DOS

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-Joven que bueno que llega temprano, su madre lo está esperando en su recámara, al parecer tendrán visitas para la cena.-dijo su mayordomo, su amigo desde la infancia

-Vamos Jin, te eh dicho miles de veces que no me digas "joven" sólo dime Jimin.-le dijo el chico con una sonrisa en su rostro

-Jimin sabes que te tengo que decir así por respeto, además cuántas veces tengo que decirte que si vas a regresar temprano a casa, le digas al chófer que pase por ti, no puedes andar sólo por la calle y me...-Jin no pudo terminar lo dicho pues Jimin le cortó.

-"Menos si soy un Park, y con tantos enemigos que tiene tu padre", ya lo sé de memoria Jin, no tienes que repetirlo siempre.-dijo el menor con aburrimiento

-Pues parece que no aprendes, ya sube que tu madre te espera.-le dijo Jin para marcharse a algún lugar de la mansión

Jimin subió al segundo piso y caminó por el pasillo que sabia de memoria para llegar a la habitación de su madre. Tocó dos veces para hacerle saber a su madre que había llegado, al escuchar una voz aguda y femenina pedir que pasaran se adentró a la espaciosa habitación, vio a su madre en el espejo probándose varios vestidos de noche.

-Llegué madre, Jin me dijo que me esperabas. ¿Qué se te ofrece?.-dijo Jimin con total respeto y una voz neutra

-Cómo ya te habrá dicho, hoy tenemos visitas para la cena y quiero te vistas como es debido y te comportes por favor, al parecer tienen un hijo de tu edad y tal vez venga así que sé amable con él y hazlo tu amigo. Son importantes para la empresa, aunque somos los que invierten, nunca nos hace mal una pequeña inversión en nosotros.-dijo su madre poco interesada en el tema y más concentrada en el vestido para elegir

-Vaya !! Eso es nuevo, nunca ha habido una empresa que quiera invertir en nosotros.-dijo Jimin sorprendido, aunque no sabía mucho de la empresa de su familia, era consciente lo importante y famosa que era. Al igual que conocía algunos de los tratos que hacia su familia

-¿Vez lo importante? Así que por favor baja a tiempo.- dijo su madre a lo que Jimin sólo asintió y salió de la habitación para encaminarse a la suya, su lugar preferido en el mundo, su guarida. Pasó muchas puertas para poder llegar a una color beige en la que paró de caminar  para tomar la perilla y entrar en ella y ver su santuario.
Entró aspirando el lugar y ver lo alumbrado que estaba, como siempre.

Era una habitación grande con un balcón en donde se podía ver desde arriba el enorme jardín que contaba la mansión. A Jimin le encantaba estar en el balcón pues respiraba aire fresco y veía la tranquilidad de la naturaleza. Le encantaba esa tranquilidad pues deseaba con todo su ser que su vida fuera así, sin ningún contratiempo, sin nada que lo molestara.

Se recostó en su cama y cerró sus ojos pero los abrió tan rápido pues recordaba lo sucedido hace poco en la Universidad, así que mejor para distraerse se puso a buscar uno de todos los trajes que tenía en su armario, no quería llamar la atención entonces decidió por un traje negro a su medida, que le quedaba tan bien, pues se moldeaba a su pequeña cintura y su abultado trasero. Haría caer a cualquiera que quisiera pero Jimin era lo que menos quería en estos momentos. Así que con pesadez sacó sus cosas de la mochila y comenzó a estudiar pues sabía que algún día tendría que hacer de cargo de la empresa familiar por eso se esforzaba tanto en sus estudios.

Pasaron las horas y era casi hora de la esperada gran cena, con un poco de flojera se dio un largo baño y tomó el traje que tenía preparado. Se acercó a su tocador para ponerse un poco de maquillaje para arreglar un poco su rostro desanimado, aunque no era innecesario pues su piel era tan linda y tersa, que hacía que muchos lo envidiaran. Escucho un toquido en su puerta y enseguida la voz de Jin avisándole que era hora de bajar, suspiró y puso una sonrisa falsa en el rostro como tantas veces lo había hecho en estas ocasiones, salió hacía la puerta de entrada para recibir a sus invitados.

