El poder de las tinieblas

Suga

Aún seguía pensando en ella, en todo cuanto había vivido a su lado, pero el hecho de que fuera el único capaz de recordar, era una completa tortura y para colmo tenía a ese benefactor, Jungkook. 

- Hermano, parece que tenemos a una rata merodeadora. - en ese momento mis ojos fueron hacia Tae, quién sostenía con fuerza a ese tal Jungkook.

- Vaya, parece que no voy a tener que ir a buscarte. 

- Suéltame. - forcejeó con Tae y logró soltarse.

- ¿Cómo está Tn? - pregunté al instante.

- Y eso a ti que te importa. 

- Parece que no es del todo amable, bueno puedo usar mis poderes para obtener tus respuestas, pero asumo que no seré bien visto si los uso. Así que responde mientras que soy amable.

- Está confusa. -dijo Jungkook

- Algo normal. Me pregunto cuanto tardará en llegar hasta a mí. 

- Ella jamás vendrá a ti.

- Pareces demasiado seguro, espera ni tú mismo crees tu palabras. Estoy seguro de que te diste de cuenta de que no puedes estar a mi altura.

- Ella jamás deseará vincularse a ti.

- Dios no quiera eso. ¿Sabes realmente para que se crearon los vínculos?

- Para atar a los vampiros

- Si lo sabes, ¿por qué lo hiciste? ¿Acaso eres idiota? Ella puede vincularse con más de un vampiro pero nosotros solo podemos elegir a una humana, al menos hasta que muera, pero Tn es especial, la única carmesí existente y la única capaz de meterse en tu mente. 

- Puede que sea idiota, pero la paz que siento cuando pese a ver mis recuerdos, ella abraza a mi verdadero ser, es algo que no pienso cambiarlo.

- Te está aceptando. - me enfadé ante sus palabras, por lo que lancé algo contra la pared.

- Es eso lo que realmente te da miedo, que no te acepte.

- ¿Miedo? Tn siempre será mía, por más que estés vinculado a ella. Además, si te mato, el vínculo se romperá. - lo agarré del cuello, dispuesto a arrancarle la cabeza cuando escuché un ruido en el bosque.

- Tn. -pronuncie

- Tienes suerte que haya salido a buscarte. Tae, no le dejes salir, quiero estar a solas con ella.

- ¿Vas a traerla de vuelta? - preguntó.

- Sabes, que jamás haría nada en contra de su voluntad, pero tal vez me lo pida. - me moví rápidamente cuando mis ojos se posaron en ella, era tan hermosa que no podía creer que hubieran pasado tantos años. 

- ¿Buscas a alguien? - pregunté tras acercarme.

- Suga. - pronunció, tras dar un paso hacia a mí.

- Parece que ahora no tendremos a nadie que nos interrumpa. ¿Quieres caminar? - pregunté.

- ¿Dónde esta Jungkook? 

- ¿Estás preocupada por tu benefactor? 

- No realmente, pero se fue enfadado.

- ¿Algo que dijiste? - pregunté.

- No lo sé realmente. Siento que no debería acercarme a ti, pero por alguna razón creo que estaré a salvo a tu lado.

- Siempre estarás a salvo junto a mí y aunque me molesta, desearía que me tuvieras en tu mente.- tomé su rostro y lo dirigí hacia a mí.

Sus ojos estaban fijos en mí y por un segundo deseé besarla, pero eso implicaría crear un vínculo y no estaba preparado para ello, pues mi pasado era mucho más pesado que el de cualquier vampiro. 

- Aún quiero la respuesta a mi pregunta. ¿Por qué no me mataste? -la solté. 

- Parece que no puedes olvidarlo. Hay una regla que dice que no podemos matar a niños y por esa época eras una niña. 

- ¿Y por qué mantenerme a tu lado? Sé que mi sangre....

- Créeme no sabes nada sobre tu sangre, pero puedo garantizarte que aún que mi plan inicial era matarte, después de conocerte y que crecieras un poco, supe que jamás podría quitarte la vida. Soy vampiro, pero incluso los vampiros tenemos sentimientos, sobre todo cuando una humana nos elige de manera desinteresada.

- ¿Yo hice eso?

- ¿Tanto te sorprende? incluso cuando estás aceptando los pecados de Jungkook.

- No le estoy aceptando, pero intento comprender sus actos.

- ¿Comprender a un depredador o asesino? ¿Estás segura de querer hacer eso? -pregunté.

Escuché un ruido cuando rápidamente la agarré y nos escondimos. En ese momento su esencia llegó hasta a mí, y debía de admitir que era mucho más fuerte que las otras veces.

- ¿Qué haces? ¿Suéltame?

- No voy a hacerte nada, viene alguien. - mis ojos se posaron en esa persona, cuando lo supe, era un cazador, pero no cualquiera, sino el linaje de lobos había regresado nuevamente y eso solo podía deberse a que Tn había regresado.

- Conozco a ese hombre -su mano se aferró a mi cuerpo. 

- No va a hacerte nada, te lo prometo - en ese momento me miró fijamente, pero por un segundo pensé que había algo más.

- Fue él -no pude más que mirarla y usar mi persuasión

- Duerme - me la llevé rápidamente del bosque y fui hacia la casa.

- ¿Qué la has hecho? - gritó Jungkook.

- Cállate - la recosté en la cama mientras que acariciaba su rostro - Tae, han regresado y al parecer Tn lo ha reconocido. Esta vez, no voy a huir.

- Pero...

- Tú, ¿realmente deseas proteger a Tn? - pregunté tras mirar a Jungkook

- Claro que quiero.

- Bien, pues regresa a esa casa y manda a un mensaje al cazador. Dile que el linaje de lobos ha regresado, creo que sabrá lo que quiere decir, sino... es hora de que pregunte al lugar al que trabaja.

- ¿Qué significa eso?

- Los cazadores también codician la sangre carmesí, bueno no todos, solo los que tienen el gen de lobo, y hasta ahora solo conozco una manada formada por siete miembros, pero por lo que pude ver solo estaba Jackson, Mark y JB. Si queréis protegerla, este es el lugar más seguro, mi fortaleza. 

- No dejaré que te quedes con ella.

- No estaba pidiendo tu colaboración. - tomé su rostro, y lo obligué -. Ve y cumple mi orden.

Al instante se marchó, por lo que me acerqué a TN, quién parecía dormir plácidamente.

- Esta vez, te protegeré - besé su frente y me quedé a su lado.