Greek God || Five Hargreeves

𝟢𝟣. 𝖲𝗁𝗂𝗍

Mierda
•••••••••••••••

Siento como doy vueltas, o bueno como todo da vueltas por unos segundos, cierro mis ojos cuando la brillante luz del portal choca contra ellos para luego caer de golpe al frio piso de la calle.

Al abrir mis ojos el brillo del sol me encandila y los cierro un poco mientras me levanto, y por suerte veo que no soy la única que cayó aquí.

—Klaus —le digo mientras lo ayudo a levantarse.

—Eso fue... —dice mientras se levanta.

—Alucinante —escuchó la voz de Ben pero al voltear no logro ver nada.

—Ela estás bien? —pregunta Klaus tomando mi brazo.

—Si, no te preocupes.

Escuchamos un extraño sonido y volteamos para ver que el portal seguía casi sobre nosotros, pero nadie más salí de allí.

—Cinco! —comienza a gritar Klaus moviendo sus brazos— Diego! Allison!

Pero a pesar de los gritos de mi hermano nadie sale de allí y en cuestión de segundos el portal desaparece.

—Dónde están todos? —pregunta Ben mientras Klaus baja sus brazos.

—Tal vez ya están aquí —digo para salir de ese callejón.

—No, se esfumaron —dice Klaus detrás de mi— Se esfumaron como una flatulencia en el viento puff! Volvemos a ser nosotros tres de nuevo.

—Dónde rayos estamos? —pregunto viendo como todo se veía tan antiguo.

—Volvieron los sombreros? —pregunta Klaus más lejos de mi ya que él sigue caminando.

—Creo que la pregunta es cuándo estamos —escucho que dice Ben, aunque de nuevo no puedo verlo pero por qué?

—Disculpe —le digo a una señora que está sentada en una banca— Podría decirme la fecha exacta de hoy?

La señora solo me mira de arriba a abajo con una cara de desaprobación para luego simplemente levantarse y marcharse de ahí, ignorándome completamente.

—Bien eso fue grosero —digo más bien para mi y voy hacia donde esta Klaus.

Más exactamente frente a un tacho de basura al lado de un teléfono y un póster de JF Kennedy, qué demonios está sucediendo?

—Si, es mi tipo —dice Klaus tomando una revista de la basura— Pero tendría que verle el torso.

—La fecha, idiota —dice Ben a lo que rió y Klaus me mira algo extraño.

—Si —dice volviendo a ver la revista— Once de febrero de mil novecientos sesenta,mil novecientos sesenta.

—Mierda —decimos los tres al mismo tiempo.

—Juro que lo voy a matar —digo cerrando fuertemente mis ojos.

—Si pero primero hay que encontrarlo —dice Klaus y comenzamos a caminar por las calles.

—Si es que esta aquí —respondo suspirando.