Al escuchar el timbre abrieron y se encontraron con los tan aclamados invitados, una pareja con aspecto serio pero que al verlos colocaron sus sonrisas falsas que Jimin pudo identificar claramente. Entraron y se presentaron como la familia Min, dueños de una empresa poco conocida pero que en Francia es la mejor. Jimin sólo podía continuar con su sonrisa falsa sin escuchar la conversación del par de adultos.

-Lamento que no pudo venir mi hijo, estaba tan cansado por la nueva escuela que se quedó profundamente dormido. Es una pena creo que se llevaría muy bien contigo ¿Jimin verdad?.-habló la señora Min

-Es correcto, pero no se preocupe señora Min, algún otro día nos conoceremos.- dijo Jimin

-Oh vamos cariño, sólo dime Yung Mi. El señora me hace sentir vieja.- dijo Yung Mi causando gracia a los demás presentes.

-De acuerdo, Yung Mi.- dijo Jimin con una sonrisa verdadera pues a pesar de ver como todos fingían le caía bien la señora Min.

Después de una charla pequeña en la entrada, todos pasaron al comedor y tomaron asientos en él. Fue una cena tranquila y llena de risas al escuchar algo gracioso que decía la señora Min, al terminar todos se despidieron con una sonrisa de agradecimiento y un buen apretón de manos.

 Antes de irse Yung Mi, habló con Jimin.

-Jimin, pronto haré una cita para que tú y mi hijo se conozcan. Me parece que serán grandes amigos o quizá algo más..-dijo Yung Mi con una sonrisa y guiñándole el ojo a Jimin, quién con algo de vergüenza y sus mejillas rojas sólo pudo contestar un "Está bien".

Al marcharse la familia Min, se despidió de sus padres y se fue a su habitación, en dónde se quitó el traje para colocarse su pijama y poder acostarse en su cama tranquilamente. Tomó un libro de su mesita de noche para comenzar a leerlo, pero un mensaje en su celular lo distrajo.

Tomó el celular y vio un mensaje de Minho, el cuál le extraño totalmente pues nunca le había contactado. Abrió los mensajes pero sólo vio cómo lo maldecía y le decía que se muriera. Tantas palabras que le hirieron un poco pero el mensaje que más le dolió fue uno junto con un video.

"Sé que tu papi, mandó eliminar tu video en todas las redes pero adivina ¿Quién lo tiene?. Exacto yo !! Así te lo mando para que lo veas y recuerdes lo puta y barata que eres. Si no quieres que se vuelva a circular el video aprende a respetarme.
Muere puta"

Al terminar de leerlo, Jimin puso en play el video con sus manos temblorosa por el miedo de volver a ver su horrible pesadilla. El video se comenzó a reproducir y Jimin sólo veía como un chico que no sabía su identidad metía y sacaba su miembro de su entrada, él con sus ojos cerrados y mordiéndose los labios pedía por más y cada vez más. Las lágrimas no tardaron en hacerse presente en Jimin y sollozaba más cada que se escuchaba en el video pedir más. En la habitación  sólo se escuchaban sollozos y gemidos.

Jin quién estaba detrás de la puerta, sólo escuchaba todo con tristeza pues no merecía que un chico tan lindo, como lo era Jimin pasara por esas cosas terribles. Cuando ya no escuchó ruidos en la habitación, supo que de nuevo se había quedado dormido después de llorar, Jin entró en la habitación. Le quitó el celular de las manos a un Jimin dormido profundamente con los ojos hinchados por el reciente llanto, le puso una cobija encima y dejó un pequeño beso en su frente. Jin escuchó como la puerta de la habitación se abría y vio como la señora Park entraba en ella.

-¿Se volvió a dormir después de llorar?.- le preguntó la señora Park a Jin

-Si, no sé muy bien el motivo pero al parecer encontró de nuevo el vídeo.-le contestó

La señora Park se acercó a su hijo para acariciarle el cabello mientras decía:

-No te preocupes hijo, cuándo tengas el mando de la empresa te podrás vengar de todos los que quieras.-después le dio un beso en la mejilla y miro de nuevo a su mayordomo

-Habla con él para que te diga que ocurrió e investiga dónde se volvió a filtrar el video. Después avísale a Seung para que se vuelva a encargar de eso, yo me encargo que maten a todos.- dijo la señora Park con coraje


𝐿𝒾𝑒𝓈  [ 𝕐𝕠𝕠𝕟𝕞𝕚𝕟 ]  (EN EMISIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora