Estaba delante del local donde Justin ensayaba cada día; Justin de bien pequeño tuvo problemas y comenzó a tocar instrumentos y sorprendentemente a cantar, yo sé que puede llegar a ser una gran estrella pero sé que no se acordará de mi, porque yo ya no estaré allí apoyándolo pero sí des de España.
-Yeah? - dijo Justin a través del timbre.
-I'm Daniela. - estaba nerviosa mucho, y él lo percibió, me conoce muy bien y sabe que algo no va bien.
Una vez llegué al piso abrió la puerta y simplemente me abrazó, la verdad es que lo necesitaba, lágrimas comenzaron a deslizar por mis mejillas, era inevitable esa situación, algun día tenía que pasar, y ese día era hoy.
-What's happens, babe? - me dijo Justin cogiendome del mentón.
-I'm going to Spain. - dije sin poder mirarle a la cara, me dolía muchísimo.
- But you wouldn't come again?
Yo le negué con la cabeza y lágrimas me invadieron otra vez, él me volvió a abrazar, pero está vez más fuerte.
-Te quiero. - le dije con un hilo de voz apagado.
-Te amo. - dijo él en un susurro. Me separó de él, me cogió la cara con las dos manos y me besó. Fue un beso apagado, pero con miles de sentimientos. Poco a poco se fue separando de mi para quedar cara a cara nuevamente.
-Don't forget this, don't forget that I love you.
-I won't forget this. - dije mientras él me retiraba una lágrima que volvía a caer, tuve todo el valor para acercarme otra vez a él, quedar a centímetros y volver a estar unidos por nuestras bocas, esta vez con más pasión que la anterior.
Las cosas iban a cambiar, pero nadie sabe si para bien o para mal, simplemente el destino hace de las suyas.
Justin y yo nos pasamos la tarde completamente juntos, era nuestro último día y había que aprovecharlo. Él intentaba animarme, lo hacía, pero no podía expresarlo, no tenía ganas de que esto se acabara y que fuera para siempre.
La despedida fue la más dura de todas. Todo se acabo en un abrir y cerrar de ojos, ahora tocaba comenzar de 0, otra vez.