¿Voy a morir?

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¡Hola mis bonitos lectores! ¿Qué es este fic absolutamente innecesario?

Contexto: Una chica en ao3 me pidió la continuación del día número 6 del fictober, es decir, la palabra silencio. Y justo me calzó con la temática de esta dinámica propuesta por MotinFanficker así que acá estamos. Y la historia es para ella: hanasaki, que creo que no tiene cuenta acá pero igual. 

Primero debo hacer una aclaración importante, quienes leyeron ese drabble sabrán que existe una diferencia de edad considerable entre Ash y Eiji, por ende, no existirá relación amorosa mientras no se alcance la mayoría de edad, aunque casi todo el fic será sobre como va creciendo y evolucionando el enamoramiento que le tiene Ash quise aclarar esto. La edad de consentimiento es importante y yo no tranzo en eso. 

Ahora sí, juro que algún día dejare de joder con tramas feas, pero ese día no es hoy.

¡Muchas gracias por leer!

Algunos niños querían explorar las profundidades del espacio para romper la barrera de la realidad, otros querían ganarse decenas de aplausos mientras hacían una reverencia en un gigantesco escenario, la mayoría de las niñas de su salón codiciaban...

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Algunos niños querían explorar las profundidades del espacio para romper la barrera de la realidad, otros querían ganarse decenas de aplausos mientras hacían una reverencia en un gigantesco escenario, la mayoría de las niñas de su salón codiciaban aparecer grandes pantallas o ser pioneras de la ciencia.

¿Qué quería ser Aslan Jade Callenreese cuando creciera?

Esa pregunta fue la que gatilló el caos.

Griffin no entendía lo qué había pasado, cuando él lo recogió de la escuela aquellos jades fulguraron con una intensidad tan especial, él le había dicho que le quería mostrar algo, él estaba dando brincos por toda la cocina antes de que lo encontrase llorando desconsolado en el patio. Verlo con los ojitos enrojecidos por la pena, la nariz hinchada por la frustración y el cuerpo tembloroso en una pataleta le rompió el corazón. Porque sí, la adoración de ese hombre era su amanecer.

Aslan ni siquiera se dignó a hablar con él, el infante solo infló las mejillas y le dio la espalda para poder seguir llorando. Que terco se estaba poniendo mientras las estaciones cambiaban.

—¿No me vas a decir nada?

El silencio de su hermano le recordó a la tragedia que ocurrió hace un año, cuando él lo tuvo que llevar al consultorio del japonés para que lo ayudase a tratar ese mutismo selectivo y la catástrofe de Barba azul saliese a la luz. Lo más preciado que él le podía entregar a su hermano era una vida plena y repleta de memorias extraordinarias, haber fracasado en eso era un espina incrustada en medio de su alma. Él debía protegerlo, él debía cuidarlo, él no pudo ver al diablo aunque lo tuvo bajo las narices.

Habían errores imperdonables.

Aunque el rubio fue dado de alta hace algunos meses la presencia de Eiji Okumura era indispensable, el moreno sabía que no era correcto mantener contacto con los pacientes, sin embargo, Cape Cod era un pueblo tan pequeño que en un día se recorría, además, él y Griffin Callenreese terminaron entablando una tímida amistad. Que el más joven lo hubiese escogido como una persona de confianza enternecía cada pétalo de su alma. Era imprescindible reforzar el cariño y el apoyo durante la infancia, él lo sabía, sin embargo, la paternidad de Jim dejaba mucho que desear, eso le preocupaba, por eso más que contento él apoyaría a esa familia.

Dear future husband.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora