Jungkook

300 31 0
                                    

En mi mente apareció nuevamente aquella chica y una sonrisa se dibujó en mi semblante, pero desde luego, no era una sonrisa de enamorado, sino de estar a punto de hacer algo, como era el caso de ir a por ella para tomar su sangre. 

Me escabullí de la casa y después me acerqué al pueblo, estaba oscureciendo y no parecía que nadie tuviera planes de salir de la misma, tal vez porque recordaban aquellas historias pasadas que decían que en la noche la gente desaparecía y eran atraídos por la noche, supongo que era la época en el que hubo una batalla entre dos clanes, por lo que no desparecerían por placer o sed, sino para que fueran guerreros.

- Vaya, parece que ella no le tiene miedo a las historias. - me acerqué a aquel parque cuando la vi sola moviendo aquel columpio.

- Hola. - sonreí ligeramente y después me acerqué a ella. 

- Hola. - expresó tras alzar sus ojos hacia a mí.

- Parece que no hay mucha gente cerca. - en ese momento seguí caminando cuando se limitó a mirarme con cierta precaución.

- Se supone que debes de presentarte, no decir cosas obvias.  Sabes, no recuerdo que esto estuviera tan muerto antes. - pronunció tras levantarte, seguramente su instinto había notado que estaría en peligro, pero no importaba si huía porque no iba a dejarla marchar, esa noche tomaría su sangre y bueno, tal vez dejaría que pasará algo más.

- Así que viviste aquí antes.

- Sí, pero solo vi por mis vacaciones de verano, volveré en unos meses.

- Tal vez, nunca regreses. - en ese momento me acerqué rápidamente a ella, en ese momento sentí su miedo, pero lo que más me gustaba era que su corazón estaba latiendo más rápido y por lo tanto su sangre se estaba moviendo rápidamente por todo aquel cuerpo.

- ¿Qué haces? - fue a escaparse cuando mi mano atrapó su rostro provocando que no pudiera moverse. - Debes de saber que la noche es peligrosa, mi pequeña presa. - acaricié su cuello, cuando se movió rápidamente, la dejé escapar rápidamente, sin duda era más emocionante dejarla escapar, pero aquel juego terminaría rápido, por lo que la atrapé entre mis brazos y tras mirarme fijamente, pude leer su miedo y eso solo me causaba placer. 

- Suéltame. - gritó o más bien lo intentó pues su gritó quedó sentenciada por mi mano. 

- Cállate. - use mi persuasión, por lo que al instante se quedó callada. - Shh... no tengas miedo esto no va a doler tanto como crees. - acaricié su cuello, aparté su cabello y después me acerqué por detrás, comencé a besar su cuello con suavidad, pero después de aquello todo terminaría.

- Jungkook. - en ese momento alcé mis ojos hacia aquella persona, cuando me encontré cara a cara con Hoseok.

- Vaya hermano, ¿Qué haces tú por aquí? - pregunté tras agarrarla entre mis brazos, pues no iba a renunciar a aquella sangre tan fácilmente.

- Suéltala. - pronunció tras dar un paso hacia a mí.

- ¿Por qué estás aquí? Que sepa nunca te ha importado lo que hacía con una humana.

- Es cierto, siempre te he dejado cierta libertad, pero con ella no.

- ¿Con ella? Porque lo haces ver como si tuvieras una relación con ella. Por favor hermano, ¿No quieres tomar su sangre? - en ese momento alcé mi mano hacia su cuello y corté ligeramente su piel, fue ahí cuando una pequeña gota de sangre salió de su cuerpo y se deslizó por su cuello. 

- Basta. - en ese momento su rostro cambió completamente, un vampiro, sin duda aquella humana significaba algo que desconocía, por lo que simplemente pude sonreír por ver a mi hermano de aquella manera.

- ¿Por qué no me frenas tú? - pregunté con una sonrisa.

- ¿Por qué siempre destruyes todo lo que quiero?

- ¿Perdona? ¿Desde cuando he destruido algo que has querido? - pregunté molesto, ya no estaba de humor para tomar su sangre, pues si lo hacía no disfrutaría de ella, simplemente estaría enfocado en mi rabia, por lo que la empujé y me marché de allí. 

Fue ahí cuando me fui a las afueras del pueblo, en la zona de camping, sin duda, no podía creer que hubiera sacado el único descuido que tuve en mi vida, la única a la que le arrebaté la vida pese a no tener la intención de hacerlo, pero lo que más supe es que él estaba involucrado con ella de aquella manera, pues para mí, era alguien que no temía del mundo vampírico, la única que no le importó lo que éramos y pese a todo se quedó al lado de los tres, pero supongo que somos depredadores y ella jamás dejó de ser nuestra presa, aunque si recuerdo el hecho de que siempre me decía que odiaría ser uno como nosotros, que lo aceptaba pero jamás podría ser un vampiro y eso solo me hacía preguntarme el por qué y si realmente nos aceptaba tanto como decía. 

- Parece que tengo un buen banquete. 

Me moví rápidamente y después fui hacia aquellas personas, no había resentimiento, nada, simplemente mi mano agarrando aquellas personas y mis dientes mordiendo su cuello, mientras que tomaba cada gota de sangre que había en su cuerpo, sin duda me había descontrolado o más bien, estaba dejando que mi rabia saliera a través de aquella matanza, a través de aquellos cuerpos que ahora yacían en el suelo, sin vida o a punto de padecer ante aquello que aún me era desconocido, la muerte. 

Gracias por leer, espero que les guste💜💜💜

El poder de las tinieblasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora