No hablaron en el auto. Y Cath no lloró. Estaba agradecida por eso. Ya se sentía como una tonta…
Porque lo era.
¿En que había estado pensando, que realmente le gustaba a Levi? ¿Cómo pudo haber creído eso? Especialmente después de haber pasado las dos últimas semanas explicándose todas las razones por las cuales a él nunca le gustaría.
Tal vez había pensado que era posible porque Reagan lo hacía, y Reagan no era tonta…
Cuando volvieron a los dormitorios, Reagan detuvo a Cath de salir del auto.
—Espera.
Cath se sentó, sosteniendo la puerta del pasajero abierta.
—Lo siento —dijo Reagan—. Realmente no esperé que esto pasara.
—Sólo quiero pretender que esto no pasó —dijo Cath, sintiendo las lágrimas ardientes otra vez en sus ojos—. No quiero hablar de eso y, quiero decir, yo sé que él es tu mejor amigo, pero realmente no quiero que hables con él acerca de lo que pasó esta noche… o sobre mí. Nunca. Ya me siento como una idiota.
—Claro —dijo Reagan—, lo que quieras.
—Quiero pretender que esto no sucedió.
—Está bien.
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Reagan era buena para no hablar de las cosas.
No mencionó a Levi por el resto del fin de semana. Él llamó a Cath el sábado en la mañana, pero no contestó. Unos segundos después, el teléfono de Reagan sonó.
—No lo ignores por mi causa —dijo Cath—. Nunca sucedió.
—Hola… —dijo Reagan en el teléfono—. Sí… Bueno… Sólo llámame cuando estés abajo. Cath está tratando de estudiar.
Media hora después, el teléfono de Reagan volvió a sonar, y se levantó para irse. —Nos vemos —dijo.
Cath asintió. —Hasta luego.
Levi trató de llamar a Cath otra vez ese fin de semana. Dos veces. Y una vez le envió un mensaje de texto que decía: Entonces encontraron la quinta liebre, ¿ahora qué? Negociarán con pan de jengibre, café con leche y pan de calabeza por esa información.
El hecho de que hubiera escrito mal ―calabaza‖ hizo a Cath hacer una mueca de dolor.
Si no hubiera ido a la fiesta, si no hubiera visto a Levi en acción, habría pensado que en ese mensaje de texto él le estaba pidiendo ir a una cita.
Sabía que tendría que verlo otra vez. Él todavía era el mejor amigo de Reagan, y los dos aún estudiaban juntos…
Reagan probablemente lo mantendría completamente alejado si Cath lo quería, pero Cath no quería que Levi hiciera preguntas. Así que Cath se mantuvo alejada en su lugar. Empezó a ir a la biblioteca después de la cena y pasaba el rato en las estanterías de Nick. Nick generalmente no estaba allí; nadie lo estaba. Cath trajo su portátil y trató de trabajar en su proyecto final, una historia corta de diez mil palabras, para escritura de ficción. La había empezado media docena de veces, pero aún no tenía nada que quisiera terminar.
Por lo general acababa trabajando en Carry On, Simon. Cath estaba de buena racha, posteando capítulos largos casi cada noche. Cambiando de su tarea de escritura de ficción a Simon y Baz era como darse cuenta que había estado conduciendo en el camino equivocado. Podía sentir los músculos de sus antebrazos relajarse. Su escritura se volvió más rápida; su respiración se hizo más fácil. Se había atrapado asintiendo con su cabeza mientras escribía, casi como manteniendo el ritmo con las palabras que salían apresuradamente fuera de ella.
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Fangirl
Teen FictionCath es fan de Simon Snow. Bueno, todo el mundo es fan de Simon Snow... Pero para Cath, ser fan es toda su vida, y ella es realmente buena en ello. Ella y su hermana gemela, Wren, se escondieron en la serie Simon Snow cuando eran unas niñas, y eso f...