Be Alright.

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Ya estaba en el avión, rumbo hacía España. Estaba distraída mirando por la ventana y escuchaba 'fall' de Justin Bieber. Bonita historia de amor, pienso para mi. Él vulve a mi recuerdo, mi querido Justin, el que me alegra los días, el que me saca sonrisas, el que hace de mi vida algo diferente. Lo extrañaba, y mucho. ¿Que haría yo sin él? ¿Como sobreviviría allí sin él? Miles de preguntas rondaban en mi cabeza, pero no tenía respuesta para ninguna porque la respuesta siempre seria la misma "No puedo vivir sin él".

Pasaron unas 12 horas exactamente cuando me bajé del avión en Madrid, ya que no había vuelo directo hacía Sevilla.

Ahora solo me faltaría cojer ese vuelo y, hogar dulce hogar. Me sentía hecha polvo pero intentaba sacar mis mejores sonrisas para mi madre, no quería que supiera que estaba mal, iba a ser lo mejor para todos durante un tiempo.

Y por último, cogíamos el avión direccion a Sevilla. Llevabamos muchas horas esperando, ya era hora de empezar mi nueva vida y nada mejor que con 'Be Alright' de Justin Bieber. Es una canción que realmente me ayuda, y mucho. Yo ya estaba en mi asiento, pero aún faltaba mucha gente, esperaba que fuera rápido. Esta vez me senté al lado del pasillo, ya que mi madre quería ver como seguía España después de mucho tiempo. Estaba tranquila hasta que dos niños de mi misma edad por lo que veía, comenzaron a hacer el tonto. La verdad es que no me importaba mucho hasta que me dieron un gran golpe haciendo caer mi IPhone al suelo.

-¿Pero tú de que vas? Podrías tener mas cuidado ¿no? - las cosas no habían comenzado con buen piel. El chico se agachó para recogerlo y me lo tendió, a lo que yo lo cogí con rabia.

-Bueno bueno, no te pongas así, cariño. - dijo él con una medía sonrisa. Yo le miré con desprecio y me volví a sentar intentando olvidar lo que había pasado.

La verdad es que me enfadé mucho con el chico, cuando tampoco había sido su culpa, pero es que se me es imposible no estarlo. Me tengo que acostumbrar a volver a estar aquí, para siempre.

Me dí cuenta que el chico me estuvo mirando todo el rato, y su hermano también. La verdad es que eran guapetones, se veían simpáticos, pero no de mi estilo. Asi que lo dejé pasar. No quería a más chicos en mi vida, siempre acababa mal con ellos, y siempre por mi culpa. Las cosas van a cambiar de ahora en adelante, esta prometido.

No hay marcha atrás (Gemeliers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora