguntó tras acercarse y tomar mi rostro.

- No, pero no deseo saber como mataste a esa mujer. - fui a marcharme cuando me detuvo.

- ¿Y si no la hubiera matado yo? - preguntó.

- Entonces, vería estúpido que cargarás con una muerte que no te corresponde. 

- Y si esa mentira, hiciera que otra persona no se sintiera culpable.

- ¿Hablas de tu hermano? - pregunté tras mirar sus ojos.

- No. - se alejó de mí por lo que confirmé que así era. 

- No sabía que tenías un lado sensible. - me acerqué a él cuando me agarró del cuello y me chocó contra el armario.

- No te rías de mí. - pronunció.

- ¿Cuándo he hecho algo como eso? - pregunté.

- Odio estar vinculado a ti.

- Pues fuiste tú el que decidió vincularse, yo no hice nada. Es más, te recuerdo que fue contra mi voluntad.

- Lo sé, no me hagas estar aún más molesto. ¿Qué es lo que sientes por Suga?

- Nada. Es un desconocido.

- Mientes, igual que cuando me miras veo desprecio en tus ojos, puedo ver que por él sientes nostalgia.

- No te odio y tampoco siento desprecio por ti. - pronuncié

- Pero no me miras de la misma forma que a ellos, ni siquiera a Jimin lo miraste de esa forma.

- Jimin... no sé que clase de relación tengo con él. 

- Entonces, que debo de hacer para que me mires como lo miras a Suga. - dio un paso hacia a mí, por lo que retrocedí al instante.

- Me tienes miedo. - después de esas palabras se marchó. 

El poder de las tinieblasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora