Llegada Inesperada [RebornKunn]

🌟06🌟

Antes de encontrar a Momon...

El castaño de gabardina azul dejó a los niños que estaban en sus brazos en el suelo para luego darse la vuelta y cerrar la puerta.

Su mente seguía pensando en que aquel niño rubio le era demasiado conocido, pero no podía recordar de qué exactamente.

- Karchez, es hora de que tomes tu medicamento- dijo llendo hasta el maletín que había colocado en un estante.

El pequeño asintió.

Colocó aquel objeto sobre la mesa y tomó al pequeño castaño sentándolo en una de las sillas.
Abrió el maletín y sacó ambas pastillas.

- Joder me he olvidado del agua, Axozer ten las pastillas de tu hermano en lo que voy a por un vaso-

Dicho y hecho le dió las pastillas al niño y abrió la puerta para salir a las escaleras, algo le extraño, y es que creía haber visto unos cabellos plateados entrar al piso debajo suyo.

- Debo de estar alucinando- dijo frotándose los ojos.

Cuando llegó a la cocina se dirigió a una alacena y tomó un vaso llenándolo de agua, y sacando de paso unas galletas con chispas de chocolate en caso de necesitarlas.

Volvió a subir a su piso pero se paró al escuchar una conversación detrás de la puerta de Momon.

- Tienes risa bonita, y tus orejas también lo son- dijo una voz infantil tras la puerta.

¿Orejas?

Retomó su camino hacia su piso pensando sobre que podrían estar hablando su compañero y el niño, y una pregunta cruzó por su mente.

¿Cómo se vería Momon sin su casco?

Llevaban años conociéndose y nunca lo había visto sin aquella armadura, no podía llegar a imaginarse los rasgos de su compañero, aunque confirmó las palabras de que la risa del de armadura era algo rara pero de alguna manera bonita.

Con cuidado abrió la puerta de su piso ingresando y viendo como los pequeños conversaban con el androide.

- Toma- dijo acercando el vaso al niño, que primero tomó la pastilla colocándola en su boca y tragándola con unos cuantos sorbos de agua.

Luego lo vió dudar al momento de tomar la segunda pastilla.

- Te daré galletas si prometes tomarte la pastilla- habló enseñando el paquete en su mano.

Los ojos del niño brillaron y rápidamente tomó el medicamento.

- Muy bien, toma- volvió a hablar dándole dos galletas.

- Y para mí?- dijo el pequeño de cabello bicolor formando un puchero en sus labios.

- Para ti también hay Axo- contestó también dándole dos galletas.