TN

117 18 0
                                    

- ¿Dónde estoy? - mis ojos se abrieron ligeramente, cuando vi que estaba en un cuarto, un tanto antiguo, pero a la vez luminoso.

- Veo que has despertado. - en ese momento fijé mis ojos en Jungkook y sin pensarlo, salí de la cama, dispuesta a huir, pues ahora sabía lo que era, era un vampiro. 

- Déjame irme. - pronuncié un tanto insegura y con cierto miedo. 

- ¿Me tienes miedo? Y eso que hace apenas unas horas decías que todo estaría bien. - en ese momento recordé lo que pasó en el bosque y era cierto, era yo la que se negaba a marcharme. 

- No sabía lo que eras.

- Ahora ya lo sabes, pero puedo hacer que lo olvides.

- No quiero olvidar. - expresé. 

- Mejor, porque no era algo que quisiera hacerte. - sonrió ligeramente y después se acercó. - A partir de ahora, quiero recuerdes absolutamente todo. 

- No te acerques a mí. No quiero olvidar, pero tampoco quiero tener nada que ver contigo. - en ese momento fui a correr hacia la puerta, cuando su mano me detuvo.

- No te haré daño.

- No te creo, ya me hiciste daño.-  pronuncié.

- Pero pudiste pararme, por alguna razón que desconozco eres especial y aunque quieras huir de mí, no podrás. Estamos vinculados. 

- ¿De qué hablas? - pregunté.

- Habló de que te besé y ahora soy completamente tuyo y tú, eres completamente mía. - pronunció. 

- Yo no te he besado. - en ese momento fue a moverme cuando me vi reflejada en aquel espejo, y vi que llevaba una camiseta de ha saber quién. - ¿Qué hago así vestida? -pregunté.

- Tenía que eliminar cualquier olor a sangre, por lo que tuve que quitarte tu ropa. - en ese momento sonrió ligeramente por lo que me molesté.

- Más te vale, que no hayas hecho nada. 

- ¿Por quién me tomas? Soy un vampiro, no un violador. Siempre que quiero sexo lo tengo, pero no precisamente a la fuerza, hay chicas haciendo cola.

- Mejor, así puedes unirte a ellas, puedes hacer lo que te de la gana, pero a mí déjame salir.

- Te llevaré a casa. - expresó.

- No puedo ir así vestida. - pronuncié.

- Creo que hay algo de ropa de... - en ese momento volví a pensar en ella. 

- ¿De quién? - pregunté al ver que se había quedado como en trance.  

- No importa, espera aquí. - se marchó por lo que me quedé observando el cuarto, cuando me acerqué al escritorio y tomé aquel libro entre mis manos. 

- Te dije que no la tocarás. - en ese momento aquel libro se me cayó de las manos. - Tn. - pronunció Hoseok.

- Me has asustado. - pronuncié con cierta precaución. 

- ¿Estás bien? ¿Qué haces aquí? - preguntó tras acercarse.

- Estaba en el bosque y apareció alguien. - en ese momento pensé en aquella persona, cuando un rostro llegó hasta a mí. 

- Hermano. - pronunció Jungkook tras regresar con algo de ropa. - Esto es todo cuanto tengo de chica. - al verlo, supe que era un vestido antiguo, pero eso era mejor que ir casi desnuda.

- ¿Por qué la has traído a casa? 

- No me mires así, al parecer hay más vampiros por la zona.

- Eso es imposible. - pronunció atónito.

- Sé que no es el momento, pero por un segundo me pareció ver a alguien conocido en el bosque.

- ¿Un tal Tae? - pregunté.

- Hmmm... No. Ese chico se llama Suga. - en ese momento recordé su sueño, pero entonces, si lo estaba recordando, significaba que realmente estaba comenzando a recordar aquella etapa de su vida. 

- Dime, ¿Qué es lo que sabes de él?

- No lo sé, pero tengo la sensación de que tengo que buscarlo. - en ese momento se acercó rápidamente, tanto que me asusté ligeramente.

- ¿Por qué tienes que buscarlo? - me miró fijamente, por lo que sentí que entraba en trance. 

- Es una promesa. Cuando fuer adulta, tendría que venir a buscarlo. Porque eso es lo que él me ordenó. 

- Maldita sea. - regresé en mí y me quedé mirándolo.

- ¿Qué pasa? - pregunté.

- Te llevaré a casa. - expresó Hoseok, sin embargo, mis ojos estaban puestos en Jungkook.

- ¿Qué es lo que pasa? - pregunté.

- Nada. Vete con Hoseok. - se apartó de mí por lo que rápidamente me fui con Hoseok.

- ¿Siempre es así? - pregunté.

- Solo está un poco preocupado por ti.

- No creas que he olvidado el hecho de que sois vampiros. - aunque por alguna razón, me sentía tranquila, como si esa verdad, solo fuera una condición más ¿Por qué? Algo me decía que en mi interior sabía de esa existencia y por alguna razón cuando pensaba en esa palabra, el nombre que aparecía era Suga.

Y a su vez, una voz dulce que decía, "Regresa a casa" sin embargo, esas palabras no significan nada para mí, no ahora, pero algo me decía que llegado el momento lo entendería, y solo podía pensar, si era cierto que ya sabía sobre ellos. Terminé de cambiarme, me monté en el coche junto a Hoseok y después me llevó hasta casa.

El poder de las tinieblasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora