Capitulo 17

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Camila se sentó en la cama, se colocó la ropa bien, se peinó y rehízo la coleta ¡Vaya repaso le acababa de dar! Cuando la tendió boca arriba y Lauren se recostó en su encima estuvo a punto de decir que estaba despierta pero entonces notó su erección y no fue capaz ¿Qué le iba a decir? "Oye perdona pero tu pene me aplasta el vientre". No era educado.

Se soltó en carcajadas de nuevo. Pero la verdadera razón de no haber dicho nada es que se le hincharon tanto los pechos por el contacto que llegaron a dolerle. Si la descubría a Lauren, se descubría ella. Y Lauren tenía la excusa de estar dormida, ella no, pensó Camila. Después habían vuelto a la posición normal pero la curiosidad pudo más que ella. Había notado su tremenda erección y quería medirla aproximadamente. Así que colocó su muslo encima para hacerlo. Al notar que ella desplazaba su mano por su muslo pensó que la apartaría. Cuando llegó a su cintura estaba convencida de que la iba a despertar porque se había dado cuenta de lo que hacía. Pero no era por eso por lo que estaba roja como un tomate. Nunca en su vida había tenido a semejante ejemplar tan de cerca. Eso tenía que doler ¡seguro!, se dijo para si. Como pensaba que ella ya estaba despierta y que la iba a apartar y darse cuenta de que ella fingía estar dormida, decidió fingir estirazarse y así hundir el rostro sonrojado en el hombro de ella. ¡Pero entonces ocurrió! Lauren le acarició la espalda de una forma tan sensual que un estremecimiento la hizo tensarse hasta perder la capacidad de respirar por si misma. Ella no se paró y se recostó de nuevo sobre ella. Esta vez notaba su erección con mucha más claridad y donde debía ser. Lauren había comenzado a besarla en el cuello cuando ella se dio cuenta de que era el momento de despertarla. No sabía con quien estaba teniendo el sueño erótico pero como no la despertase pronto lo llevaría a la práctica con ella.

¡Pobre!, pensó de nuevo Camila ¡que susto se había llevado al ver que era con ella con quien estaba haciendo todo eso y no con la del sueño! Hasta se cayó de la cama de la impresión.

Camila no pudo evitar soltar otra carcajada. No era para tanto. No iba a culparla por hacer algo inconscientemente. Otra cosa seria que estuviese despierta, pero no podía culparla por lo que hacía dormida. Además, ella no la despertó para que se estuviese quieta. Y menos mal porque se lo había pasado bomba. Además de conocer más... profundamente a su amiga ¡Que mala era! se recriminó risueña y burlonamente. Tenía que dejar de pensar que el sexo era un juego. O al menos, no jugar a ese juego con los amigos, como se prometió hacía años. Pero si los demás lo hacían instintivamente ¿por qué ella no podía? ¿Y qué carajos le importaba? pensó sin interés. Iba a seguir haciendo lo que le diese la gana sin importarle lo que los demás pensaran.

Lauren no salía del baño y Camila se preocupó. Por esa clase de cosas fingía ser quien no era. A la Camila de "la noche" le habría hecho esas cosas estando despierta y todo se habría ido a la basura. Pero con su amiga Camila "la inexperimentada", ella se sentía culpable por algo de lo que ni siquiera había hecho voluntariamente.

Y era cierto que Lauren no lo había hecho voluntariamente, su cuerpo tomó la iniciativa sin consultarle. Y ahora estaba en el baño recriminándose por ser una sucia y bastarda depravada. Pensaba en lo que podría haber hecho si ella no se llegaba a despertar en ese momento. Estaba claro que no podría haber llegado muy lejos con ella dormida. Pero lo que le mortificaba era lo que había deseado hacerle, se corrigió, lo que aún deseaba hacerle. Se iba a dar de cabezazos contra la pared cuando escuchó golpear la puerta.

- Loca ¿te queda mucho para salir? Quiero entrar ¡Please! -grito impaciente Camila- ¡Necesito entrar con urgencia!

No parecía enojada ni ofendida, pensó Lauren ¿A lo mejor no había notado nada? Era mejor enfrentar lo que fuese de una vez. Respiró hondo y abrió la puerta. No le dio tiempo a abrir la boca cuando ella había pasado como una bala y había cerrado tras ella. Iba a empezar a hacer lucubraciones de los motivos de su actitud cuando ella ya había salido con cara de alivio.

Amigas Desconocidas (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora